ABRAZOS
Hay abrazos para enmudecer la nostalgia. Actúan cuando se abre la estación otoñal y oímos las hojas que yacen muertas y el marrón que pervirtió el verde de los inicios que se volaron termina por invadirnos con una aflicción tonta e ineficaz.
Hay abrazos rebeldes como aquel que asedia cuando escrutamos la nueva zafra y a pesar de la alegría exultante recuperamos solidarios las semillas que se marchitaron entre las piedras, porque queremos arrebatarle hasta el instante al abandono.
Hay abrazos tiernos que se deslizan con total confianza hacia ese intervalo de entusiasmos vacío, que nos hace llorar. Y aprietan, aprietan. Para que el hueco se haga onda.
Y abrazos enérgicos forzando la savia eclipsada por la luna que nos entupe las venas, para que nos agite los humores y nos haga resistir al desahogo, porque hay que seguir adelante como sea.
Hay abrazos de coraje, de osadía, de sensibilidad sin vergüenzas, de resistencias intactas, abrazos que nos devuelven la capacidad de mirar lo que aún nadie ha visto.
Pero no se abraza la indiferencia, ni la sordera, ni la ignorancia. Ni tu cabezonería egoísta, tu especialización superficial, tu espejo de bruja de bella durmiente. Ni tu creación de mundo mezquino y solitario. La algarabía falsa no se abraza.
Porque el abrazo tiene sentido para desenterrar. Una dicha condenada. Un arrebato utópico. Un amago de estreno. Un sueño vasto que aletargó en la tradición.
Un abrazo
I have been browsing online more than three hours these days, yet I never found any fascinating article like yours.
It is beautiful price sufficient for me.
In my opinion, if all website owners and bloggers made excellent content material as
you did, the internet will likely be much more helpful than ever before.