Reflexión al cumplir un año más de vida
¿Un año más o un año menos? Todas las cosas tienen dos puntos de vista: el positivo y el negativo; como aquellos, uno de los cuales veía la botella “medio llena”, y el otro la veía “medio vacía”. Las dos cosas eran igualmente verdad, pero el punto de vista, era muy distinto. Imagen clásica del pesimista y el optimista.
Por eso que al cumplir años, uno puede pensar en los que ha vivido, o en los que le quedan de vida. A más cumplidos, menos esperanza de vida. Pero pensemos en aquello que dijo el poeta vallisoletano: “…un año más que te aproxima al cielo”.
Yo he dicho muchas veces, cuando alguien muere, que el final de esta vida es lo que te introduce en la verdadera Vida.
También he dicho, alguna vez que nacemos con límite de caducidad. Y que vamos muriendo, poco a poco, desde que nacemos. Es ley de vida.
Alguien ha dicho que no estamos amenazados de muerte, sino de resurrección. ¡Hermoso pensamiento que puede dar sentido a nuestro existir!
No cabe duda que llegados a cierta edad, se piensa más en la posible muerte; cosa que es difícil que ocurra en épocas de juventud. Lo importante es que ese pensamiento se tenga con serenidad y esperanza.
Y eso no significa no tener cariño a esta vida, que es bonita, a pesar de sus problemas y dificultades. Todo el mundo desea mejorar en sus condiciones de vida. Y la muerte es la que lo puede hacer posible.
No sé donde leí que morir es cambiar de casa. Es una mudanza. Dejamos ésta en la que vivimos con estrecheces y molestias, para irnos a vivir a otra nueva casa más amplia, donde “alguien nos espera” para hacernos felices.
Pero lo cierto es que en esa “mudanza”, no podemos llevarnos nada. Sólo llevaremos como único equipaje el mayor o menor amor que hayamos dado, Y de eso nos examinarán al llegar, como decía San Juan de la Cruz:”al atardecer de la vida nos examinarán del amor”. Por eso hay que preparar bien la única asignatura del examen; del único examen que no se puede suspender, porque no hay nuevas convocatorias.
Los que nos vamos haciendo mayores (esto es una ironía, porque hace algún tiempo que lo somos) vamos experimentando que “esto se acaba”. Nuestra vida va siendo ya un “cabo de vela”, aunque aún mantiene la llama. Lo importante es experimentarlo con la serenidad y el gozo del deber cumplido (aunque haya habido en el camino muchas sombras y algunas luces). Dios es LUZ, y cuando él quiera nos hará incandescentes.
Félix González, ss.cc.
“Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.”
Jorge Luis Borges
Félix ,bonita reflexión al cumplir un año más y como dice Borges “no te pierdas el ahora” que el mañana ya vendrá
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Aprovecho el momento para felicitarte por tu cumpleaños, que el Señor te siga bendiciendo con la fuerza de su Espíritu
Gracias, Ana. Eres muy amable. Procuraré no perder el “ahora”, como dice Borges.
‘Cabo de vela’
¡Pero si no sabemos su longitud…!
Lo que sí podemos pedir es que brille la luz de esa vela como más convenga. Hasta podría hacerlo con rayos infrarrojos que no se ven pero radian calor o en cualquier otra longitud de onda.
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¡Que Dios brille por ti! , Susana.
Susana: Ciertamente, no sabemos la longitud del “cabo”. Lo importante es que siga dando luz. Y cuando se acabe, se acabe. Dios encenderá otra mecha
Muchas felicidades Feliz, ´´y haver que nostrae mañana la marea ´´
Gracias, Manuela. El mañana no existe; sólo el “hoy”. Y, como dice la Biblia:”A cada día le bastan sus afanes”.¿Qué tal va tu “lucha” con los nietos?