La Cruz de la Parroquia
“En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: “Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna…y cuando sea elevado en alto atraeré a todos hacia mí”
(Evangelio de San Juan)
Hoy se ha colocado la cruz visible de nuestra parroquia de Guadalupe en Badajoz -realizada por Guillermo Villasanz, un feligrés de la comunidad- , o mejor dicho, la del edificio del templo. Pretende ser símbolo de referencia que guíe a aquellos que busquen este lugar de comunidad; comunidad que quiere estar abierta a todos, y que tiene como objetivo ser misionera en medio del barrio y del mundo. Hay tantas ilusiones, esperanzas, sueños y compromisos en este gesto de poner esa cruz en lo más alto…queremos llegar a todos y hacerlo con la ternura y la misericordia del crucificado que ha resucitado y vive para siempre. No podemos menos que recordar el texto del Evangelio de San Juan: “Cuando yo sea elevado atraeré a todos hacia mí…”
En lo más alto para mirar con los sentimientos de Cristo y que nada se nos escape de la realidad humana que sufre, busca y anhela el gozo del Reino y su justicia, sabiendo que si favorecemos su gracia, todo lo demás se nos dará como añadidura…y gratis¡¡¡
Hoy es la cruz del los que están sin trabajo…sin casa… sin protección…de los que acuden los miércoles a Cáritas parroquial… de los centros de discapacitados que rodean el templo….podemos seguir poniendo cada uno la cruz que conocemos, el dolor que tenemos o el que compartimos… Recordamos la Escritura: “mirarán al que traspasaron”
También hoy se oscurece el cielo y se hace noche sobre la tierra…porque sigue siendo Viernes Santo… porque tuve hambre, sed, desnudo, en la cárcel, parado, inmigrante…cuándo Señor…cada vez que uno de tus humildes hermanos sufría, allí estaba crucificado.
Pero también es el signo de los que en esta comunidad parroquial se esfuerzan por los signos del reino, de los generosos, voluntarios, de los que cuidan a los que sufren y comparten su tiempo, su riqueza, su ilusión, sus ganas. De los que se preparan y forman para escuchar, acompañar, sanar, liberar, educar, fortalecer, perdonar, celebrar la fe… Cada vez que lo hicisteis con uno de los más humildes, conmigo lo hicisteis.
Esta cruz no será anónima, ni oculta, será la señal de nuestra vida, la de cada persona que formamos la comunidad, y la de toda la parroquia que bajo el nombre de Jesús nos sentimos en torno a un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo; será para todos, la cruz de la vida y la salvación. Y así nos gustaría mostrarla a todos no ya desde lo más alto del edificio, sino desde lo más profundo del corazón de cada bautizado y de toda la comunidad parroquial; un corazón que deseamos que siempre sea compasivo como es compasivo nuestro Padre celestial.
Y por eso, querido Pepe, esta cruz está construida con pequeñas cruces unidas entre si y todas a la cruz central. Nuestras pequeñas o grandes cruces acogidas por la cruz de Cristo. Ese es el sentido que le ha querido dar Guillermo al diseñarla. Qué bien lo has explicado tú. Gracias.
¡¡¡¡¡ ME ENCANTA TODAS LAS REFLEXIONES QUE HACES, PERO ESTA ESTÁ MUY BIEN PARA LLEVAR CADA PERSONA UNA Y DESPUES JUNTARLAS TODAS , PARA EL REINO . !!