“Trozos de vida y resurrección”

004Estoy convencido de que Dios Padre nos alimenta cada día con un trozo de pan resucitado en la eucaristía de la historia. Suele ser anónimo, muy oculto y sencillo, casi  imperceptible. Es necesario entrar en lo profundo para descubrir lo que “no es de este mundo” lo que viene de “lo alto”, y todo esto en lo más íntimo de nosotros mismos, no busquemos el Reino fuera, y en los más diario  y rutinario, no vendrá en el espectáculo ni en la masa poderosa. Pero a veces, sin dejar la intimidad y lo  diario, se muestra desbordante,  y el trozo de pan se hace banquete festivo, y la eucaristía culmina lo asombroso de la sencillez de Dios, en un por Cristo, con El y en El, que se hace grito de la comunidad sencilla al contemplarse querida y gozosa en cada uno de sus miembros, débiles pero fecundados por el Espíritu de la vida del REsucitado, que despierta a los dormidos y nos saca de nuestro pobres sepulcros, como hizo con Lázaro.

Así ha sido este fin de Semana, lleno de  kilómetros pero sobre todo de vida y de gozo para mí, en el comienzo de la última semana de Cuaresma. Si hace poco me animaba la blancura de los cerezos en flor de una primavera recién amanecida junto a los consiliarios de los movimientos de Acción Católica en el Jerte, este sábado y domingo, han sido la vidas de jóvenes que tocados por la gracia  hacen confesión firme de su credo en la vida y en la mano de Dios que los proteje y guía hacia la luz y la esperanza.

009El sábado a las seis de la mañana, salía con Nando de Badajoz, dirección cáceres para recoger a Miguel, y marchar a Madrid, allí nos encontramos con Ana que había llegado de V alladolid, con Pedro Luis que venía de Bilbao y Mariángeles que nos acogía en el piso de la JEC, para trabajar juntos el proceso de finalistas del movimiento de  JEC. Allí también estaban en espíritu  Ricardo y Carlos que habían hecho llegar las monografías de sus vidas para compartir la experiencia. LLamamos finalista, al proceso que realizan los jóvenes estudiantes el último año de carrera universitaria, cuando hacen lectura creyente de todo lo que ha supuesto su paso por la universidad y por la militancia cristiana en esos años tan cruciales para su existencia. Allí escuchamos, como Moisés delante de la zarza ardiendo, con los pies descalzo y el corazón contemplativo, el camino de estas cinco personas, sus pasos y etapas, en los que había punto de partida y llamada inicial, procesos de conversión, curaciones, liberación, alegría, fracasos, éxitos, esperanza, pero sobre todo un descubrimiento de lo que es fundamental en  la vida, lo que hace persona auténtica y original.  EScuchamos el Evangelio que se cumplía allí de un modo nuevo , hubo tiempo de oración y silencio para juzgar lo que Dios nos había revelado en esas vidas, y celebramos la Eucaristía, acogiendo las claves de generosidad y entrega que querían que marcaran su futuro,  claves vocacionales de un sentido de la vida y la existencia, vivir para darse.  Madrid daba en la noche luz ycalor para cenar y gozar juntos tras una jornada de profundidad, y tras esto a descansar que mañana también había que madrugar.

014A las seis salimos de Madrid, ahora me dirigía a un pueblecito cercano a Badajoz, San Rafael, donde viven Angelines y Jesús, allí íbamos a estar una jornada de trabajo  con todos los del grupo de profesionales cristianos (px) que ya estaban allí cuando llegué:  Alejandro, Agustín, Gema, Sonia, Jose. No llegó Fran  y Juan Pablo que se encuentra en Huelva haciendo un master. El objetivo es trabajar y compartir los distintos proyectos de vida, el proceso que cada uno estamos viviendo en este momento de la vida. Alucinante como cada uno coge su vida y su persona en peso, y ya no es qué vamos a ser o a vivir mañana, sino lo que estamos siendo y viviendo ahora, con madurezz,  tras un proceso ya somos lo que somos aunque siempre abiertos a ser lo que Dios demande de novedad y riesgo. Allí se va desgranando todo lo que es gracia y vida, y todo lo que es deseo y sueño; lo que es gracia para agradecerlo y lo que es sueño y deseo para mostrar la esperanza confiada de que se va a cumplir.026 Son muchas cosas las que nos  traemos entre manos, y mucha vida la que hay en ellas. Esto ya no tiene vuelta de hoja, hemos probado la sabiduría del Reino y ahora queremos estar y crecer en ella; Jesús nos ha seducido y es centro de nuestras vidas, ahora queremos vivir en la voluntad de Padre y la queremos discernir bien, por eso valoramos tanto el grupo de revisión de vida. No se trata de hacer mucho, sino de estar enraizados en El  y ser fieles para cobrar la verdadera autenticidad y originalidad que él provoca en los que  lo siguen y se fían de El. Todo ello reconociendo nuestra debilidad y nuestro pecado, reconciliándonos y sabiendo  que el tesoro lo llevamos en vasijas de barro y que a veces nos  puede el miedo y la seguridad.019 La eucaristía vuelve a  hacerse centro de un patio situado al atardecer donde la naturaleza, la luz, los pájaros y sus cantos  nos hacen sentir la resurrección irrevocable, y el banquete grandioso que Dios nos está dispensando en el quehacer de nuestras vidas, y que hoy en este momento nos cubre de grandiosidad y misterio en un poco de pan y en un poco de vino  que nos sabe, y nos traslada, a la gloria verdadera que ya tenemos, pero que la esperamos en plenitud. Ahí se funden nuestras vidas  hechas trozos de pan,  y la resurrección de Cristo hecha alegría de vino esperanzado, en un mundo de hermanos y de justicia verdadera.

!GRACIAS, PADRE POR ESTOS BANQUETES DE VIDA Y RESURRECCIÓN QUE ME REGALAS  TAN GRATUITAMENTE¡

One Response to ““Trozos de vida y resurrección””

  1. “No se trata de hacer mucho, sino de estar enraizados en El y ser fieles para cobrar la verdadera autenticidad y originalidad que él provoca en los que lo siguen y se fían de El”. ¡Ay, ay, Señor, cuántos avatares y cuántas podas sufrimos por permanecer unidos a la vid! Es cierto que en esa fidelidad encontramos la fuerza que nos viene de Tu Espíritu; el alimento que nos purifica en nuestro pecado y en nuestra debilidad; una fidelidad escogida desde un fiat que, siendo en un principio un grano de mostaza, ha ido creciendo en la Eucaristía: Palabra y Pan; y ese fortalecimiento y Enriquecimiento nos ha ido acercando a nuestros hermanos en la fe y fuera de la fe; donde hemos descubierto que en los más pequeños se hace realidad la Palabra. Por eso ¡estad todos seguros que muchos nos precederán en el Reino! Señor, poda a tu pueblo escogido e inclúyeme entre ellos.