En medio del mundo

DEL OFICIO DE CONSILIARIO DE ESTUDIANTES

Ayer fue un día de esos que hacen historia sin esperarlo, que cuando estás en medio de la faena te das cuenta de cosas importantes y sencillas. El despertador se accionaba a las cinco y cuarto de la mañana, y trasvelado me acuerdo que hoy toca hacer kilómetros por un tubo, me pongo en pie, ducha relajante y rápida a la vez, con agua caliente y mucho frío en el cuarto de baño, eso tienen los pisos sin calefacción, “toke” a MariÁngeles, presidenta nacional de la Jec, y salgo en mi coche para recogerla en su lugar de residencia, después vamos  hasta la casa de INesu, y los tres nos ponemos en camino.  Primera lección aprendida al levantarme, hay días, pocos de verdad, que me levanto a las nueve porque estoy cansado y me cuesta levantarme,  por la formación del seminario me siento mal, porque no son horas, pero estos días me siento contento porque compenso, me sale la media a las siete de la mañana, no está mal, jejeje.  Me pregunto que hace un cura como yo a estas horas y con estos viajes, y me digo:”pero si es que esto es lo mío”. Y comienza la lectura positiva, una mañana para peregrinar  con dos militantes juveniles estudiantes cristianas de aupa,  chicas cañón, que están dando su vida por la pastoral estudiantil desde un movimiento de Iglesia, que no tiene otra finalidad que la de la propia Iglesia evangelizar,  y hacerlo especificamente en el ámbito estudiantil, todo un lujo. Según avanzamos por la ciudad, es viernes, los jóvenes con un frío que pela  van de recogida de su fiestas de san jueves y yo exclamo que cómo pueden, mientras una canción de Alaska  en mi coche dice que “a quién le importa lo que yo diga..a quien le importa lo que yo haga…”;  me dicen ellas que es de mi época,  y que cómo extraño de lo de ahora, si nosotros también hemos sido cañeros y fiesteros. LLevan razón. Segunda lección.

¿Dónde vamos? En frase tonta podríamos decir que a vivir y cumplir con la cuarta nota de la acción católica, aquella que habla de nuestra especial relación con la jerarquía en orden a colaborar juntos para la evangelización del mundo. NOs dirigimos a Ciudad Rodrigo, unos cuatrocientos kilómetros, para tener una reunión con D. Atilano, obispo de allí que es el encargado de los movimientos de la Acción Católica en la Conferencia episcopal; vamos a presentarle nuestra programación anual, compartir ilusiones, esperanzas, retos, objetivos, así como dificultades, debilidades, y sobre todo aspiraciones con las que trabajamos, y razón de ser y de seguir en este trabajo de pastoral estudiantil y universitaria en la Iglesia. Analizamos con él la situación, y nos reafirmamos en la necesidad de continuar con este movimiento y de avanzar en procesos que sean de vida y produzcan cristianos adultos comprometidos en sus medios que lleven la vida al  mundo. Para ello tenemos que subir el puerto de Béjar, y de paso entrar en esta ciudad, para ver un albergue en el que podría ser la asamblea del movimiento en Julio.  La nieve circunda todo, esto está imposible, vamos bajo cero en temperatura, llegamos al pueblo, el coche resbala, no podemos subir al albergue, tenemos que volver a la autovía, y el coche se van donde no quiero, más cuando freno, como se nota que somos de llano. En este momento el termómetro marca siete grados bajo cero, y entonces yo comprendo mucho más la cuarta nota; no estamos en tiempos de tirar cohetes, tenemos que convencer a nuestros obispos de lo importante que es una iglesia misionera en los ambientes, pero para estor es necesario subir el puerto, arriesgar y aceptar la frialdad de este momento, tanto en la sociedad, como en los ámbitos eclesiales. Cuando más falta hace, menos se entiende, tendremos que ir más despacio y cuidar más el no resbalar.Tercera lección.

El encuentro con Atilano, todo un gozo, no sé si le transmitimos nosotros a él lo que querìamos o nos sedujo él con  su amor y afecto de vida diaria en una diócesis sencilla y familiar, besando y saludando a todos los ciudadanos que encontrábamos por la calle. NOs comimos dos pollos asados que quitaban el hambre y todo lo que tuviéramos de frío, en un pueblecito cerca de ciudad Rodrigo, a él no le importaría estar allí más tiempo y culminar su carrera episcopal en ese terruño diocesano,  puede querer mas por ser menos… no está mal la lógica. Cuarta lección.

La vuelta por el puerto perales, una bendición…nos tuvimos que parar y no por el miedo, sino por la belleza. Inesu nunca había estado en la nieve y nos hicimos fotos. La belleza.. se ríen de mí porque dicen que le busco lo positivo a todo por manifestar al amanecer que me encanta ver como la luz va descubriendo la dehesa llena de encinas, la hierba verde, el ganado… me extasio.. ver el sol nacer.. ycantar a voz en grito alegre la mañana. Ahora era la nieve. En el coche vamos respondiendo unas cuestiones que nos ha planteado el redactor de Vida Nueva, para un trabajo sobre los cristianos en la universidad,  el portátil nos permite trabajar en cualquier lugar. Belleza y reflexión a un tiempo, nos encanta saber estar y vivir en la universidad sin miedos y con entrega; al que se da de verdad no lo rechazan. Quinta lección.

Paramos en Plasencia, allí con los Cobos una familia de lujo tocada por el evangelio,Padres y tres hijos, dos llegan entonces de Salamanca donde estudian, acude  Pepe Hermoso un cura auténtico, consiliario de JEC, que se enfada porque los confirmandos, algunos militantes, han preparado una fiesta de órdago con motivo de la confirmación y él ahorrando en las flores de la ceremonia… nos toca decirles que les “ha tocado”, que posiblemente hagamos la asamblea en su diócesis y que necesitamos sus fuerzas y  sus ganas.. aunque lo haremos entre todos. LO acogen con sentido vivo de una iglesia que quiere a los jóvenes y da la vida por ellos, quieren estar disponibles. Sexta lección.

 Tras este encuentro, camino de Badajoz, llegamos a las  diez de la noche.. ha sido un día intenso, para el Reino de Dios.  Y yo dando gracias al  Padre,  todo según su voluntad, hay quien de más…. habíamos vivido la cuarta nota y no había sido un obstáculo los siete grados bajo cero, porque el calor del Reino deshiela todo y nos pone a punto para vivir y gozar en la fraternidad.  Gracias Padre por este día de aventura, riesgo y esfuerzo, porque a jornal de gloria no hay trabajo grande¡¡¡¡¡

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