La jornada sobre la pobreza y una tesis doctoral en la Politécnica

UNA TESIS DOCTORAL EN LA  III JORNADA MUNDIAL DE LA POBREZA

El día de la pobreza y la esperanza no frustrada

foto tesis

“La esperanza de los pobres nunca se frustrará” (Salmo 19,9). Este versículo del salmo es el que nos propone el Papa Francisco en su mensaje mundial para la tercera jornada mundial sobre la pobreza (17 nov). Se trata de un lema de esperanza, que puede sonar a teórico y pura liturgia, pero que si se une a la vida y nos abrimos a lo que está ocurriendo hoy, podemos ver señales de que hay razones para creer en lo que nos dice el salmista desde las entrañas de lo divino y lo humano. Así me ocurrió a mí ayer en el corazón de la  universidad politécnica madrileña, en el salón de grados de la histórica escuela superior de arquitectura. Allí hizo su lectura de tesis la ya sobresaliente doctora Adela Salas Ruiz, joven pacense, que  presentó su trabajo acerca del “Jacinto de agua como material de construcción en África Subsahariana”, o sea la planta que vulgarmente llamamos camalote y que conocemos por ser brutalmente invasora en el Guadiana.

La historia de un proceso, un estudio con-sentido

tribunal y doctoranda

En la politécnica, ante este acto de defensa de tesis, no puede menos que descalzarme en mi interior según se iba desarrollando el acto, y fui también arrodillándome ante  Dios y suspirando mi credo cristiano. En aquel acto, se hacía sacramento, señal de vida y de esperanza, el proceso de esta joven universitaria extremeña. De sus raíces, la recuerdo de niña con un corazón alegre y responsable, queriendo vivir a fondo todo sin dejarse escapar nada, en un contexto familiar donde se cree en cada uno y en sus posibilidades, sin exigirle nada pero potenciando todo lo que ayuda a madurar como persona. El colegio de las Josefinas fue apoyo y estructura de colaboración en este proceso. Siendo adolescente comienza en un grupo de revisión de vida de JEC, dónde además de preguntarse por su ser joven, creyente, se planteaban su ser estudiante. Tres preguntas fundamentales de autonomía y de orientación, de sentido en la vida, por qué, para qué y para quién estudiamos, desde una perspectiva humanística y evangelizadora.

Interrogantes de vida . Juicio entrañable del tribunal

Estas preguntas se las hizo en serio esta joven y recuerdo un artículo pequeño pero profundo antes de arribar a la complutense a iniciar sus estudios de arquitectura, acerca de la universitaria que quería ser. Allí desbrozaba que deseaba un estudio que le realizara en su ser, que buscara el verdadero bien interno de la sabiduría y que estuviera al servicio de lo demás, que le permitiera amar y entregarse a los otros. Durante sus años de estudios universitarios, cuidó al máximo estos planteamientos, atendiendo a su exterior, a su cabeza, a su quehacer de estudio, pero cuidando también su interior y su espíritu. No olvido cuando me pidió que le acompañara como padrino al sacramento de la confirmación en la catedral de la Almudena, manifestándome que ella quería vivir su estudio como compromiso creyente de entrega y generosidad. Más tarde terminó brillantemente su carrera con un proyecto magnífico orientado también al tercer mundo. Y junto a su estudio hemos celebrado hasta el amor de pareja, en su matrimonio con Luis, donde se comprometieron a cuidarse mutuamente y ayudarse a ”volar” uno al otro en lo mejor de sus personas, cosas que hasta ahora se van cumpliendo.

El estudio para los pobres: mejorar la vida de los otros

exposicion

Y ahora tras cuatro años de investigación científica rigurosa, de compromiso radical con un estudio consentido al servicio de los más pobres, tras superar barreras y dificultades como un pequeño David ante la inmensidad del Goliat curricular Universitario, presenta su tesis doctoral. Así lo sentía yo: Camino de la tesis Ayer ese salón era templo, la palabra era proclamada por una joven mujer que ya sabe de estar en Etiopía, Mozambique, y que pronto se irá Puyo. Lo hacía en la lengua de pentecostés en la universalidad, de un corazón sin vallas ni fronteras. Con el mayor rigor de lo científico y del mayor ecumenismo de saberes en el encuentro de las ciencias y de lo humano. Hasta lo pudimos entender los rurales que fuimos de Extremadura junto a los universitarios de alto rango, un lenguaje de vida. El tribunal no pudo menos que hacer eco y antífona de la profundidad y aportación original y auténtica, en contenido y en dirección del trabajo, manifestando admiración y alabanza, tanto a la forma como al espíritu que lo transversalizaba. La directora proclamó la libertad y compromiso de la aspirante, y esta le agradeció al a directora que le hubiera permitido hacer la tesis que realmente ella, desde su mente, corazón y sus manos quería hacer.

Ayer se abrazaron la verdad y el bien, como no podía ser menos.

comunidad

El acto académico, dese su liturgia académica, acabó generando comunidad universitaria de fraternidad universal, y puso la periferia y la pobreza en el altar de la sabiduría humana universitaria.  Allí se fundió la ciencia, el saber, el amor, la justicia, el estudio, el servicio, la excelencia y la entrega viva y limpia de los que quieren ser puros y limpios de corazón. Ayer venció el bien al mal, y el saber se hizo bueno, sencillo y entregado. Ayer Adela fue la universitaria que quería ser.  Y así lo reconoció un miembro del tribunal cuando afirmó que tres almas impregnaban de forma equilibrada el trabajo que juzgaban: la cooperante comprometida, la investigadora rigurosa y la arquitecto vocacional. Y alabó la importancia de ocuparse, también en los trabajos de tesis de las necesidades apremiantes del llamado tercer mundo desde la investigación de excelencia de un centro público como la ETSAM. Ayer el estudio tenía un por qué, un para qué y, sobre todo, un para quién: los pobres. Apostamos por una ecología integral, también en el estudio universitario. La doctoranda nos explica: Objetivos de la tesis

José Moreno Losada