¿Ya no existe Dios?

La pregunta parece extraña, y casi irreverente. Pero no es ni una cosa, ni la otra. Es una realidad. Una realidad sangrante, absurda, y casi de moda. Es una realidad sangrante, porque sin Dios estamos huérfanos, perdidos en un universo, cuyo rumbo no está en nuestras manos, sin normas de moralidad y con un destino […]