Vergüenza ajena

Sobre la decisión, tomada en Barcelona, de poner en los autobuses urbanos la frase: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida”, se ha escrito ya bastante desde distintos ángulos de vista; incluso ha habido respuesta  en los autobuses de otros lugares. He leído algún comentario, unos más acertados que otros, a […]