Himno a la condesa castiza
Tengo a la condesa consorte de Murillo por uno de los políticos más listos de España, tal vez el que más. Es un mérito grande, habiendo hecho tantas veces el tonto con suficiencia y descaro, pero no son categorías incompatibles, se puede ser lelo y avisado a la vez, para según qué cosas, con según qué mañas. La condesa castiza, grande de España por familia política (¿cuál mejor?), la condesa Aguirre, Esperanza, más lista que profunda se las sabe todas para andar por un patio público cuajado de periodistas pardillos y locutores afanosos por encandilar a la audiencia. Así que, por tanto, y con las mismas, cuando más acuciada estaba la señora presidenta intentando explicar lo inexplicable, el déficit que milagrosamente se le había doblado, vaya usted a saber si por culpa de Rubalcaba, pues estando en esas, en el programa de Carlos Herrera, en Onda Cero, Arcadi Espada, periodista sobrado de inteligencia y de soberbia y yoísmo infantil, se la puso a güevo, como al rey aquel. “Señora Aguirre, cambiando radicalmente de tercio, como dicen los taurinos, ¿qué le parece a usted el lío organizado con la final de la copa del Rey, bla, bla, bla?”. Espada, como dirían los taurinos, le puso el balón en el punto de penalti, como dirían los futboleros, y Esperanza solo tuvo que meter la patita y “gol, gol, goooooool”. Y la grada se encendió, de oles y silbidos, la polémica ya estaba armada, de modo que la condesa, tan lista, se dio cuenta de que, a lo tonto, había solucionado el embrollo. A partir de ese instante, con Twitter, las agencias y las radioteleviones repicando y replicando ya ningún periodista preguntó por el déficit y todo fue alboroto y cacareo de himnos.
¿Y qué me parece a mí lo del himno? Pues como no quiero caer en la trampa que señalo lo dejaré para cuando toque, que lo que mola de la condesa castiza y consorte es lo del déficit. La política ofrece escenas memorables. Lástima que la dimensión del drama que vivimos no invite a muchas excursiones por los campos de almendros de la comedia. La representación del déficit de las comunidades, por ejemplo, con números tan extraordinarios como el bailable de Esperanza Aguirre, la condesa feliz del liberalismo; del liberalismo de los que se afanan porque la pasta esté en unas pocas y perfumadas manos. Tuiteaba Julia Otero:
“Andalucía, “la pecadora”, ha desviado 32 Millones de € del déficit marcado. Madrid, “la de los deberes hechos”, desvío 2000 Millones de €.”.
De modo que la señora Aguirre se guardaba una carta debajo de la manga, pero no un naipe ganador, sino uno tramposo. Una vez hechas las cuentas resultó que Madrid doblaba exactamente el déficit declarado. Reconozco que la señora presidenta de la comunidad de Madrid no está entre las santas a quienes rindo oración, pero aún así no dejaba de valorar el dato de que la autonomía donde vivo hubiera sido la única en cumplir con los números del déficit. Eso creíamos todos, pero cuando se volcaron las facturas sobre la mesa del Estado el retrato no podía ser más elocuente: donde dije uno, digo dos. Uno sabe poco de política, aunque sí mucho sobre los usos políticos que se llevan por aquí. Aun así, ¿no sería este, quizá, motivo de una dimisión sonada, la de la propia condesa de Aguirre y Gil de Biedma? Bueno, no se cotiza tan alto el kilo de responsabilidad y nos conformaríamos con que por una temporada la señora Esperanza dejara de dar lecciones a los demás y se mantuviera calladita y con la cabeza gacha, como hacen los alumnos a los que han cogido copiando. Lecciones las justas, señora presidenta. A menos que. A menos que algún benévolo espada le coloque el trapo y ya todo sea sonar de himnos, tremolar de banderas, bulla, algarabía y jaleo. Y en ese plan.
No soy aguirrista, ni zapatista, ni marianista. A Rubalcaba no le cuento porque me recuerda a una anécdota del Café Gijón que me contó el bloguero: al parecer, cuando entraba Buero Vallejo decía alguien “mira, ahí viene Buero Vallejo que en paz descanse”.
No me parecen acertadas las palabras de Aguirre. Ni las de Sandro Rosell animando a los culés a pitar el himno.
Bien, esta es una entrada (muy breve) para decir que echo de menos a los comentaristas de los primeros tiempos: Copos, Eolo, Sin Reflejo, Paloma, Macaón…
Y, muy especialmente, a Beatriz.
Amén.
Acertado romance, vive Dios, sobre una aguerrida noble española, que se siente más española que nadie y con más razón que nadie, cualidad de la que viene enorgulleciéndose tiempo ha. A fuer de temas polémicos, la gran y noble dama podría meterse la lengua donde ya se sabe que amargan los pepinos y no meter la política en terrenos y barrizales ajenos como el fútbol, que también tiene muchas cuentas que echar, como las de la gran dama noble de España, que se ha guardado muchas cifras indescifrables en la manga y ha presumido de lo que no es. Lástima de políticos y… efectivamente, de columnistas buenos de los que hoy sólo se salvan el culticalé Del Pozo, el yoista Espada y el culto y literato Sostres.Un abrazo, Tirado
Soberbio, Juan. Ya decía yo que era raro que no hubieras dicho nada, porque daba por hecho que no te lo habías tragado
Vaya tela!!!
Otra vez ha dado en la diana, Juan Antonio con tu dardo de periodista clásico. Muy recomendable para cuantos disfrutan con las ocurrencia de la nº 1 de su promoción de opositores a Técnico de Turismo en la vieja España: Dª Esperanza Aguirre.
Muy bueno, sí señor !!!
Mis felicitaciones, sr. Tirado.
¿Quién es Esperanza Aguirre? Menos mal Tirado que no les dejamos el Bernabéu para disputar la final de Copa. Ahora, los seguidores de Pep y del argentino rollizo ése del Bilbao quieren montarla en el Calderón y en Madrid. Y se les permite, ¿por qué, por qué, por qué?
Genial! Mis más sinceras felcitaciones de una chica del Barça que adora Madrid a pesar de tener sangre catalana.
El guerracivilismo de España se dirime actualmente sobre el tapete verde de un campo de fútbol. El guerracivilismo da ahora patadas a un balón en un país en el que parece que los niños aprenden antes a dividir que a sumar. España suspiraba en aquella película de entreguerras, cuando España tenía un caracolillo de pelo en la frente, que era como la voluta barroca y rococó de un pueblo que ha usado la cabeza preferentemente para embestir, como decía don Antonio Machado. Un país donde el cerebro se cultiva para la división y la cabeza para la embestida. No la embestida en el sentido en el que Quevedo escribió aquella frase de “algún día se arará con maridos en Castilla”, preocupado el clásico por la proliferación de infidelidades matrimoniales, sino por el guerracivilismo que bombea en forma de glóbulos rojos el corazón de todo español y que riega un cerebro ansioso de división. La prima de riesgo liquida a España. Pero aquí lo que prima es una polémica sobre el himno. Los nacionalistas vascos y catalanes han pedido que se pite al himno y al Príncipe en la final de la Copa del Rey. Esperanza Aguirre, que parece una Angela Merckel madriles envuelta en una bandera de España como si fuera un mantón de manila, ha reclamado inmediatamente que se suspenda el partido en el caso de que haya abucheos contra el himno o Don Felipe. Nadie ofrece un punto de encuentro, un lugar para el sosiego. Mientras, el Banco Central Europeo compra deuda española para salvar al país de la bancarrota ante las súplicas de Gobierno, y España se derrumba por la asfixia económica. España vive realmente una tragedia de Shakespeare, una tragedia/tragedia, pero el guión es de Mariano Ozores.
Cogemos una calculadora que no sea The Windows
23.465 millones de euros = 23.465.000.000 € = 3.904.247.490.000 Ptas = casi cuatro Billones de las futuras pesetas.
La lider-esa recordará: It´s the economy, stupid!!
Es verdad, es cierto, es solo la mitad q Lehman Bros.
Estoy tan indignado que no voy hacer ningún comentario sobre canciones y trapos. Al que le guste la música que la escuche o la cante, y al que le guste los trapos, sean del color que sean, que se lo compre y se haga alguna prenda de ropa.
Estoy tan indignado que tengo que comerme la violencia que llevo, porque no son formas de comportarse, y espero poder aguantar mas tiempo.
Estoy tan indignado, que no puedo escribir coherentemente a lo planteado, pero de todas formas, muchas gracias Juan Antonio.
Y no es para menos tu indignación amigo Juan. La cuestión es peliaguda máxime cuando se le increpan tales cosas a la señora condesa consorte, tiene tal habilidad que el resultado es ir por leña y salir trasquilado.
Desde que ocupó su sitial e investida con el aura de “aquí mando yo” se ha otorgado la patente de corso de hacer y deshacer a su santo antojo mientras echa balones fuera tapando con la bandera, el himno y los pitidos esa cifra tan larga de números que nos convierte en una Comunidad altamente endeudada. Pero claro está, fácil será convencer a los cabestros que ella apacienta con la frasecita tan repetida: “Es el fruto de la herencia del gobierno anterior…” Saludos amigos.
Yo creía (craso error) que la lideresa -al estilo de la “Rosa púpura de El Cairo- se había escapado del cuadro “La familia de Carlos IV” ( su cara me recuerda a Fernando VII, tan aclamado por majos , chisperos y manolas por la calles de Madrid). Pues no. Me entero por EL PAIS que dispone de un amplio gabinete de asesoramiento y que no da puntada sin hilo: gestos y frases son estudiadas al detalle para provocar la atención. Donde yo veía, la mayoría de las veces, tontunas de a kilo, eran en realidad mensajes muy meditados. Ahora ya comprendo que el desamantelamiento de la educación pública o la sanidad no se perciba como la entrega de negocios a empresas afines, sino como una política moderna, acorde con los tiempos. O que sus enchufados en Telemadrid ( por cientos) no se hayan cargado esta cadena, con pretigio en su tiempo: están haciendo un demolición razonada y racional, para eliminar cosas innecesarias. Su gobierno no ocultó deficit; el Ministerio de Hacienda se precipitó en dar las cifras ( en LA RAZON). Me he caido del caballo de “rojo” impenitente y ya veo la luz que proyecta la lideresa. Ya comprendo lo de “predestinación” y sus mayorías absolutas, aunque tuvieran el pecadillo del “tamayazo”. Pelillos a la mar. En estos días inciertos contar con la lideresa es toda una garantia.