¡S.O.S! La Escuela se quema
No, no quiero ser alarmista. Simplemente quisiera transmitir un sentimiento y constatar una realidad, que algunos no querrán ver. Y lo hago porque creo que no se le está dando la importancia que tiene (o no interesa dársela) a la situación actual de la educación obligatoria en España.
Noticia de hoy sobre el fracaso escolar (pequeño botón de muestra)
Me he llevado quince años educando en el tiempo libre, llevo diez años trabajando como profesor en un colegio, y ahora, desde hace casi cuatro años, intento educar como padre a dos enanos que me vuelven loco. Todo ello, con mis limitaciones, que son muchas. Pero con vocación y mucho corazón. Y con todo esto, a mis lectores (los mejores) os digo, que si no fuera por el aspecto socializador de la escuela, mis hijos no irían al colegio con este sistema educativo.
¿Por qué?
– Porque en este sistema educativo priman los intereses partidistas de los políticos antes que buscar la mejor formación en valores y académica para los jóvenes.
– Porque en este sistema educativo no existe el esfuerzo ni el trabajo diario, porque no te obligan a ello.
– Porque en este sistema educativo se está burocratizando y fiscalizando la tarea docente a costa de la atención personalizada de los alumnos.
– Porque este sistema educativo desautoriza al docente profesional ante la exigencia del padre irresponsable que maleduca a sus hijos.
– Porque en este sistema educativo se prima la obligatoriedad de estar (sin querer) antes que el derecho a dejar estudiar y aprender.
-Porque este sistema educativo genera frustración, estrés y decepción entre sus profesionales y a la vez desmotivación, dejadez y comodidad en muchos docentes no vocacionados.
– Porque este sistema educativo no da oportunidades ni respuestas a los jóvenes más necesitados porque directamente no se quiere dar recursos para ello.
– Porque en este país la educación no importa. La educación, que es el futuro de nuestros hijos, de nuestra sociedad. La educación, que hace hombres. La educación, que cambia y transforma a las personas. La educación, que hace de este mundo un lugar más humano, más digno, más justo.
¿Necesidad de INDIGNARSE? No tenéis suficiente con esto…
Bravo… como siempre un punto de vista sincero, de piel… de alguien que ama el noble oficio de educar y que ve impotente el reino del sinsentido.
Querido amigo, Alejandro:
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Cada día también respiro ese ambiente de desesperanza…y no hay cosa que me duela más en este mundo que encontrarme a chavales y chavalas desmotivados, sin esperanza ni confianza en este ridículo sistema educativo en el que prima la burocracia (y mil cosas más) sobre la persona del alumno.
Además del elenco de motivos para indignarnos como sociedad ante este fracaso educativo, comentar dos asuntos más:
Primero: Necesitamos escuelas en las que también se eduque a ser personas y no reducir el aprendizaje a tener adquiridos una serie de contenidos que, en la mayoría de los casos, se olvidan al tercer día (según las escrituras y mi experiencia como docente).
Es necesario un lavado de cara (con jabón lagarto) de este sistema educativo e incorporar asignaturas que ayuden a enriquecer a la persona del niño/a. A saber: Resolución de conflictos, el ser social, la empatía, gestión de emociones, expresión artística…(y si pudiera, tampoco estaría nada mal tener clases de cocina, meditación, danza…)
Segundo: El caballlo de batalla que hemos de domar es la MOTIVACIÓN. Tanto docentes como alumnos sabemos que esto hace aguas por todos lados. El motivo es que no nos sentimos PROTAGONISTAS sino MARIONETAS. Necesitamos aires nuevos y esperanza para nuestros niños. Necesitamos retomar de nuevo la ilusión perdida y buscar nuevos recursos y métodos que motiven a nuestros alumnos (y a nosotros mismos, por supuesto). debemos ser valientes y, si es necesario, ir contracorriente.
Gracias Faro. Tus ilustraciones me ayudan mucho a poner por escrito mis pensamientos y experiencias.
Y querido Jota: ciertamente hay que ser valientes…el problema es que eso, como dices es ir contracorriente, y hay padres incluso compañeros que no te entienden…en fin.