¿Una Iglesia bienaventurada?

Dice el evangelio, que una gran muchedumbre seguía a Jesús. Seguramente no coincidían todas las motivaciones en ese seguimiento. Es de suponer que habría una parte que seguía (y perseguía) a Jesús porque algo habían descubierto en sus palabras y en su persona. Pero no hemos de engañarnos, y podemos pensar lícitamente que serían no […]