En el entorno de Seitaridis
El comentarista en su entorno
Es arduo imaginarlo, sin embargo hubo un tiempo, y quizá no sea tan lejano, en que los personajes públicos no tenían entorno. Puede parecernos inverosímil, a mí mismo me cuesta concebirlo, pero durante décadas la gente que salía en los medios de comunicación tenía familia y amigos o directamente los periodistas utilizaban la locución “fuentes cercanas a” cuando querían atribuirle alguna noticia o estado de ánimo. Del mismo modo en que a estas alturas es un salto hacia nuestra prehistoria recordar un mundo sin móviles ni Internet, no sé cómo hemos podido vivir tanto tiempo sin saber que los futbolistas, los cantantes, los políticos y hasta los sastres tenían entorno. Si no tienes entorno no eres nadie.
– Según el entorno de Pancracio Celdrán, el profesor y erudito está muy satisfecho de intervenir como comentarista en “El país de Alicia”.
– En el entorno de Mou nos aseguran que piensa seguir entrenándose como bloguero en estas páginas.
– El entorno de Tirado confirma que Tirado no tiene entorno.
Y así.
El caso es que aquí estamos, reinventándonos, porque esa es otra. La gente tiene entorno y, además, está reinventándose continuamente. Con la que está cayendo y como no podía ser de otra manera, pues eso: toca reinventarse. Yo trato de reinventarme un par de veces por semana y unas veces me redefino como editor y director bloguero y pido colaboraciones a siniestra y a centro derecha y otras veces constato que no soy director/editor sino bloguero y me toca a mí sudar tinta y cazar metáforas al modo en que algunos cazan gamusinos y otras cazan maridos. Y se casan o no se casan. Estas páginas son un vendaval de libertad, y también de arbitrariedad, y de buena letra, la que ponen los comentaristas, y de humor y amor. Es lógico que los lectores no hayan echado cuentas, pero no es fácil encontrar un espacio de libertad como el de 21. Esta es una revista y una colección de blogs pertenecientes a una congregación cristiana, la de los Sagrados Corazones, que se sitúa en el “entorno” del beato Damián de Molokai. Como me decía un ex director de RS 21, el padre Damián es en sí mismo una ong. Bien, pues aquí, en estas páginas tan cristianas y tan cálidas la libertad de expresión no es una hipótesis ni un enunciado retórico. Es extraordinario que en más de cuatro años yo no haya recibido ni una censura ni una mínima crítica o sugerencia. Libertad, lo que quieras escribir, me dijo la gran María Ángeles López, MAL, redactora jefa de este 21 y no se diga más. Empecé, el primer día, presentándome como un agnóstico (me falta fe para ser ateo), que es como escribir en la revista del Real Madrid y decir que eres hincha del Barcelona y aquí he seguido. No creo que las chicas del AS, de Marca o las tías de Interviú estén en el ideario de la revista 21, una magnífica publicación con noventa y tantos años de vida, pero yo las he mostrado a toda plana y dando lugar a los comentarios piadosos que ya conocemos. De forma que que no sé qué opinará de mí el entorno de MAL (no confundir con el deplorable MAR), pero me deja estar, yo se lo agradezco, me apetecía decirlo y escrito queda. Y, además, así he vuelto a reinventarme con un nuevo post que las y los Pancracios, Copos, Talavantes, doñas Perfectas, Espejos sin reflejo, Pilarespineda, Jaimes Godedes y los santos Gerundio y Perfecto… cada día piden más. Antes o después, tendré, me temo, que suicidarme tirándome desde el tejado de una metáfora. Etcétera, o sea.
En mi entorno hay enciclopedias de Menéndez Pidal, Pelayo, fotos de Estoril y por ahí seguido
Yo por mi parte tengo contorno que cada día suma más centímetros .Por lo tanto,siguiendo la lógica aristotélica yo conformo mi propio entorno .Síntesis:ratificando a Ortega y Gasset “Yo soy yo y mis “circun-stancias”(circun porque tengo aspecto de circus maximus y stancia que es mi particular versión de sustancia) Así que menos mal que no me rodean muchas criaturas porque si no las volvería tarumbas.
‘Me falta fe para ser ateo’. Frase que rescato del artículo de Tirado. Frase esencial, es decir: del verbo latino ESSE, que es tanto como decir SER, ESTAR, EXISTIR entre los compases de la vida. El entorno del ser, que no es lo que le rodea, sino aquello que desde dentro del ser se trasluce y deja adivinarnos. Así lo aprendí de adolescente en aquellas clases de filosofía, de ONTOLOGÍA, que me dieron a lo largo de un bachillerato estupendo…, el de los años 50.
Amigo Tirado: dices que te falta fe para ser ateo…, y dices bien. Eres el hombre que duda, y de la duda, como pedernal, saltan las chispas luminosas del ingenio. Tú eres hombre que se recuesta en las laderas verdes del pensamiento para dejar sestear a tu alma llena de esperanzas y deseos. Veo en tus palabras al bisturí que secciona opiniones y entrelaza ideas. Tu artículo de hoy tiene en el centro de su mensaje dudas y esperanza de soluciones. Contigo, con nosotros, viaja siempre irremediablemente el bagaje del pasado íntimo, querido, dulce y entrañable…porque somos como Ulises el griego en su eterno regreso a la leja isla…, a la casa querida de nuestra Ítaca. Tu artículo de hoy debe ser leído entre líneas, sabiendo que como Jasón vas en busca de tu vellocino de oro. No crees, pero no dejas de temerte un acaso, un talvez estés equivocado. Te falta fe para ser lo que en el fondo no eres. Piensas: ‘Habrá luz más allá…? ¿será una luz rosácea como la que entreve Homero…, una aurora de rosados dedos abriendo el día…?’. Saludos filosóficos, y el aprecio antiguo de tu amigo Pancracio Celdrán.
Tirado, ¿quién le ha filtrado que pienso seguir entrenándome como comentarista en estas páginas? Estoy seguro de que la filtración viene del entorno de Casillas. Así no hay quien gane la Décima. ¿pur qué, pur qué, pur qué?
Lo peor de los entornos es que al menor despiste del “entornado” algún “entornador” suele robarle la cartera (o el alma). Respecto a la apología libertaria-cristiana iguales argumentos he escuchado a los tertulianos de “El gato al agua”.
Posdata: Macaón se retira por indefinido tiempo. Marcha a su limbo marino, tan profundo limbo es que no existe internet (con minúscula). Fuertes saludos.
Ignoro si en la entornada metáfora de Tirado hay algo de sofá de psicoanalista, pues una vez me confesó que su filosofía de la vida, esa que tantos ratos buenos nos hace pasar a muchos, se tornó en un sinfín de palabras el día que en que recursos humanos de TVE tuvo el detalle de instalar unos tornos a la entrada del Pirulí. Esos tornos, me dijo mientras hacía una visita a mi carpintería del Barrio de San Miguel (en Torremolinos) acabarán por crear su propio entorno. Un entorno que se adaptará -me decía- al ritual de un horario, a un artículo que persiga la excelencia en el País de Alicia, a un reportaje que me justifique cuando me haya ido y una partida de chinos a la hora del café. Al parecer, así ha sido. Igual que la madera más noble acaba retorcida en la pata de una silla tras ser torneada por la máquina, así las personas vamos creando o recreando nuestro propio entorno para hacer frente a los desvaríos que nos propone la vida. De ahí que la primera idea, la de los entornos se haya tornado a medio post en otra metáfora de la reinvención. Y es que no nos queda otra amigo Tirado. Vivimos de nuestro entorno pero lo que de verdad de verdad nos gustaría, es poder saltarnos los tornos.
Una vez más estoy totalmente de acuerdo con el señor Macaón. En todo. Es más, me considero, pese a mi elevada edad, del entorno del señor Macaón. El señor Tirado casi se confiesa ateo, de manera innecesaria, y en este blog hay una mujer, Doña Perfecta, que coquetea en sus comentarios con dos caballeros al mismo tiempo, Don Perfecto y Don Gerundio, que yo me temo que además sean hermanos. En vista de estas circunstancias, el señor Macaón dice que se marcha a su retiro marino y que desaparecerá un tiempo del blog, porque allí no hay Internet. Como si ignoráramos que en Torremolinos hay varios ciber cafés, y hoteles con ordenadores al alcance de cualquiera. Torremolinos es Torremolinos. Uns excusa. Lo que ocurre es que el señor Macaón es un caballero. Que usted lo pase bien en Torremolinos alejado de don Perfecto, un tipo que confiesa que por las noches se quita hasta el Don. Y por no hablar de la lencería de Doña Perfecta. No sé dónde vamos a llegar en este blog, otrora serio y de orden.
Cada uno tiene muchos entornos diferentes. Cara cortada Capone(…) con sus amigos creó el “Sindicato del Blog” con sus ayudantes Frank Nitti(…), Campagna(…), Guido Cicerone(…), Guzk y Fischetti(…), Vicente, Enzo y Guido Fretes(…); en realidad buenos chicos que lo único que deseaban es festejar San Valentín y tomarse unas copitas en libertad.
Y por que un gobierno de puritanos tiene que imponer a los demás si se toman o no unas birritas
Iba a poner los nombres, pero dadas las susceptibilidades recientes, que cada uno se identifique con uno de los personajes…
Al final “Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda”.
¿Esto del Blog es punible?
He leído cinco veces el post de Tirado y no me he enterado de nada.
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Un apunte breve, breve a Pancracio, ya sea solamente por alusiones. Y no es que no tenga ganas de entablar coloquio con el distinguido entorno de Tirado, es que soy animadora social voluntaria, y de tanto en tanto me desplazo a allí donde me necesitan mis diferentes pandillas. Es lo que yo llamo “irme de gira”.
La gira de esto días me va a tener ocupada (soy como una máquina expendedora de razones e ilusiones, tan incompatibles) de modo que no way, he de ir al grano tan rápido como pueda. Pancracio, mi muy admirado, a pesar de lo corto de nuestra amistad: mi lencería, lo juro, necesita tres o cuatro páginas de libro standard (10 ó 12 x 15 ó 17 cm) Bueno, por ahí. Le doy un adelanto: Me casé en el 86 y al poco, según se me deterioraban las bragas, empecé a usar bragas de mi madre, calzoncillos de mi marido (hoy mi ex), boxers de mi único hermano… El tema es que amanecía (ese empeño pertinaz de la naturaleza en que amanezca siempre sí, o si) y jamás encontraba nada linpio -y propio- que ponerme.
Naturalmente que tengo mis propias bragas; la mayoría compradas en los chinos a un euro y pico, pero siguen en mi armario aquellas prendas de los seres queridos (entonces sí eran queridos, algunos). Juro por la galaxia que no es romanticismo, ni fetichismo, ni hostias… es que nunca me acuerdo de ir a comprarme ropa interior normal, de señora normal… La alternativa más habitual a las prendas mencionadas, es la ausencia de prendas: ni esas, ni ninguna. Quiero decir, salgo sin bragas a la calle con una frecuencia pasmosa.
Le doy mi palabra de mujer bien nacida, Pancracio, que lo que digo es verdad. No son ganchos picantes para animar la tertulia, ni boutades de escritora desencontrada y averiada… Es, sencillamente, así.
En cuanto a la orientación cristiana de este espacio, solo me produce buenos y bellos deseos, respeto, humildad, paz, limpieza… Yo nací cristiana, como tantos, y estoy segura -cada vez más segura con los años- de que tuve suerte. Y de breve, pues ya se vé… No lo he sido mucho. Las palabras me atropellan.
Lo bueno, si breve, admirada tocaya, dos veces bueno. Su comentario ha sido enjundioso, pero sobre todo breve, un poco al estilo del dinosaurio de Monterroso. En cambio, uno de los mensajes anteriores firmados por don Gerundio y yo, el de 0, fue deliberadamente largo. Lamento haber sido en esta ocasión algo más breve y si pudiese ser un poco más breve todavía dilucidaría sobre lencería. Pero no puedo abreviar más.
El dinosaurio de Monterroso no tenía el problema que tenía yo con las bragas, que, mira por dónde, cuando me despierto todavía siguen ahí, en el armario.
Las bragas son para mí una cuestión muy negra. Las veo negras. Veo a doña Perfecta perfectamente con sus bragas negras pero esta es una revista religiosa y no quiero entrar en detalles. Lo que a mí me sorprende es el silencio de Seitaridis. Me alegra haberlo conocido es un hombre atractivo y dinámico, según denuncia la fotografía, aunque las que meponen son las chicas de su entorno. ¿Alguna de ellas es doña Perfecta? ¿Copos, quizá? ¿Ana R? ¿Pilar Pineda? ¿La Bayón? Exigo al bloguero o en su caso al mismísimo Seitaridis que nos ayude a poner un pie de foto. ¿Quizá el de la camisa malva es Eolo? Sospecho que tal vez el chico tan guapete de la americana sea SinReflejo. Ahora las cosas como son menuda la planta de Seitaridis hecho un verdadero líder que tío.
Si hoy es sábado… ¿El del pelo blanco y chaqueta, podría ser Tirado? Que el cielo y el Atlético de Madrid me valgan. A mi me ha dicho un pajarito (¡sí, hablan! Está demostrado) que Doña Perfecta es buena mujer, pero de las que encuentran en los estados alterados de la conciencia refugio cómodo para su fragiidad. En resumen, lleve como lleve las bragas, está muy perdida.
El pajarito en cuestión tampoco parecía haberse educado en Standford. La educación no es lo que era, amigos míos.
De izquierda a derecha: doña Perfecta, el Cebolla Madriles, Seitaridis, Macaón, Pilar Pineda y Lara Sol.
Hay poco tiempo. No hay tiempo, eso es todo. Estar a tiempo. El entorno, la libertad de MAL, lo que dura un post, en torno a una foto. No hay tiempo. Por qué no decir, como el cómico
Mira que no invitarme a la fiesta! He estado a punto de no venir.
Decid conmigo Pa-ta-ta.
Ya está.
Empeñados en escrutar la foto, os veo. Me fijo, pues. En conjunto me parecen cuerpos blandos y blancos, faltos de profundidad, implumes, algodonosos, con sus manchas, sus vahos y viento de avellana y ese procaz olor a polvo denso y frío. Las mujeres son cortas de tetas, como sombreros sin alas. Parece que tengan enlatado el sexo y sus gestos son de lengua perdida. Observo bocas de sombra, sexos boreales, ojos aconchados, labios de cocodrilos. Los tíos seguro que alguno debe olor a chinche buscando sangre, de miradas que llegan hasta las intenciones pero fugaces como un barrido. Son corazones negros que dan monedas de a cuarto. Resumiendo me parecen gentes de escaso caletre pero apacibles como un mono perezoso.
¡Joder con Macaón! Menos mal que se había retirado!
Ayer me besó una mujer. Eso no sé si es una metáfora, pero ando como excitado desde entonces
De todo lo mucho y lo poco me quedo con una frase macarrónica que vale un potosí: “Las mujeres son cortas de tetas como sombreros sin alas”. Creo que esa descripción debía estar hasta ahora inédita en la inmensa historia de las letras. Un aplauso pues a un tipo como Macaón que tan acostumbrado nos tiene a la cencerrería verbal sin chicha dentro. Felicidades, don Macaón, va usted aprendiendo. Todo se pega.
¿Y qué me dices, Luisón, de “implumes, algodonosos…”. Eso también es muy bueno.
Bueno es también “gentes de escaso caletre, pero apacibles como un mono perezoso”, pero ni esto ni lo otro pueden compararse, desde luego, a “mujeres cortas de tetas, como sombreros sin alas”.
Buenísimo.
Me uno. Creo que podríamos elegir la frase del post. Yo me quedo con la votada por Luisón y Pilar: “Mujeres cortas de tetas, como sombreros sin alas”. Ahí va mi voto.
Si, si… no hay duda.
Ya sabemos lo que pasa ante la duda…
Ahh si?, y qué pasa Pilar¿,si es que ya se sabe,los hombres y mira que no es por generalizar,pero en la anatomia femenina las tetas de las mujeres les privan, pero aun teniendo ingenio la frase ¡ que más dá con qué las comparen¡simples de hombres,sin querer ofender eh?
Le he enviado a una amiga experta en casting el juicio severísimo que hace Macaón de la gente de la foto, esa en la que, aunque no somos los que Eolo dice que somos, (la pandilla de aquí) aparece gente con pinta más bien honorable.
Ojo con mi amiga, que se llama Simondebeauvoir, así como suena; Simondebeauvoir Gallego Puche (sus padres se fumaban lo que no debían y andaban muy piraos). Ella no fuma, es larga de lengua, larga cambiada, y dice que si ese tío (Macaón) percibe vahos, manchas, olor a polvo denso y a chinches que buscan sangre en esa inocente estampa de teletienda, es que está mal de la cabeza y además mal de endorfinas, bajo en hierro, pasao de triglicéridos y fosfatasa y harto de vino. Y dice además que tampoco sabe de dónde saca eso de los corazones negros en cuerpos blancos; que, como mucho, el grupo podría pasar por una representación del tea-party en una tele local de algún villorrio americano.
Todo eso me escribe “buby”, qué está tan encabronada, (también con la mensajera) porque ella nunca ha tenido tetas y cuando se decidió a operarse se las pusieron debajo del sobaco. Como eso ha sido objeto de mucho cachondeo entre las amigas, se despide así: “iros tú y el Macarrón ese a mamarla”.
Algo de verdad dice doña Perfecta, o su amiga la de tetas en el sobaco (¡qué morbo, sabor y calor todo junto, como melón de temporada!) (de leche y sudor estamos hechos), creo que esa mujer vale. Para bien o para mal la ginebra conmueve lo imaginativo, y que se lo digan a Faulkner que, exceptuando el día que murió su hija, se emborrachó todas las noches de su vida. Vuelvo a fijarme en la foto. Hay una que se esconde detrás de la morenita guapa. Juraría que posee poderoso trasero, me recuerda a una amiga playera que cuando va a bañarse en su gran culo puede leerse la historia del mar (las leyendas huyeron hacia el oleaje). Parece una mujer-matriz hecha de azogue y masticada saliva de alcaparrones. El “entornado” maduro y los dos pimpollos se asemejan en las sonrisas (con regusto a la del Montoro cuando está “fumao”), así son varones afiligranados de textura de cálamo, cuidada dejadez y ojos de vidrio de oso de trapo especie de caramelo chupado. Y están las dos guapitas de torcida mirada de serpiente sabia. Son hembras rojas de virtud de alimaña y santos cuerpos iluminados bien pertrechados para no sucumbir en el intento. Livianas como el humo y frías como un espejo pero de un dulce de alajú. En general el conjunto sigue dándome la impresión de un precioso bodegón de naturaleza muerta. Y nada más, sólo decir que lo que percibo es ficticio pues no existe el punto de vista ubicuo y todo lo demás es enredarse en sensaciones cósmicas de ramplona imaginación.
Señor Tirado, gran reportaje el que ha hecho usted en ‘Informe Semanal’ sobre los libros. Pero, ¿por qué no ha hablado nada de don José María Pemán?