Las tonterías de nuestros próceres

Hay una imagen, un tanto pueblerina, de conceder a los políticos estatuto de personas importantes con derecho a calle o a pequeña estatuilla. Sentarse en los bancos de la Carrera de San Jerónimo, (perdón los laicistas), parece como sentarse en el Parnaso de los listos. Conviene desmitificar su importancia e incluirles en la nómina de […]