Domingo V de Pascua

(Yo soy la vid, vosotros los sarmientos) Jesús sigue hablando a la gente que le sigue, por medio de comparaciones, que ellos entienden muy bien. El domingo pasado hablaba del “buen pastor y las ovejas”; hoy nos habla de “la vid y los sarmientos”. Términos que aquella gente campesina entendía muy bien.