La aplicación rígida de la ley, no suele compaginarse bien con una actitud de misericordia. La ley se rige por la justicia humana. La misericordia es propia de Dios. El evangelista San Juan nos narra la curación, por parte de Jesús, de un paralítico, tendido hacía 38 años junto a la famosa piscina, llamada Betesda. […]