“Tus pecados quedan perdonados” (Lc.5,20)

La parte del evangelio que va a ser objeto de mi reflexión, siempre me ha hecho pensar; sobre todo, si lo comparo con las exigencias que pone la Iglesia para el perdón. Voy comentando por partes.

Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico, y trataban de introducirlo para colocarlo delante de Jesús. No encontrando por dónde introducirlo, a causa del gentío, subieron a la azotea (Jesús estaba en una casa), y, separando las losetas, lo descolgaron con la camilla y lo pusieron delante de Jesús”.

No cabe la menor duda de que aquellos hombres que portaban la camilla estaban llenos de fe. Tenían la seguridad de que Jesús lo curaría, que es lo que deseaba el paralítico. Corren los riesgos de abrir el techo, y ser considerados como locos o intrusos en casa ajena. El evangelio dice:”viendo Jesús la fe que tenían….”

Las primeras palabras de Jesús, dirigidas al enfermo, son estas: “Hombre, tus pecados quedan perdonados”. Nadie ha pedido perdón por nada; sólo buscan la curación.

Pero Jesús se adelanta; perdona sin que se lo pidan. Tenían fe, creían en la bondad de aquel Maestro. Si era bueno, igual que le curaría, le perdonaría sus pecados. Porque Dios no perdona porque seamos buenos, sino porque Él es bueno.

Sin embargo los que no tienen su interior limpio, lo critican:”éste blasfema… solamente Dios puede perdonar los pecados”.

Pero allí está Dios, en la persona de Jesús, que no sólo ha perdonado los pecados del paralítico, sino que, además, le va a curar la enfermedad (cosa mucho más fácil) :”toma tu camilla y vete a tu casa”.

Pocas condiciones pone Jesús para perdonar los pecados de aquel hombre. Ni siquiera se lo ha pedido. Pero tiene fe; una fe reforzada por los que portan la camilla.

El Sacramento del Perdón, en la Iglesia, ha sufrido, a lo largo de la historia, muchos y grandes cambios. Desde no existir como sacramento sino para los grandes pecadores públicos, hasta ser ejercido por los monjes celtas, que no eran sacerdotes. Últimamente, desde la confesión individual (en el tétrico y oscuro “confesonario”), hasta la celebración comunitaria. O la absolución general (aprobada en el Concilio), pero siempre prohibida o reservada al permiso de obispo “ad casum”.

Está bien que el “perdón” sea un sacramento. Pero ¿por qué ha de haber una sola forma de celebrarlo? ¿Por qué el acto penitencial, al comienzo de la Eucaristía, no tiene también “rango” sacramental? ¿Por qué es necesaria la aprobación del obispo para la celebración comunitaria con absolución general? Creo que el Sacramento del Perdón necesita un buen repaso y una buena adaptación. Si los sacramentos son “a favor del hombre”, ¿por qué no dar todas las facilidades? Más dio Jesús.

¿A qué viene eso de: mortal, venial, tántas veces, cuándo, cómo… y tantos requisitos? Jesús nos da un buen ejemplo de perdón, en el evangelio que hemos comentado. Lo verdaderamente necesario es una disposición interior de unirse a Dios por el amor, que conlleva el arrepentimiento. Y manifestado, externamente ante la comunidad, de alguna forma.

Félix González

2 Responses to ““Tus pecados quedan perdonados” (Lc.5,20)”

  1. No podía resultarme más oportuna tu reflexión. Aunque me ocupa más el fondo que la forma.

    Me pesa el no dar con el Rostro de Dios en cada instancia, nublado tan a menudo por la circuns

  2. A veces es difícil ver el rostro de Dios en algunas ersonas y acontecimientos. La fe ayuda.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)