“Viernes Santo:por la señal de la santa cruz”

Pies_de_cristoPOR LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ

 El viernes santo es el día central de nuestra señal, en la que manifestamos ante el mundo el valor que tiene la cruz para nosotros los cristianos. En un mundo en el que se cuestiona el símbolo de la cruz en los espacios públicos, nosotros oímos cómo la palabra de Dios nos lleva a una comprensión de la cruz que es de otro estilo, y que muchos no pueden comprender. Podrán quitar todas las cruces de madera del mundo, pero lo que no podrán quitar ni ellos,  ni siquiera  nosotros es la fuerza de la cruz de Jesucristo, como poder de Dios. Esta es la cruz sencilla que Dios quiere y no las que están en los despachos y las paredes, aunque se merezcan nuestro respeto, nos dice san Pablo :

“El lenguaje de la cruz, en efecto, … es poder de Dios …Dios ha querido salvar a los creyentes por  la locura del mensaje que predicamos. Porque mientras los judíos piden milagros y los griegos buscan sabiduría, nosotros predicamos a un Cristo crucificado, que es escándalo para los judíos y locura para los paganos. Mas para los que han sido llamados… se trata de un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios…”(1Cor 1,18.21-24)

Necesitamos recobrar continuamente este lenguaje, esta señal, lo cual es imposible sin los crucificados de nuestro mundo actual, recobramos la señal cuando los recobramos a ellos.

La cruz  que viene con el Reino no es la designación de los males en manos del Padre, sino la contradicción que engendra el anuncio del Reino a los más débiles,  que desajusta toda estructura aseguradora e injusta. Las resistencias personales, culturales, económicas, ambientales, religiosas e incluso de los mismos pobres y familia, hasta de los  propios discípulos son las que elaboran el verdadero material de la cruz. Pero tal cruz no es sino un signo del camino real del Reino: “Dichosos vosotros cuando os insulten, os persigan o digan contra vosotros toda clase de calumnias por mi causa. Alegraos y regocijaos…”(Mt 5,11-12) Ponte a ser manso, transparente, justo, misericordioso, pacífico y sentirás el peso de la cruz de los que en este mundo  solo quieren violencia, poder, engaño, indiferencia, gozo y placer.

Una Iglesia que no sufre persecución viviendo en un mundo injusto, lleno de pobreza y desigualdad , ha de preguntarse si está sirviendo al Reino de Dios, a la causa y al nombre de Jesús.

monsenor-romero-ha-resucitadoLa Iglesia que anuncia a Jesucristo y da testimonio de El ha de andar por caminos que le cargan la cruz; cruz que es signo de buena noticia de liberación para los crucificados de nuestro mundo, noticia de un Dios compasivo y misericordioso.

Frente a un  sistema del placer  absoluto y de  una humanidad indolora hemos de desarrollar la cultura de la entrega y del compromiso, que a veces es dolor a favor del hermano dolorido para calmarle y consolarle, recuperándolos para la vida, siendo testigos  vivos del Jesús- Buen samaritano. Este dolor entregado en el amor para dar vida    es presencia del crucificado- glorificado que vive para siempre y que transforma dolor en gloria y sufrimiento en alegría. ¿Donde están los crucificados que dan la vida? No los busquéis en los palacios, ni en los templos del éxito  y del poder, miradlos en lo sencillo y en lo pequeño de cada día: la hija que cuida a su madre con alzheimer desde hace años,  los padres que tienen a su hijo con síndrome de Dowm  como el centro de su casa; el empresario que contrata a un disminuido físico, la esposa del alcohólico que apuesta por él y lo quiere de verdad, la asociación que le acoge con dignidad y le ayuda a resucitar, la que lava a su vecina sola y  enferma, y le lleva de comer sin que se entere nadie, el animador que da la vida por los jóvenes para que encuentren el camino de la vida; el que se mata para que funcione el coro; el médico que conoce y ama a sus pacientes, el que dona los órganos de su hijo fallecido en accidente para que le de vida a otros, el niño que da lo que recibe en la comunión para un proyecto en áfrica y rechaza un traje ostentoso  haciéndolo con el de su primo, el que da un tanto por ciento significativo de su sueldo para cáritas, el voluntario  en el asilo, y cuantos más… la madre que da toda su vida por sus hijos,  la que adopta un niño abandonado…

A quién vamos a ver en el rostro del crucificado este año? A quién vamos a abrazar cuando adoremos la cruz el viernes santo?. A quien vamos a procesionar para que se nos muevan las entrañas como a Dios, y nos den ganas de ser cireneos para ayudarle a llevar la cruz sencilla de la vida a favor de los que más lo necesitan? Una cruz sin ningún adorno ni distracción, cómo quería León Felipe que le hicieran su cruz para la mesilla de noche en medio de su enfermedad:

cruz“Hazme una cruz sencilla,
carpintero…
sin añadidos
ni ornamentos…
que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos:
los brazos en abrazo hacia la tierra,
el mástil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto:
este equilibrio humano
de los dos mandamientos…
sencilla, sencilla…
hazme una cruz sencilla, carpintero.”

Permitidme antes de salir del Viernes, pregonar aquello que se hace noticia en el momento, pero que parece usarse y tirarse cuando pasan los días, aunque la noticia sigue. Me refiero a Haití  y Chile en sus sufrimientos últimos. Cómo no pregonar aquí a todos los que os habéis movido de fondo y con entrañas para ponernos al servicio de aquellos que ya eran muy pobres antes del terremoto. Pero cómo no pregonar una oración dirigida al Padre pidiéndole que nos ayude a no olvidarnos de su dolor  y su penar cuando ya no es noticia en televisión pero sigue siendo tristeza y pena honda en los que lo están sufriendo y se quedaron sin  nada ¿Cómo no ponerlos esta año en nuestro pasos en lugar de las flores y los adornos para que sea su rostro el que dé forma y sentimiento a las tallas de los pasos procesionales?

Que se abran todas las puertas al paso del crucificado y su madre, para que todo dolor sea iluminado y sanado y para que todos los corazones se unan en el deseo de pintar este mundo de color esperanza con la fuerza del amor entre los hermanos.

2 Responses to ““Viernes Santo:por la señal de la santa cruz””

  1. “Ponte a ser manso, transparente, justo, misericordioso, pacífico y sentirás el peso de la cruz de los que en este mundo solo quieren violencia, poder, engaño, indiferencia, gozo y placer.”
    No hay es esta frase una palabra de más…ni de menos.
    La Cruz para el cristiano no es causa, es efecto. Es la libre consecuencia que el mismo Jesús aligera, es la carga suave de nuestra razón en el mundo, es el yugo que nos une a los otros y a su sufrimiento.
    Sería fácil seguir las pistas del evangelio, si superáramos la dificultad de creer de que sí es lo mejor para nosotros. Todo nuestro ser es resistencia a lo que llaman “conversión”. ¡Con los sacrificios que somos capaces de hacer por nuestro porvenir o por nuestros hijos! Y no terminamos de despertar a una forma de estar en el mundo sencillamente distinta.
    Seguimos disimuladamente “escandalizados” porque el amor de Dios no evita el dolor en el mundo; tampoco encontramos el momento de ir prescindiendo de lo que resulta válido y valioso en el entramado social del que formamos también un tramo, porque pareceríamos “tontos”. (“Mas para los que han sido llamados… se trata de un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios…”1Cor 1, 24)

  2. ¿Cómo entender esa Cruz de Amor?
    Apenas la rozamos…”anhelamos abrazarla…”
    Saneamos nuestros corazones,
    Él nos ayuda, pues con su Misericordía
    experimentamos de nuevo la Salvación para con los demás…

    Gracias Padre por darnos la oportunidad de vivir la Pascua.
    Montaña, Toño e Isaías.