Los detalles de Marcos

“Se le acercó un leproso y, arrodillándose, le suplicó: —Si quieres, puedes sanarme. Él se compadeció, extendió la mano, lo tocó y le dijo: —Lo quiero, queda sano. Al punto se le fue la lepra y quedó sano. Después le amonestó y le despidió encargándole: —Cuidado con decírselo a nadie. Ve a presentarte al sacerdote […]