Domingo XXXVI del Tiempo Ordinario

(“El que no está contra nosotros, está a favor nuestro”. Mc.38,40)

La celotipia, es decir, los celos, nunca son buenos. Indican, al menos, inseguridad de sí mismo y desconfianza del otro. Los celos en el matrimonio, en las amistades, en la profesión, etc…siempre son perjudiciales. Crean situaciones de intranquilidad y  falta de paz. Jesús, en el evangelio de hoy, responde a los celos que manifiestan los apóstoles, porque hay otros que hacen las cosas buenas que hace Jesús.

Esta es su queja:”Señor, hemos visto  a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros”. La razón es que “no es de los nuestros”. La contestación de Jesús es rotunda y clara:”no se lo impidáis”.

Estos celos son más corrientes de lo que puede parecer: en las parroquias, en el apostolado en general, cuando uno se cree único dueño y señor de las cosas que se le encomiendan…porque es el encargado, porque piensa que le roban parte de sus derechos… ¡Qué tontería, ¿verdad?! ¡Qué falta de madurez sicológica, y cuanto afán de posesión y de protagonismo! Es lo que se llama “celotipia”, que yo creo que pertenece a un estadio un tanto infantil.

La Iglesia, en muchas ocasiones, no está exenta de estos celos. Y no es el celo del que habla el Salmo 21, 15, es decir, el interés por las cosas de Dios Es el celo del que se cree en posesión de toda la verdad, y no necesita la aportación de nadie. El celo de quien piensa de los demás, que “no son de los nuestros”.

¿Es posible pensar que los miembros del cuerpo humano fuesen celosos los unos de los otros? Todos contribuyen al bien común, y ninguno tiene envidia ni celos de lo que hace el otro, aunque su labor sea más importante.

Si Dios fuese celoso en ese sentido, nos habría creado inútiles, con un mínimo de inteligencia, con escasa voluntad y casi nula libertad. Él se hubiera reservado toda acción: no sólo la creación, sino también las creaciones humanas: los descubrimientos, los inventos, el progreso, las obras de la inteligencia y de la constancia… Pero, no. Dios no es celoso de que el hombre le quite el protagonismo. Antes, al contrario, camina con él en la historia, le da la dignidad de hijos, le ayuda a ir descubriendo el universo de las estrellas y el universo de la inteligencia. Dios se siente orgulloso de tenernos como colaboradores en la creación continuada.

Jesús tampoco fue celoso de sus poderes y actuaciones: “el que no está contra nosotros, está con nosotros”. Por eso, la Iglesia, ni en su cúspide ni en sus bases, debe sentirse celosa porque otros aporten todo lo que de positivo que sean capaces, para bien del mundo, de los hombres que lo habitan, y para el reino de Dios. Porque el Reino de Dios, no sólo lo construye la Iglesia, sino toda persona de buena voluntad, que actúa con arreglo a su conciencia. Trabajemos todos por el Reino de Dios, y alegrémonos de que otros también lo hagan, aunque no sea nuestro estilo.

Félix González

3 Responses to “Domingo XXXVI del Tiempo Ordinario”

  1. […] En corazones en red, encontramos una interesante reflexión del P. Félix González, […]

  2. Since the topic is quite extensive, It’s a lot easier to recognize a stereotype. The article provides a manual on writing an essay. Selbst das Schreiben ist eine Qu??lerei f??r Dich und n??chste Woche musst Du eine juristische Seminararbeit abgeben? Dabei helfen unsere author! https://jimmytamborello.com/checking-assignment-good-evaluation-mandatory

  3. The article is yet one: a introductory paragraph, three body paragraphs together with both development and support, and also actually just a structure of informative article using 5 paragraphs. As a result with the arrangement, it is called some composition, just one, or even being a hamburger composition. resume paper near me

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)