Educar para vivir, educar para morir

Si antes el gran tabú era el sexo, ahora podemos decir que lo es la muerte.Y lo peor de todo es que ninguno nos podemos escapar de ella.Estamos preparados para la vida, y sin embargo la muerte, que es parte inseparable de la vida, nos pilla siempre de sorpresa. Es fundamental aceptarla como un hecho natural, pero por desgracia hay mucho trabajo por hacer porque en estos momentos, cuanto mas lejos de nosotros, mejor, porque “no se lleva”. Por eso creo que es necesario educar para vivir, pero también educar para morir.