Domingo II de Adviento
(Preparad el camino del Señor)
En este segundo domingo de Adviento, el personaje que aparece con fuerza es Juan Bautista. Ha comenzado el Evangelio de hoy, citándonos a personajes importantes del tiempo de Jesús: el emperador Tiberio; Poncio Pilatos, gobernador de Judea; Herodes, gobernador de Galilea; su hermano Filipo, etc. Esos son los personajes civiles. Por otra parte, cita a los personajes religiosos: Anás y Caifás. Todos personajes importantes del tiempo de Jesús, en el país de Jesús.. Pero el evangelista los pone para situarnos en el momento histórico de la aparición de Jesús en público. Y no va a ser un gran personaje quien lo presente, sino un humilde Juan Bautista, que no vive en grandes edificios y palacios, sino en el silencio del desierto. Y que va predicando por la orilla del río Jordán un bautismo de conversión; invitando a todos los que lo necesiten, a cambiar de vida, a convertirse; unos de toda su vida, y otros de algunas cosas que no estén en orden.
Y su grito es este: “Preparad el camino del Señor”. Cuando un camino es tortuoso y difícil para caminar por él, hay que enderezarlo, quitar las piedras que dificultan el paso, allanarlo, etc. Pues eso es lo que dice Juan, refiriéndose a la manera de vivir. Hay cosas en nuestra vida que habría que cambiar, que habría que reorientar, que habría que convertir. Por eso dice: que se nivelen los barrancos, y se allanen las colinas y las montañas. Que se enderecen los caminos sinuosos… para que nos llegue la salvación que Dios nos trae.
Cada uno tiene que pensar y ver qué cosas, qué caminos, qué montañas, qué colinas, qué barrancos, hay en su vida, que obstaculizan el vivir como Dios espera y quiere de cada uno. Y quitar esos obstáculos, es la conversión que predicaba el Bautista, y que este segundo domingo de Adviento nos pide, como preparación de los caminos que llevan a Dios, o dejan que Dios llegue a nosotros. Podemos descubrir, tal vez, zonas de nuestra vida, comportamientos, que nunca fueron evangelizados (es decir, que no están en sintonía con los valores del evangelio); o zonas que en un tiempo estuvieron evangelizadas, pero se han desevangelizado, por unas razones u otras. Y esos son los caminos que hay que allanar, esa es la conversión a que nos llama, hoy, Juan Bautista, a través de la lectura de la liturgia dominical. Siguiendo su consejo habremos entrado bien en el espíritu del Adviento.
Félix González
Great Article it its really informative and innovative keep us posted with new updates. its was really valuable. thanks a lot. 먹튀검증
I regard something truly special in this site. 카지노사이트넷
Thank you for taking the time to publish this information very useful!
카지노사이트킴