La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.

Esta frase, tan conocida y tan empleada, es del escritor Antonio Machado, en una de sus obras, concretamente en “Juan Mairena”. Quiere decir que la verdad no depende de quien la diga. Y mucho menos depende de que la diga una persona de gran categoría social o intelectual, o una persona de clase humilde.