Corazones en red

(“Todo el que se enaltece, será humillado”)

Uno de los principales fariseos había invitado a Jesús, a comer. Y Jesús había aceptado, aunque sabía que le estarían acechando para ver cómo se comportaba, con tantas ceremonias y ritos que tenían, y que Jesús ya había criticado. Y no se equivocaba. Dice el evangelio que:”Y ellos le estaban espiando”.

Pero Jesús estaba acostumbrado a este comportamiento por parte de los fariseos; pero aprovecharía, también, para darles una buena lección. Y así fue.

Según iban llegando todos los invitados a esa comida, vio Jesús que iban escogiendo los primeros puestos, independientemente de la categoría que tuviesen. Antes, en las bodas, ocurría algo parecido con los invitados (lo recordaréis); ya no ocurre, porque están las mesas con el cartelito de los nombres de cada uno, y no puede uno saltarse el protocolo.

Jesús les dice que sean más humildes y más cautos, porque puede llegar uno que tenga más categoría que tú, y el dueño te quite el puesto que no te correspondía. Pero no sólo es una norma de urbanidad y de prudencia. Jesús insiste más en el hecho de ser humildes y no creernos más que los demás, ni seamos ambiciosos de los primeros puestos.

Seguro que Jesús, a pesar de ser el invitado principal, no corrió a ocupar el puesto más importante. Sería el anfitrión, el que lo invitó, quien le indicaría su puesto. (Y, tal vez, alguno tuvo que abandonar su puesto cogido con precipitación, pasando buena vergüenza)

La primera lectura que hemos escuchado, está tomada de un libro del Antiguo Testamento, escrito hacia el año 185, antes de Cristo, por un sabio llamado Ben Sira, es el libro llamado del Eclesiástico. Este sabio da unos consejos para actuar con humildad. Termino repitiendo algunas de las palabras que hoy se recogen de este libro, y que ya hemos escuchado: “Hijo mío, en tus asuntos, procede con humildad, y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios, porque es grande la misericordia de –Dios, y da a conocer sus secretos a los humildes”

                                                                                            Félix González

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