Actuar sin altavoces

Al  lado de mi casa, existe un gallinero, bastante bullanguero, por cierto, y que, de vez en cuando, nos envía cierto olorcillo, no siempre agradable.  Pero son los inconvenientes de cierta vecindad. Digo esto, porque durante el día, y no digamos de madrugada, las gallináceas, arman una orquesta, nada sinfónica, con sus ca, cara, ca.., […]