Cuando no puedas rezar…

Hay veces que la oración se hace casi imposible. Nuestro estado de ánimo puede estar depresivo, puede encontrarse nervioso, puede que esté un tanto apático, sin saber por qué, o simplemente cansado. Son muchos los estados de ánimo en los que nos podemos encontrar al ir a rezar. Y no todos positivos o idóneos.