“Tercer Mundo”, y mundo de tercera
No, no es lo mismo. Hay una gran diferencia. El norte del mapamundi, en general, siempre ha sido el primer mundo; y muy especialmente Europa. Sin embargo este primer mundo, está pasando por una situación, que le va avocando a bajar de categoría. Como en el fútbol, hay una primera división, una segunda y una tercera. Pues bien, Europa, y sobre todo nuestra España, está bajando, si no ha bajado ya, a esa tercera división, debido a sus distintas crisis: económica y de valores…
Voy a dejar aparcada la crisis de valores, que requeriría un estudio más profunda, por ser más importante, para ceñirme, aunque de manera breve, a la crisis económica. Ya en España se empieza a pasar hambre, a pasar dificultades económicas, a ser obligados (muchos) a solicitar ayuda de alimentos, de pago de la casa, de la electricidad, etc… Se acabaron las vacas gordas, se acabó el estado del bienestar, se acabó el derroche inconsciente, se acabó el trabajo y el jornal, se acabaron muchas cosas, muchas ilusiones.
Nos creíamos “nuevos ricos”, que podíamos dilapidar la hacienda, como el hijo pródigo, y llegó lo que tenía que llegar, y casi nadie veía, o no quería ver (como el avestruz).
No estamos, ni de lejos, en la misma situación del tercer mundo (ni del cuarto del que también se habla). Todavía, una buena parte de la población vive sin grandes agobios, aunue haya tenido que hacer ciertos recortes, o meros maquillajes, en la economía.
La situación del “tercer mundo”, es otro cantar. Eso si es pobreza absoluta, hambruna endémica, carencia de lo más elemental. Ellos (sus habitantes) , no puede hacer recortes porque no hay nada que recortar.
Pero lo peor del caso es que nuestro pasado “estado del bienestar”, nuestros derroches, fueron, en gran parte, a costa de ellos.
Si es delito robar al rico, ¿qué diríamos de robar al pobre? Nuestros niños y nuestros mayores sufren de colesterol por abuso de alimentos ricos en grasas animales, sufren de obesidad… Se come más de lo que se debe, más de lo necesario… porque se tiene de sobra. Yo he visto en El Congo (Kinsasa) muchas familias que no comen todos los días, muchas personas (porque son personas), que subsisten por puro milagro. ¡Y tantos que mueren de hambre, de enfermedades fáciles de curar en el primer mundo. Sí los he visto, y me ha sangrado el corazón.
No, no es lo mismo el “tercer mundo” que el “primer mundo”, aunque este haya venido a menos.
Félix González
¡Completamente de acuerdo con tu enfoque!
Sin negar la contracción económica y su terrible saldo de casi 6.000.000 de desempleados. ¿Cómo vivir sabiendo que hay quien no come o no sabe si va a comer: 1.000.000.000 de personas que deberían sumergirnos en la mayor vergüenza.
¡Una temida ‘Agencia de rating’ debería descalificarnos! ya que no lo hacemos ni como Estado, ni como sociedad, ni como familia cristiana, ni como prójimo.
Susana: llevas toda la razón: deberían descalificarnos. Pero la verdad es que nos descalificamos nosotros mismos. Ya dijo Jesús:”por sus obras los conoceréis”.