“Cuando el amor se dice bellamente…”

Ya hace más de un año que participamos en aquella boda festiva y alegre de Jesús y Angelines, desde entonces vamos siendo testigos de un amor que crece y madura en lo diario y en lo  pequeño; ayer estuvimos en su casa todo el grupo de profesionales trabajando el proyecto de vida , fue en la puerta del frigorífico  donde estaba sellado un folio con la belleza del regalo de Jesús a su esposa en el primer aniversario de su matrimonio, algo digno de hacerse público y proclamarse, y que podríamos titular “cuando el amor se dice bellamente… y Dios se palpa en él”

cumple angelines 1Yo te bendigo Padre, señor del cielo y de la tierra,

Porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos

y se las has revelado a la gente sencilla.

Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.

Mt. 11, 25-26

 Estas palabras resuenan en mi cabeza y en mi corazón desde que decidí escribir una lectura creyente de nuestro primer año. Lo decidí porque pienso que es el mejor regalo que puedo hacernos, por ti y por mí.

Por ti porque sé que esta vida alimenta tu mirada, inflama tus entrañas y te hace ligera y volátil, sutil y profunda. Lo noto en tus gestos diarios, en tus pesares y en tus preocupaciones, en tus risas (y aun más en tus sonrisas) que no guardan recuerdo alguno de lo malo y sí adelanta todo lo bueno.

Y por mí, porque sé que sólo delante del folio blanco, solo, puedo llegar a paladear con gusto y sosiego lo que significa el paso tranquilo sobre las aguas de la existencia compartida. Sé que esto es un regalo que se nos da, y que estas letras llevan ya mucho tiempo escritas, únicamente tengo que apartar el terruño que las cubre como si fuese un arqueólogo de aquellos a los que me quería parecer de pequeño. Lentamente, van surgiendo del subsuelo del alma las palabras.

¿Por dónde se empieza una lectura creyente? ¿Y por qué la cita del principio? Quise recordar momentos significativos en nuestro primer año, y traerlos a la memora compartida uno por uno, sugiriéndolos, reviviéndolos, haciendo que ocupasen el volumen incierto del espacio que construimos entre los dos. Quise buscar en mi memoria esos instantes significativos que puedan ser el exponente final de un año que no deja de sorprenderme, pero que misteriosamente vive en la cotidianidad más mundana desde el día a día.

boda2Esperé que pasara el tren de aquella boda tan presente, tan común, tan humana y tan festiva. Aquella que nos costó tanto preparar, más que por  los otros por nosotros, por todo lo que nos obstaculizaba ver la fiesta y celebrar con confianza el amor que nos tenemos. Todas las dificultades que se esfumaron tan pronto apareció la iglesia repleta de rostros, cargados de simpatía (y de empatía) que traían ante nuestros ojos miles de historias de amor y de cariño. En ese instante, lo natural, lo ordinario, creció entre los trajes de fiesta y se hizo un hueco grande y espacioso, desplazó al artificio y surgió el sencillo sentimiento de compartir, amar y celebrar.

DSC05509Seguí pensando en los momentos estelares. Llegaron las tardes en el piso, las noches de película, los amigos, los juegos, la cena de Navidad, el mantel y las velas. Llegaron las fiestas de inauguración, los invitados no previstos pero acogidos, los huéspedes, las camas por hacer y las camas deshechas. Llegaron las madrugadas y las mañanas de domingo, el olor a cocina funcionando, el estudio… la vida en marcha. La casa de Mila era la antesala de tantas cosas, y sin embargo su estela se desdibuja en mi memoria en forma de emoción iniciática, de primeros pasos, de sentido y profundidad de todo lo que venía.

Y la mudanza, las cajas, las pérdidas, los nervios, los viajes, las ayudas… las llamadas, las tensiones, la eterna obra inacabada. Nuestra casa nunca estaba lista. Nunca estuvo lista, hasta que llegamos nosotros. Entonces no nos importó nada de lo que antes nos inquietaba: no importó la cama hinchable, ni el armario a medio hacer, ni la mampara… No importó siquiera la mesa y las sillas recién compradas para vivirlas con otros, como tampoco faltaron esos otros para llenar la casa cada día. Con silencios al final de la noche. Con silencios que presagiaban que nada terminaba de acabar.

bajando al sur. penultimo encuentro en miajadas. 15 dl 4 d 2006 021Luego mi corazón se llena de un continuo fluir de luz de mañana en la mañana, de un patio inundado de sol que espera lo que soñamos, con los brazos abiertos, tierra generosa y limpia. Ventanas abiertas y espacio que se confunde en el aire. Siento la espera, impaciente y enérgica: los instantes dorados entre tu coche y el mío, tus ojos cerrados cada mañana de julio, el otoño en que sembraremos el limonero.

Como ves, no son segundos grandiosos, no hay instantes grabados a fuego en el pecho. Y sin embargo, los recordaré siempre, con esos recuerdos que se agrandan con el tiempo, sedimentados en la base del alma, haciendo que un olor, un sonido, una mirada vuelva a encender la alegría de un pasado vigente, porque es futuro. De este año no me queda más que el intenso mosaico de lo cotidiano.

Por eso te doy gracias, Padre bueno, porque las palabras con las que empecé esta Lectura hoy se hacen realidad. Y tu Reino, que nace en medio de los dos, se hace posible y real en estos “sencillos”: en los diarios afanes, en los gestos infinitamente comunes que, sin embargo, toman en mi corazón el brillo refulgente de lo único, atesorable vivencia de construir vida y hogar.

Holanda 054Te doy gracias por esos ríos de vida que atraviesan nuestro tiempo, por la mirada azul que impregna la existencia distraída y profunda, compartida, tan clara como unas manos abiertas, tan simple como un abrazo, tan especial como cualquier sonrisa. Gracias por este año, ahora a ti, por celebrar conmigo que la vida no es más que saber bucear en lo extraordinario que acontece a cada instante. Nada de “sabios y entendidos” momentos de gloria. Nada de irrepetible experiencia. Esto es lo verdadero. Esto es lo genuino. Esto es lo inimitable: Somos dos.

 Te quiero.

 

9 Responses to ““Cuando el amor se dice bellamente…””

  1. Hay que joerse lo que se pierden los célibes… ¡eh! Jajajaja… un saludo.

  2. “Es una suerte compartir con vosotros la vida, la militancia, la fe! Y quien diria q
    eso lo escribe un ingeniero!!!jeje. Maravilloso! Gracias x permitir este robo del
    consiliario. Enhorabuena, besssos.”

  3. “Que precioso testimonio de amor, de amor del bueno.
    Que Dios los siga bendiciendo con ese sentimiento y esa forma de vivirlo.”

  4. El amor, más adelante, se va pareciendo al Himno del Amor de Pablo:
    Cuando no es un ‘toma y daca’ perfecto y, por tanto, hay menos que exhibir; el día que hace su entrada el dolor y el perdón o, si en el camino, uno crece más deprisa que el otro. Entonces, el amor de ahora, se vuelve maduro. Posiblemente los ‘célibes’ entran directamente en esa franja del amor, si son bendecidos, al igual que las parejas pueden encontrarse ahí después de tiempo, también si son bendecidas.

  5. …y lo increible es que es real. Sigo maravillándome con el regalo que tengo.
    Gracias Jesús, porque eres mi respuesta (ya lo sabes).
    Gracias por enseñarme.
    Gracias por compartirte.
    Gracias por estar y por ser.

    Gracias Pepe, porque haces que todo parezca tan fácil, sencillo y maravilloso.
    Gracias por vivir con nosotros la ilusión diaria.
    Gracias por formar parte de nuestra casa.

    Gracias Padre, porque no he soñado siquiera por ser tan afortunada.
    Gracias por demostrarme lo extraordinario de lo cotidiano y por tener ojos para verlo, nariz para intuirlo y tacto para tocarlo.

    Gracias a todos.
    Angelines

  6. …para que veais que realmente es un encanto, un ángel.

  7. Felicidades Jesús y Angelines por vuestro reciente 1º aniversario de boda.
    Os deseo lo mejor como a cualquier matrimonio y que sigais juntos toda la vida.Vuestro testimonio de vuestro 1º año de casados es un buen ejemplo para todos sobre cómo llevar nuestro matrimonio y cómo seguir creciendo en el amor a tu pareja.Vuestra forma de vivir el amor que os profesaís entre sí y el matrimonio es muy bonita,entrañable y romántica.
    Ojalá tengaís ya hijos para que formeís una familia cristiana modelo de santidad y fe para todos,un modelo de “Iglesia doméstica” en el que se crece en la fe,el amor,la caridad,el respeto a los derechos humanos,la dignidad de la persona humana.
    Que Dios os bendiga y os ayude a ser felices eternamente.

  8. Testimonio encantador. Felicidades, querida pareja.

  9. Enhorabuena por saber encontrar sentido a lo cotidiano, por hacer a Dios presente en cada sencillez y por vivirlo juntos.