Los invitados al banquete (Mt 22,1-14)

La parábola del evangelio de hoy va dirigida, una vez más, a los sacerdotes y ancianos del pueblo. Es decir, los que manipulaban e influían en el pueblo judío, aprovechándose muchas veces de él. Un rey que celebraba la boda de su hijo, manda las invitaciones, pero los invitados no se presentan. ¡Vaya chasco!