JESÚS: sacramento de la originalidad

LA ORIGINALIDAD DEL PADRE EN SU HIJO JESÚS 

                        La originalidad de Dios culmina en la persona de Jesús de Nazaret, en el que encontramos como:

Cruz-de-Patxi-212x300 “El cual, siendo de condición divina,  se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo y se hizo semejante a los hombres. Se humilló a sí mismo  haciéndose obediente hasta la muerte  y una muerte de cruz.” (Flp,2)

             El acontecimiento de la encarnación y de la muerte de Jesús manifiesta una novedad y una originalidad inaudita. Dios se despoja de su categoría para entrar amorosamente en la realidad y ser cercano de todas las personas, especialmente a los más hundidos y crucificados de la historia. Es más será en este abajamiento en el que se exprese todo su poder y fuerza divina, el abajamiento será lo propio de Dios. En este empobrecerse está la verdadera riqueza que recibimos de él; el con su pobreza provoca riquezas en nosotros que no podemos ni sospechar: “Pues ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico, se hizo pobre por vosotros, para enriqueceros con su pobreza”.(2 Cor 8,9)

 Jesús ha entendido toda su vida con esta clave fundamental del abajamiento y del servicio, en dicha  entrega está el verdadero sentido de la vida y de la dicha. Este modo de entender la vida viene de la fundamentación de su existencia en el Padre y su voluntad. Jesús no quiere otra cosa sino estar en la voluntad del Padre; es esta voluntad la que busca y la que le mueve en todo su quehacer. Su vida, su mensaje, sus acciones serán la encarnación de lo que el Padre quiere de él. Su ejercicio de la confianza en el padre es radical y eso le permite incluso dar la vida libremente. Escuchemos estos textos del evangelio de Juan:

            “Todos los que me da el Padre vendrán a mí. Porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y su voluntad es que yo no pierda a ninguno de los que él me ha dado, sino que los resucite en el  último día. Mi padre quiere que todos los que vean al Hijo y  crean en él, tengan vida eterna y yo los resucitaré en el último día” (Jn 6,37-40)

            “Cuando levantéis en alto al Hijo del Hombre, entonces reconoceréis que yo soy. Yo no hago nada por mi propia cuenta; solamente enseño lo que aprendí del Padre” (Jn 8,28)

            “Lo que os digo no son palabras mías. Es el Padre que vive en mí, el que está realizando su obra.  Debéis creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no creéis en mis palabras, creed al menos en las obras que hago. Os aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. En efecto, cualquier cosa que pidáis en mi nombre, os lo concederé, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Os concederé todo lo que pidáis en mi nombre” (Jn 14,10-14)

            Es claro que este modo de vivir y entender la existencia no es el común en su época ni tampoco lo es en la nuestra, por eso Jesús aparece con originalidad y su vida provoca constantemente. La persona de Jesús, auxiliado por el Espíritu,   se amolda a la voluntad del Padre y en ese sentido rompe con lo normado y normal de su contexto, sin que sea esa su pretensión.  Ahora bien, dicha novedad y originalidad tiene rasgos precisos que nosotros podemos observar para alimentarnos de ellos. Buscamos aspectos concretos de su vivir que pueden ser iluminadores para un conocimiento más profundo de su persona:

–         Su nacimiento: la señal “un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2,12)  El mismo punto de Nazaret_dormiditapartida es rompedor; presentar al mesías de Dios en esta situación ya nos muestra ese elemento de despojamiento y pobreza  necesario para que Dios se manifieste abiertamente a los hombres.

 –         La confianza y abandono en la providencia: Lc 7,7ss/ 12, 22ss . La relación con el Padre real y concreta que le libera de todos los agobios que impiden el verdadero desarrollo de las personas. Para él  los afanes de este mundo quedan realmente relativizados y encauzados desde unos valores fundamentales irrenunciables  (Lc 12,13-21): “Así le sucede a quien atesora para sí, en lugar de hacerse rico ante Dios”. Esta relación  es tan original que incluso se entenderá como escandalosa por los escribas y fariseos (los más religiosos de aquella sociedad), sobre todo por ese trato familiar que Jesús da a Dios al considerarlo como Abba (papá). Es de subrayar también la actitud ante las riquezas del mundo y su saber acerca de las dificultades que entraña en ser rico para poder vivir la vida según Dios y en atención a lo  hermanos (Mc 10,17ss)

 –         Sus relaciones:  Tiene un modo nuevo de entender la familia (Mc 3,35); el mira a las personas desde el parabola_del_hijo_prodigo_2corazón del Padre y se sitúa ante ellos como hermanos y como servidor, dejándose conducir por el espíritu del Padre. Por eso como con publicanos y pecadores (LC 15;Mc 2,15-17); Se deja tocar por los enfermos (Mc 6,13); sirve a los leprosos ; se preocupa de los endemoniados (Mc 5,1ss); atiende a la mujer pagana (Mc 7,24); se preocupa de la comida de los pobres (Mc 8,1ss).

       La religiosidad: Es original en su modo de entender la religiosidad: ve la ley como un instrumento que sólo tiene sentido si salva a las personas y pone a estas como primer valor: “El sábado ha sido hecho para el hombre y no el hombre para el sábado”…”¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal; salvar una vida o destruirla?” (Mc 2,27/ 3,4); entiende la tradición y la pureza de un modo muy distinto a los escribas y fariseos y denuncia sus hipocresías: “vosotros dejáis a un lado el mandamiento de Dios y os aferráis a la tradición de los hombres” (Mc 7,1ss) Para Jesús lo que sale del corazón del hombre, de lo más profundo de su persona ahí esta lo único importante, ahí está la verdadera pureza.

El templo como elemento básico de la religiosidad judía, también Jesús rompe con los vicios de la época y quiere darle su verdadero sentido, recuperarlo desde la coherencia con el padre frente a una visión utilitarista y comercial del mismo (Mc  11,15ss). Frente a lo grandioso valora lo pequeño que está cargado de vida y de autenticidad (Mc 12,41)  

  –         Su escala ve valores: su modo de  valorar e integrarse en la vida tiene una escala singular. “Hay muchos lavatorioprimeros que serán últimos y  muchos últimos que serán primeros”(MC10,31) “Sabéis que los que figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus magnates las oprimen. No ha de ser así entre vosotros. El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por todos” (Mc 10,41—45)”El que quiera ser el primero que sea el último y el servidor de todos” (MC 8,35)

Estima lo que hacen otros independientemente de que estén o no directamente con él:”el que no está   contra nosotros está a favor nuestro”(8,40)

–         La vivencia de la contradicción: Jesús asume la contradicción de su existencia ; no rechaza el conflicto que cruzsurge de su fidelidad al Reino y a la voluntad del padre, es más se adentra en él con todo su ser dejándose conducir por el Espíritu y pone en juego su propia vida. Es consciente de lo que se juega pero no renuncia a su identidad y a su fidelidad: “ el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, le darán muerte y después de morir, a los tres días, resucitará”(Mc 8,30). Acepta el fracaso y  la traición de sus discípulos (Mc 14,10ss / Mc 14,66) .Vive la contradicción de su propia existencia en el riesgo de morir: “!Abba, Padre¡ Todo es posible. Aparta de mí esta copa de amargura. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú” (Mc 14,36)

imag_677_romeria_piedraescrita_01 –         El sentido celebrativo de la vida y de la entrega hasta la muerte: “Tomad esto es mi cuerpo….esta es mi sangre, la sangre de la alianza, que se derrama por todos..” (Mc 14,21ss). Tiene un modo de entender el culto y la celebración novedoso: “En espíritu y en verdad”. Desde ahí sabe hacer de su vida y de los acontecimientos lugares de verdadera celebración. En la pobreza y en la sencillez del gesto nos deja la clave de la vida y de la entrega en el corazón del  Padre. El se introduce en una tradición y la renueva fecundando un nuevo modo de celebrar y entender los gestos.

 –         La originalidad de la muerte:Y una muerte de cruz”

 –         La radicalidad de su vida y la invitación a la misma: su vida está marcada por una radicalidad profunda en su relación con el Padre y desde ahí Jesús invita a caminos de radicalidad para obtener la salvación y la vida plena: “vete, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.” (Mc 10,21). No engaña a los que quieren seguirle y le propone el mismo criterio del vida que él  ha asumido desde el Padre: “Si alguno quire venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por la buena noticia, la salvará” (Mc 8,34)

No hay duda de que en Jesús  tenemos el sacramento de la originalidad del Padre que nos invita a seguirle  en la búsqueda de nuestra autenticidad y originalidad propia.

2 Responses to “JESÚS: sacramento de la originalidad”

  1. La lectura del artículo, han sido unos “ejercicios espirituales”.
    Efectivamente, “…mis pensamientos más que vuestros pensamientos. ” (Is 55, 9)

  2. me encanta está cuestión que estás tratando. La pena o el dolor es que entre nosotros no se si nos lo creemos efectivamente… hay muchas tentaciones para “ser como todos”, no ser diferentes…. no ser raros… Es verdad que hubo un tiempo en que hubo que insistir en ello en favor de la encarnación… pero me parece que nos hemos pasado, o algunos se han pasado de frenada…. y nos hemos diluido. Cuesta, ciertamente, ser orginal, diferente.. que no es lo mismo que ser raro. Originalidad, de prigen, que habla de vida, de novedad, de futuro abierto de esperanza.
    Gracias.
    Fernando