El gran casino

“¿TODOS CON EL CASINO  DE EXTREMADURA?” El gran casino de ExtremaduraDesde que se inauguró el gran casino en mi ciudad de Badajoz tengo un cosquilleo interno y ahora con la situación de crisis en la que vivimos se me reaviva mucho más el malestar y necesito compartirlo.La sociedad suele convertirse en caja de resonancia cuando en ella se va a producir algo que no se ve con claridad y que puede tener inconvenientes. Los posibles afectados de esas causas se movilizan  e intentan concienciar a la ciudadanía y  paralizar los procesos. Así ocurrió en Extremadura en los años previos a la construcción de la central nuclear, en la provincia de Badajoz con la cementera de la Alconera y ahora con la refinería en los Santos de Maimona, y en mi propia barriada de S. Fernando en la ciudad de Badajoz cuando al párroco anterior se le ocurrió que el Centro Hermano de transeúntes se podía construir en terrenos de esa parroquia.  Sin embargo parece que hubo unanimidad total de la región, de la ciudad y de la barriada en el “Gran Casino de Extremadura”; todos  veían nada más que  convenientes y bienes, y aguardaban con ilusión  su puesta en funcionamiento, e incluso prepararon los fastos para su  inauguración.Recuerdo el evento, un día de simulación para preparar la escena, al día siguiente estreno especial para las autoridades políticas y de otro orden. Estuvieroncasi todas las autoridades locales y regionales. Parafraseando al profeta vimos “al lobo y al cordero que pastan juntos y un importante y salvador gran casino los pastorea”. Al día siguiente fue una inauguración verdadera con más de mil personas; fueron los selectos, a este culto no podía asistir un cualquiera, se trataba de algo para  iniciados. Parece ser que en España hay ciento cuarenta y un mil millonarios de los euros de ahora y aquí como estamos cerca de Portugal también podrán venir fieles millonarios de allí, como nosotros vamos a Fátima. Ellos saben moverse en estos lares, tienen la misma iniciación, además también admitirán a aspirantes que muestren buenas formas y deseos de aprender.Todo salió a pedir de boca, los medios lo proclamaron y utilizaron las claves propias del sistema: inversión, puestos de trabajo, turismo de calidad, majestad y grandiosidad en el edificio. Pero yo no me quedé tranquilo, y quiero mirarlo desde otra esquina pues paso diariamente delante de él para ir a mi casa;  y me pregunto como lo hacían los catecismos tradicionales: ¿Qué bienes nos vienen con esta gracia? El primer dato es que esta mole “catedralicia” del dinero se asienta sobre la precariedad laboral. Más de ciento cincuenta jóvenes, algunos de ellos universitarios ya diplomados y licenciados y con experiencias laborales, estuvieron gratuitamente sin percibir nada a cambio,  casi durante un año cinco horas diarias  aprendiendo a mover cartas, a hacer cálculos rápidos con la duda de cómo acabarían, si les darían la graduación, la auténtica, la que le permite acceso a un trabajo y no como la de la universidad. Esta se la dio en mano el político de turno- padrino de promoción- nombrándole, según su aprovechamiento, diplomado  “Coupier” – a esto sólo llegaron un cincuenta por ciento-, o de Miembro del Comité de Seguridad (Guarda) o del Servicio de Hostelería y Atención Sanitaria (Camareros y limpiadoras). No sabían cuánto iban a durar sus contratos, lo único que conocían es que se los tenían que hacer porque fueron cursos subvencionados con el compromiso de un primer contrato. También saben que les darán unos seiscientos euros y les ilusionaban con el plus de las propinas, sabiendo ya que el director, su ángel de la guarda, se llevará el tanto por ciento más amplio de las mismas. Un año entero de sus vidas dedicado gratuitamente a prepararse para este gigante del capitalismo neoliberal que plantaba sus garras para entretenimiento de sus hijos millonarios.Recibieron también una enseñanza fundamental: el Casino  tiene que crear un ambiente de serenidad y equilibrio  para que el cliente pueda percibir que  en él todos ganan… pero ellos tienen que tener claro que el Casino se mantiene porque pierden; ellos tendrán que ayudarles a  perder con gozo y tendrán que acostumbrarse a ver ganar y perder con cantidades a lado de las cuales sus sueldos no tendrán ni el valor de propinas. Pero han de entender que para esas personas el juego es un componente más de su vida, les da gusto, placer. Y de ese gusto y placer depende el pan de ellos, los trabajadores,  y de sus hijos.Se trataba de abrir un templo de esa religión que viene desde antiguo y que el Evangelio planteaba abiertamente: ¿o Dios o el Dinero?; aquí el dilema se  resuelve con facilidad, pues el dinero será Dios, no cabe laicismo ninguno. La mística  ha sido elaborada con los componentes de la sorpresa, de los hados de la suerte, la sobreabundancia, la adrenalina, la nocturnidad, el juego secreto, la generosidad del ganador, el llanto silenciado del perdedor, el orgullo del que sigue sin inmutarse… Y mientras tanto seguiremos en el mundo de las migajas de Lázaro frente a Epulón; seguiremos sirviendo sus mesas y agradeciendo sus propinas. El casino se implantó en una región  con precariedad laboral, con altos índices de pobreza y todos alabaron y rezaron su bondad en la inauguración. Yo que estoy en esa barriada y que, como dije antes, paso a menudo por la fachada de ese edificio que parece que ha emergido por la bondad y la generosidad de los dioses, sin pedir nada a cambio, no tiraré la primera piedra, pero haré promesa permanente de ayuno y abstinencia; Dios quiera que nunca caiga en la tentación de participar en su culto. Por ahora  quien tiene claro los frutos de este gigante es la asociación creada por voluntarios para ayudar a los ludópatas que han crecido en nuestro ambiente. La crisis no parece afectarle al gigante  “gran casino” sus fieles parece ser que están todos salvados de antemano.  

6 Responses to “El gran casino”

  1. ¿Qué se ve realmente en un Casino?

    Estuve dos años trabajando allí, y, pese al tema de los trabajadores, que ese sería otro punto de discusión, voy ha hablar de la gente que va a un Casino. Lo que más abunda es la soledad del jugador, con la única compañía de unas fichas que representan el dinero que se está jugando, prestamistas que ofrecen dinero con un 10% de comisión, chicas buscando a algún cliente con su proxeneta al lado, clientes que meten fichas en el escote de la chica anterior, muchas tarjetas de crédito vacías, algunas tarjetas con polvo blanco, chavales con 18 recién cumplidos jugando para ganarse el dinero del botellón, personajes de la farándula y personajes faranduleros aparentando que tienen más dinero del que realmente dice su VISA, el padre enseñándole a jugar a su hijo, el hijo que le quita la tarjeta al padre, el padre que se la quita a la hija, el que espera cualquier despiste del jugador para quitar la ficha, al que gana, a los que pierden… Todo lo resumo en las palabras que me dijo el director de entonces cuando firmé el contrato “si todo el mundo ganase, no habría casinos”. Así es un centro de ocio de estas características.

    Hace poco estuve allí con una amiga que quería conocer aquel mundo. Quiero comentar un hecho que sucedió dentro. Estabamos los dos mirando una de las ruletas mientras yo le explicaba como se jugaba. En ese instante, un jugador, con las manos manchadas de grasa, se dirigió a mi increpándome: “no la enseñes, no ves que esto es lo peor que hay. Si yo os contara lo que llevo perdido…” Cuando salimos de la puerta, le dije a mi amiga que eso que había visto, era la realidad de los jugadores del casino.

    En otro momento comentaré la situación de los trabajadores de allí.

  2. Yo también fuí trabajador, y doy la cara.
    Me explico…para empezar, es una empresa-secta, nos comieron bien el tarro para tener un trabajo, según ellos, de los más envidiados de la ciudad.
    Buenos sueldos, cómodos descansos, trabajo de “señoritos”, sin pasar ni frío ni calor, más semanas de vacaciones que el resto de los mortales.

    ¿Y que vimos nada más entrar?, lo que todos sabéis: mamoneos, puteríos, gente falsa, peloteos varios, rivalidades, etc etc.
    Ojo, no todos eran así, ni mucho menos, puesto que la gran mayoría de los compañeros valían y valen la pena, y éso es lo que hacía llevadero trabajar en el casino.

    Pero pasaba el tiempo, y te dabas cuenta de que éso no tenía futuro, cada vez se trabajaban más noches, observabas como había preferidos y denostados, observabas faltas de respeto de jefes a algunos empleados (por que a algunos y a algunas se les trataban como a reyes).

    En fin, iba a peor, y lo peor de este trabajo es observar como te afectaba en tu vida diaria: te quedas sin amigos, no podías planear nada, puesto que los horarios se hacían mal y pronto, siempre con la excusa de falta de personal…éso sí, los jefecillos se zampaban al día menús de 40 euros para arriba, todo pagado con el dinero de nuestras propinas, por cierto, las cuales nosotros no veíamos pasar por nuestra nómina no más de 200 euros.

    Por cierto, nóminas que eran una miseria, 800 euros o por ahí, jeje, y todo haciendo 5 noches a la semana, trabajando festivos, semana santa, navidades, ferias, carnavales, etc etc etc….

    En fin…lo peor de todo, y hablo por mi, es ver como intentas luchas por el interés común, pero que ocurre lo de siempre, la gente mucho de boquilla, pero luego a la hora de la verdad no se moja como se debería mojar.

    Pero todo ésto me ha servido para aprender una lección muy valiosa, y lo siento por usted, Moreno Losada….pero aquí aprendí a ser más egoísta, y a mirar por mi mismo..y que cada cual se lama su propia herida y resuelva sus problemitas él/ella, sólo/a…

    Yo estaba mal, y se me iba la perola pero bien, jeje, lo reconozco!!!, pero es que este sitio era odioso miraras por donde lo miraras, y simplemente digo una cosa, desde que me fuí me ha cambiado la vida por completo!!!!!!!!!!!, vale, no tengo un trabajo estable.¿Y? , ¿acaso alguien de ahí lo tiene?, os recuerdo que ha habido despidos esta última semana.
    Pero lo dicho, desde que me fuí soy más feliz, pero mucho, no estás tan pendiente de tus horarios, puedes hacer ciertos planes, y muchas más cosas que antes no.

    Ya somos mayorcitos, y creo que tenemos que ser conscientes de lo que hacemos o decimos…no puede ser de que después de que estos sinvergüenzas se hayan portado con nosotros como lo han hecho, haya gente que todavía le sigue riendo las gracias a la empresa, por cierto, la 2ª peor de Europa en el sector de los casinos, con sueldos bajos, y peor tratamiento a sus trabajadores.

  3. Así que nada, ésa es toda la historia de una experiencia, que no todo fué malo, ni mucho menos, pero desde luego que te marca.

    Saludos y abrazos a todos y todassssssssssss

  4. Yo también estuve dos años trabajando allí y puedo decir que mientras haya trabajadores sin principios ni valores la situación seguirá siendo la misma. Alguien te puede caer mejor o peor, pero lo que no se puede consentir es que a un compañero se le humille delante tuya y quedarte de brazos cruzados. Efectivamente estoy con Abel es una empresa-secta, allí las promesas no sirven de nada, es una comida de tarro para personas que quieren vender su dignidad a cambio de cuatro duros… Yo me fui con la cabeza bien alta y denunciando la situación que estábamos viviendo, ojalá hicieran muchos más lo mismo. Profesionalmente algunos tendrán más categoría, pero como personas su categoría es cero… Un saludo para todos los valientes.

  5. En todas las empresas cuecen habas, y más cuando la mayoría de los trabajadores somos universitarios, con la carrera recién acabada y con ganas de empezar a trabajar…
    Llega una empresa de peso nacional a la ciudad, prometiendo dar trabajo a mucha gente, con facilidades de horarios para conciliarlo con la vida personal… Un equipo joven y dinámico, y ¿qué encontramos?
    Una empresa en la que el mobbing está a la orden del día, sueldos irrisorios, jefes tiranos, trepas, irregularidades, convenios fantasmas y así, hasta un largo etcétera…

  6. fast ganz ausfullt und worauf man das Brot legt,