De nuevo las “primeras comuniones”

primeras cComienza el “tiempo de las primera Comuniones, que en no pocos casos, y para muchos niños, serán, desgraciadamente, la “única” comunión.

Digo que es el tiempo de las primeras comuniones, aunque no acabo de comprender por qué hay que identificar este acontecimiento con el mes de mayo. Para mí, puedo decir, que no fue mayo, sino diciembre. Y precisamente en la misa de medianoche de la Noche Buena.

Creo que sería bueno irlas celebrando a lo largo del año, y en la medida que el niño o niña estuviesen preparados, a juicio de los catequistas. Y desde luego, sin tanta parafernalia y boato folklórico. Y sin tanto gasto superfluo.

Cada año, cuando llega este tiempo primaveral, surge inequívocamente la inquietud de los responsables, por todo lo que rodea este acto tan importante en la vida cristiana de niños y padres. ¡Gastos, regalos, banquetes! ¡Banquetes, regalos, gastos!

De nada sirven los buenos consejos y las orientaciones dados a los padres, para que privilegien lo que significa ese primer encuentro sacramental de sus hijos. De nada sirven las  críticas a los excesos, que cada vez más se hacen en las páginas de los periódicos y revistas religiosas. De nada. El acto social oscurece ampliamente el verdadero sentido de la “fiesta”.

¿Cómo se ha podido llegar a todo esto? ¿De quién es la culpa de tanto desatino? Dejemos de buscar cabezas de turco y culpables; y hagamos lo que se pueda para que las aguas vuelvan a sus cauces, y la razón prevalezca sobre el desatino.

Por otra parte, pienso que la mayoría de los niños de esa edad no tienen la madurez psicológica necesaria o suficiente para poder valorar y dar sentido a lo que hacen. Ni la edad, ni lo que viven les favorece. Y aún se les hace más difícil, si consideramos todo lo que rodea el acto. Ni los niños han vivido la fe en sus hogares, ni la van a vivir (salvo honrosas y escasas excepciones, cada vez menos corrientes). Les faltan “referencias” vitales de fe. Sólo en la parroquia pueden, un rato a la semana, encontrar ese ambiente de fe; sólo allí encuentran la preparación a algo tan decisivo e importante. Pero eso no puede ser suficiente. Influye mucho más todo el resto del día y de la semana.

Es preocupante que, no escarmentados con todo eso, algunos de nuestros obispos quieren adelantar la Confirmación, a la edad de las actuales comuniones. ¿En qué piensan nuestros jerarcas? ¿De quién se aconsejan?

Cuanto más importantes se consideren estos dos sacramentos, tanto más habría que tener en cuenta la madurez psicológica de los que los reciben o celebran. Todo acto consciente y responsable, exige una madurez humana para que puedan ser provechosos.

Todos lamentamos el estado actual de las celebraciones de las primeras comuniones, pero nadie es capaz de “poner el cascabel al gato”.  Pero una parroquia sola no puede luchar contra corriente; sería necesario unir ideas y fuerzas en una misma localidad, en un arciprestazgo, y empezar a dar pasos en la misma dirección. Solamente unidos se puede lograr que las cosas vayan cambiando. No esperemos a que nos vengan directrices desde las altas jerarquías. No vendrán.

                                                                                                    Félix González

16 Responses to “De nuevo las “primeras comuniones””

  1. El cascabel debería incumbir al gato. O lo que es lo mismo: las familias con madurez cristiana (ya existen) podrían caminar en otra dirección a la hora de celebrar el sacramento.
    Tienes mucha razón sobre que una hora semanal no es ambiente contagioso para el niño. Ya que los niños participan de los mismos ritos sociales en diferentes aspectos de su vida: no quedarse fuera, no perder regalos, ser igual de importantes, invitar a muchos…
    El sacramento de hacerse Cristo pan, para alimentar nuestra posibilidad de darnos; debería tener signos externos similares a los de la ‘campaña de Navidad’. El niño vería perfectamente la relación de dar algo suyo: como un juguete o una prenda especial, con el hecho de comulgar con ‘Jesús hecho don’.
    A los chicos, en ese día, les enseñan a recibir cosas, cuando podría ser la iniciación a desprenderse.

  2. De acuerdo contigo Susana. Padre Félix, el artículo empieza hablando de las primeras comuniones y al final se vuelve, como la mayoría de sus escritos, una crítica a la jerarquía. Cansa un poco. Pero es que además habla de las primeras comuniones para hacer otra crítica. No es que me parezca mal que se critique y se busquen nuevas fórmulas, pero de vez en cuando podría hablar de las cosas que ya se hacen y le parece bien.

  3. Amigo Bueno Mártir: La crítica no es mala, si no se hace con mala intención y por hacer daño. Lejos de mí esa aviesa intención. La crítica es el ejercicio de la mente y el corazón que desean que las cosas que no están bien se corrijan. Si Dios nos ha dado la inteligencia, es para que la empleemos en hacer el bien. Y una manera de hacer el bien es tratar de crear conciencia para mejorar lo que es mejorable. Por otra parte, ya he confesado muchas veces, que mi crítica no nace de mi desamor a la Iglesia, ni siquiera a la Jerarquía de la misma. Todo lo contrario. No es mejor el que calla los defectos de las personas o cosas que quiere.
    Se ve, querido amigo, que solo me lees de vez en cuando, porque he escrito no pocas veces diciendo las cosas positivas, y diciendo las muchas razones que tengo para amar la Iglesia. De todas formas “gracias por tu CRITICA”. A mí no me molesta que me critiquen; me ayuda a reflexionar. Gracias.

  4. Susana, amiga: tus “apostillas” siempre son interesantes y acertadas. Me gusta esa idea de que la fiesta cambie el “chic”, y en vez de RECIBIR muchos regalos, sea la ocasión de DAR o COMPARTIR. Al fin y al cabo ¿no es mejor dar que recibir?

  5. Estoy de acuerdo, Félix. Ciertamente, es necesario unir fuerzas; aun así, tal y como están las cosas, veo difícil que haya cambios en aspectos como la edad de los neocomulgantes en algunos lugares en los que no solo la opinión de los laicos, sino también la del clero, cuenta muy poco, debido a que el obispo es del tipo ‘ordeno y mando’. Esa opción que apuntáis
    de familias con madurez cristiana que den el paso hacia el cambio me parece interesante. Creo que esas familias también necesitan propuestas y aliento, ya que se ven muy solas a la hora de trabajar en una dirección diferente.

  6. Le leo más a menudo de lo que usted piensa y no lo hago más porque, como ya dije, me cansa. Al principio me parecía estimulante, pero finalmente me resulta repetitivo. Repase sus escritos y cuente en cuantos critica y en cuantos alaba.
    Lo que decía en mi comentario anterior es que no deja pasar una oportunidad para hacer una crítica a la jerarquía y cuando dice algo positivo parece que es para atenuar la crítica, lo que no cambia la intención de fondo que es subrayar lo negativo. ¿Era necesario el comentario sobre los obispos? No, no lo era. Eso es lo que me preocupa.

    Otro signo de inteligencia es la prudencia. ¿Se da cuenta ud de que cualquiera tiene acceso a sus escritos? ¿Cree de verdad que todo el mundo capta a través de sus esritos el amor a la Iglesia? ¿Piensa que logra iniciar en el amor a la Iglesia a cualquiera? ¿Cómo cree que puede encajar su crítica en personas con menor formación o más influidas por los medios que atacan constantemente a la Iglesia? Otros blogs y el mismo kamiano me parecen más prundente.

    Como sacerdote que es le invito a usar este portal para evangelizar, y aunque se pueda evangelizar a través de la crítica (Jesús lo hizo), pienso que estaría bien que hablara más de Jesús y cuidara más las formas para hacer lo que el Señor le llama a hacer, que es evangelizar. Decir lo que en cada momento nos apetece sabemos, por experienci de vida, que no siempre es lo mejor. Y quienes hemos trabajado en la enseñanza sabemos también que la pedagogía es fundamental para llegar a enseñar (evangelizar en este caso).

    Como ha dejado claro que no le molesta la crítica me he permitido volver a escribirle. Espero no ser una voz aislada y que junto con otras le ayudemos a reflexionar.

  7. Amigo Bueno Mártir: lo que menos deseo es entablar una guerra de dimes y diretes por escrito. Si pudiésemos hablar directamente, posiblemente veríamos que nuestras posiciones no son tan distantes.. Por escrito es difícil matizar, a no ser que un post se llegue a convertir en un libro. Gracias a Dios, he tenido trato muy cercano con obispos, que me han conocido a fondo, que han conocido mi manera de pensar, y que en el fondo, me han reconocido y apreciado mi modo de expresarme sobre la Iglesia y otros temas. Ninguno se ha escandalizxado, e incluso, en privado (siempre en privado) han estado de acuerdo conmigo. No deja de ser un aval.
    De todas formas, quiero decirte con todo cariño, que si la lectura de mis artículos te hace daño, procures no leerlos. Yo no me extrañaría por ello. Como podrás observar, la mayoría, por no decir todas las contestaciones que recibo, parecen estar en auténtica sintonía. Y son seglares responsables y formados.
    No obstante, seguiré recibiendo con agradecimiento tus críticas, no siempre benévolas, pero a las que tienes todo el derecho; y yo lo acepto. Pero ya tengo muchos años de servicio a la Iglesia y de evangelización en muchos campos (parroquias, colegio, etc…) y será difícil que pueda cambiar mi manera de ver las cosas. Y repito otra vez, que no me mueve ninguna otra cosa que el amor que tengo a la Iglesia, aunque algunos no lo podáis entender. Gracias.

  8. Ciertamente Felix lo que dices, y sabes que como catequista muchas veces estas son nuestras quejas, pero impera mas nuestro amor a Dios, el transmitir su PALABRA y seguimos sembrando para que el Espíritu actue.
    Creo que somos muchos los que tenemos opiniones parecidas, aunque a veces discrepemos en ciertas cosas.
    Se de buena tinta que cuando lo comentas o escribes, abres tus sentimientos a todos, recoges sentimientos de muchos y que lo haces desde el mas “profundo amor a esta nuestra Iglesia”.
    Conozco al Padre Felix, y lo dirá de una manera mas brusca o menos brusca, pero siempre desde un profundo amor a Dios y que se indigna y denuncia cuando ve que el hombre hacemos mas difícil su camino y nos entretenemos en cosas que difieren de este.
    De los mejores sermones que he oido y que me han hecho reflexionar han sido los del padre Felix, llenos de un profundo amor a Dios, amor al hermano, al desprotegido y amor a nuestra iglesia.
    Gracias por tus comentarios y sigue siendo como eres
    Un saludo, Ana

  9. Bueno Mártir, yo también sé que es el celo por las cosas de Dios lo que le mueve a no quedarse callado.
    Quizás éste es el punto en el que coincidimos los de este blog.
    Yo soy la más tenaz seguidora y tengo una gran razón para serlo: que Félix, está abundado del Espíritu de unidad y le duelen como a Cristo, desde Cristo y por Cristo; los hechos, las estructuras, las inutilidades o las jerarquías cuando separan de la esencia de Cristo.
    Félix sabe aquello de: “Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla”…/… “Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” (Juan 6, 60 y 68) y creo que es consecuente y busca llegar al mayor número de gente con la verdad intacta.

  10. Amigas Ana, Susana y Ruth: os agradezco vuestro apoyo, y vuestras palabras de aliento. Siempre es gratificante contar con personas que te demuestran su cercanía y cariño, además de ver que tus opiniones no son únicas. Viene bien compartir las ides y los sentimientos. Esta mañana he leído una frase del escritor Vargas Llosa, que dice: “CUANDO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DESAPARECE, LAS DEMÁS LIBERTADES NO TARDAN EN ESTAR AMENAZADAS.” Gracias a las tres.

  11. Bueno Mártir, como bien dices, se puede evangelizar de diferentes modos. Pero la crítica no tiene por qué ser incompatible con la pedagogía.
    Antes de haber leído ningún escrito de Félix, navegando por internet había encontrado otros que alababan sistemáticamente a la jerarquía eclesiástica, independientemente de lo que hubiera hecho o dicho. Algunos de ellos, además, vituperaban a quienes pensaran de manera diferente a la de la jerarquía-autoridad moral. Ese tipo de artículos no me ayudaba a crecer. Conozco a personas a las que les gustan; y también conozco a otras que se han sentido ‘invitadas’ a abandonar la ‘Iglesia oficial’ a causa de ese tipo de discursos.
    Pienso que es importante que pueda mostrarse la existencia de diferentes opiniones entre los cristianos, y que esa diversidad no rompe la unidad: lo que la rompe es la exclusión de quien piensa de otra manera. Artículos de diferente estilo escritos por personas que aman a la Iglesia conviven en la red; unas personas prefieren unos, y otros lectores, otros.
    Personalmente, agradezco profundamente a Félix la bocanada de aire fresco que a menudo me infunden los suyos.

  12. Y completando la visión de Ruth por el otro extremo, yo he venido sintiendo que hay una iglesia que encuentra su razón de ser en la crítica sistemática de la Jerarquía, el Papa y el Vaticano. Son Tamayo, Hüng o los teólogos/as Juan XIII, los cuales, sin faltarles muchas veces razón, no tienen el menor sentido de unidad con una tendencia observable hacia la escisión.
    Cada uno tiene un ‘estar’ en la Iglesia y yo me acerco a quienes, como Félix, hacen una crítica lúcida de la Iglesia de Cristo evitando hacerla trizas.

  13. Tras los últimos comentarios creo que queda claro el maniqueísmo fácil de los comentaristas habituales de este foro endogámico. En ningún momento he dicho que no se critique, sino que he apelado a la prudencia y he pedido que se compense con la valoración positiva. La cita de Vargas Llosa me parece demagogia. Al hacerlo está atribuyéndome unas palabras que yo no he dicho. Encima su grupo de fans (que me parece muy bien que lo sea y que opinen como quieran) rápidamente interviene para expresarse (insisto, me parece muy bien que lo hagan, nada más lejos de mi intención el cortar la libertad de expresión). Después de tanta loa parece que yo sea un malvado inquisidor y usted, P. Félix, un mártir bueno.
    No puede agradecer las críticas del tipo que sea (así lo dijo usted en un comentario) y luego escribir esa cita. Eso sí, supongo que su autoestima estará por las nubes. Enhorabuena

  14. ¡Qué mal gusto, y qué poco estilo, señor Mártir! Asumo que se meta conmigo y o pine de manera tan poco elegante y cordial; pero sea un poco más respetuoso con las otras personas que opinan y piensan distinto de usted. De todas formas, no creo que ofenda el que quiere, sino el que puede.
    Para no seguir con esta comedia, nunca más volveré a responder a sus insidias. Espero que usted haga lo mismo con mis escritos. Y por si acaso no ha caido en la cuenta, le diré que las personas que escriben no son mis “fans”, sino personas con criterio y muy dignas de ser respetadas.

  15. Bueno Mártir, ¡muéstranos tu amor a la Iglesia!
    Ya que, todo comentario que rebaje al otro, solo puede entenderse desde una estima dañada y no sirve para hablar de amor.
    En mí, personalmente, sube mi propia estima cuando soy estimada por quien está en un mismo camino de búsqueda. Entendería que le ocurriera al resto.
    No importa que en este caminar unos vayan por delante, son nuestra guía.
    Al respecto dice Antonio Gala: “Es la voluntad de crecer, la que nos hermana”.

  16. Tiene razón P. Félix, su cita a Vargas Llosa es un ejemplo de respeto, elegancia y cordialidad y, por tanto, no tenía por qué sentirme ofendido. Pero no entiendo por qué ustedes pueden tergiversar mis primeros comentarios y, en cambio, hablar de endogamia, maniqueísmo o demagogia supone una ofensa tan grave.

    En cualquier caso, si se han sentido ofendidas las comentaristas de este blog les pido disculpas. Atribuyo mi poca elegancia y cordialidad al hecho de haberme sentido ofendido previamente.

    Y por cierto, no estar de a acuerdo con mucho de lo que aquí se afirma no significa no amar a la Iglesia. Ustedes mismos lo han afirmado, cuando, salvando las distancias, puesto que no es lo mismo, me he mostrado en desacuerdo con la crítica que a menudo realizan sobre la Iglesia.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)