Corazones en red

(Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a todos)

Vamos terminando el tiempo de Pascua. Con la fiesta e Pentecostés (la Venida del Espíritu santo), daremos fin a la Pascua. Después vendrá el domingo de la Santísima Trinidad, y a continuación, la festividad del Corpus. Y empezaremos, o seguiremos, con el tiempo ordinario.

Con esta fiesta de la Ascensión del Señor al cielo, conmemoramos el triunfo de Jesús, que se inicia con la resurrección y se culmina con un lugar a la derech del Padre, como decimos en el Credo.

Con la Ascensión, y sobre todo con la fiesta de Pentecostés (el domingo que viene) comienza el tiempo de la Iglesia. Jesús ya no está con los discípulos. A ellos les ha encargado que vayan por el mundo entero y den a conocer y vivir el Evangelio, bautizando a los que acepten seguir a Jesús en su Iglesia.

Nos cuenta el libro de los Hechos de los apóstoles, que cuando Jesús se va junto al Padre, los discípulos se quedan paralizados. Hasta que se dan cuenta de que es entonces cuando les toca a ellos continuar la labor de Jesús. Y empiezan a poner en marcha la Iglesia, por medio de la cual se irá poniendo en pie todo lo que Jesús hizo y dijo. Y Todos kos discípulos se danzan por el mundo entero conocido, predicando a Cristo, y jugándose la vida, enthora es el tiempo nuestro. A nosotros nos toca vivir la fe con convicción, de tal manera que convenza a otros. Todos debemos ser evangelizadores, por la vivencia del evangelio, y porel buen ejemplo del seguimiento de Jesús.

No tendremos que recorrer el mundo, como hicieron los apostoles, pero tendremos que influir en nuestro ambientes: en la familia, en los vecinos, en los círculos de amigos, en el trabajo, etc.

Algunos serán llamados a predicar en lugares más difíciles, los misioneros, y nosotros tendremos que ayudarlos con nuestra oración. Se puede y debe ser misioneros (portador de Cristo), cada uno desde su profesión, su situación en la vida y sus circunstancias.

Félix González

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