“ALELUYA” ¡ RESUCITÓ¡

imagesCAR1205G“Y la luz brilló en las tinieblas….Aleluya”

 “Dios lo entregó conforme al plan que tenía previsto y determinado, pero vosotros, valiéndoos de los impíos, lo crucificasteis y lo matasteis. Dios, sin embargo, lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte, pues era imposible que ésta lo retuviera en su poder…” (Act 2,23-24)

 El que ha resucitado es el “siervo de Yahvé”. La resurrección confirma teológicamente toda la historia de la salvación: el éxodo, la creación, la liberación del pecado, la alianza y la promesa, la encarnación, la vida y el mensaje de Jesús, la cruz como lugar de gloria y no de muerte.

 El que resucita es el de las llagas y el costado abierto, el que no tenía donde reclinar la cabeza, el hereje, el blasfemo, el que comía con los pecadores haciéndose uno de ellos, el que perdonaba lo imperdonable, profanaba el templo y no cumplía la ley, el que se puso de parte de los hombres en nombre de Dios.

tumba abierta Frente a una mentalidad cientifista y cerrada en lo inmanente  y el extremo de un dogmatismo trascendentalista dehistorizado, creemos en lo imposible desde los signos que llevan al hombre de la nada y la muerte, al todo y a la vida y que gritan continuamente: “No está aquí, ha resucitado”.

El pobre Jesús de Nazaret ha resucitado y vive para siempre. La resurrección es signo de la libertad  y la justicia definitiva que tiene como fundamento y objeto al Dios de la vida afectando todo la realidad humana.

En la resurrección la libertad y la igualdad se hacen definitivas y se unifican, no puede ser  una sin la otra. La resurrección da libertad y fundamenta la igualdad desde la fraternidad que ya se hace viable y posible.

fuenteLa Iglesia que anuncia a Jesucristo Resucitado y que se deja mover por su Espíritu no puede ser sino una iglesia pobre, que anda por los caminos de la historia provocando el encuentro con los débiles e identificándose con ellos porque sabe que su Reino pasa por el sacramento del hermano: “¿Cuándo te vimos…? – Cada vez  que los hicisteis con uno de estos ….. Venid vosotros benditos de mi Padre”. (Cfr.,Mt 25,31ss).

RE-ESTRENOY aquí permitidme que haga confesión de fe en Cristo resucitado desde un hecho de vida, del que seguro que muchos de vosotros habéis sido testigo de primera mano. Este año se hizo un corto, la música fue viva y en directo, acompañaba Pedro como hoy lo está haciendo conmigo, pero aquel día se presentaba el corto en el que el personaje central no era un famoso, ni chico avispado o travieso, listo o inteligente, no era el guapo, ni el primero de la clase, ni siquiera se le habían visto dotes de actor, era natural como la vida misma, formando parte del paisaje de Montijo sin estar en el centro, sino en el lado,desde su esquizofrenia, no contando para muchos  y además aparentemente aislado, “lolo” era el personaje central, todo estaba pensado teniéndolo a él como centro de la película… era verdad y su sueño se cumplía… era él el que subía al escenario con una alegría  y un gozo que nada ni nadie podía detener.. todo el mundo le aplaudía sin cansarse y el se sentía el más querido y el más importante del mundo( http://www.lanotasublime.com/)

El siervo de Yahvé se sentía Hijo de Dios, el crucificado había resucitado y era dueño de la vida y la podía dar a otros… y es que otro mundo es posible, la última palabra no la tiene la muerte sino la vida, el verdadero poder es el de amor y está abierto a los sencillos y a los que confían, así es nuestro Dios, es en la debilidad donde él se hace fuerte e importante, es ahí donde nos salva, en lo que nos parece fealdad y dolor, el pone ternura y cariño para levantarnos y gozarnos en la esperanza. Os invito a que este año en la cara del resucitado veáis a “lolo”  y su  película, y en su rostro el de todos los hombres que sueñan con la vida y la esperanza, con la dignidad y la justicia,  con la fraternidad  y la igualdad.

 esperanzaDespués del Domingo, con la alegría de la resurrección nos tocará volver a hacer milagros y signos de la vida diaria, de esos que son como la levadura en la masa del pan, y el grano de trigo en la tierra, y la sal en la comida, eso que gesta en lo cotidiano pero que acaba en la gloria y elaborando el pan y gusto de una felicidad que nada ni nadie podrán quitar.

El paso por la pascua sea para todos vosotros un encuentro con el cristo que  se hizo hombre, uno de tantos, llegando incluso a la muerte y una muerte de Cruz, y que en él lleguéis al gozo de la vida llena de signos de resurrección. Que El Cristo resucitado nos abra los ojos para que sepamos reconocerlo en el camino de la vida, verlo en los crucificados de la historia, y nunca nos falte ni el pan de la esperanza ni el vino de la alegría.

¡Que sea bien viva y actual la semana santa de  2010¡ ¡ALELUYA”

2 Responses to ““ALELUYA” ¡ RESUCITÓ¡”

  1. Nuestra vida discurre grabada a dos pistas.
    Nuestra pista de vida resucitada sobre la pista de nuestra torpe vida mortal. Nos parece milagroso cuando una pista suena sobre la otra, es cuando la luminosa realidad de resucitados hace una incursión en nuestras penumbras. El Greco pintó las dos realidades superpuestas con toda la naturalidad.
    La Pascua nos recuerda el fogonazo perpetuo sobre nuestras cabezas, pero bajamos la mirada porque Jesús no se anda con medias tintas y tememos a la luz. La misma Magdalena tuvo dificultad en reconocer a Jesús crucificado: “Dicho esto, se dio vuelta y vio a Jesús allí, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella creyó que era el cuidador del huerto y le contestó: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo me lo llevaré. Jesús le dijo: María. Ella se dio la vuelta y le dijo: Rabboní, que quiere decir Maestro.”
    Las pequeñas cosas que nos parecen inservibles para el Reino, cambian de pista con las medidas del amor de Dios. El pedacito de levadura, el grano de sal o el de mostaza, actúan en la pista de la salvación, la pista de Cristo resucitado que vive en “cada” hombre: ¡La pista superior de todo hombre!

  2. QUe bonita la frase. La última palabra la tiene la vida y no la muerte. Gracias Pepe por ser un amigo y a la vez un maestro. Gracias por mostrar el mensaje sanador de Jesucristo.Gracias.