Eres tú el que ha de venir…?

Celso Morga, ¿es el que ha de venir?

Es lo que  le preguntaban a Jesús  de parte de Juan el Bautista. La respuesta de Jesús fue con su propia vida, aludiendo a los signos del reino de los que hablaban los profetas. Hace poco en  tribuna  reflexionaba acerca del próximo obispo de Mérida-Badajoz, haciendo referencia a que en breve – próximo Mayo- don D. Santiago García Aracill cumpliría los setenta y cinco años. Hablaba de que siempre cuando llegaban estas situaciones se comentaban las posibles personas que podrían venir a sucederle y  de los sentimientos que se producen en los sacerdotes y en los religiosos así como en las personas más cercanas e implicadas en el vivir pastoral de la iglesia . Ayer viniendo de viaje recibía llamadas  telefónicas alertando de que  en un medio nacional  se anunciaba que próximamente se nombraría obispo coadjutor de Mérida-Badajoz a un arzobispo  de la curia vaticana, en concreto Celso Morga, que actualmente ocupaba el cargo  de secretario de la congregación del Clero. Y todos nos preguntamos inocentemente si es este el que ha de venir o si tenemos que esperar a otro, bromeando con aquello de que el secreto pontificio es aquello que  sabe todo el mundo menos el papa. A lo mejor en esta ocasión también es así, que lo sabe todo el mundo menos el papa. O aquello de que como somos un arzobispado pobre y sencillo en España nos va a tocar siempre recibir “regalos griegos”.

El papa nos ha dicho como debe ser el perfil de un obispo y lo que ha de tenerse en cuenta a la hora de elegirlo: «Que sean padres y hermanos; que sean apacibles, pacientes y misericordiosos; que amen la pobreza: interior como libertad para el Señor, y también exterior como sencillez y austeridad de vida; que no tengan una psicología de “príncipes”; […] que no sean ambiciosos, […] que no busquen el episcopado […]. Y que sean esposos de una Iglesia, sin andar constantemente en busca de otra –esto se llama adulterio–. Que sean capaces de “vigilar” el rebaño que se les confíe, es decir, que velen por todo aquello que lo mantenga unido; […] capaces de “desvelarse” por el rebaño» (Ecclesia 3.685). Le preocupa que realmente sea un pastor y que “huela a oveja”, que conozca la realidad y la ame, hasta el punto de dar la vida por ella. Por eso  no hay duda de que el pueblo de Dios de Mérida-Badajoz y su presbiterio lo que deseamos es que el que venga sea como el Papa quiere que sean los obispos.

villafranca605aEs cierto que al escuchar esta noticia nos surgen algunos interrogantes, no malévolos, como no llegar a ver claro el que  obispos sean nombrados para ejercer funciones curiales en el Vaticano, como ocurre en este caso de D. Celso, que durante veinte años su ministerio ha estado vinculado a la curia sin comunidad diocesana real de referencia. Lo cual supone que vendría a aprender a ser obispo –después de serlo por promoción hace años-  con nosotros. Nos preocupa el que comenten que viene  por no encontrarse a gusto con la nueva organización de la curia vaticana tras la llegada del nuevo papa y los nuevos nombramientos en las congregaciones. Algunos hablan de que viene degradado, esperemos  que no lo sienta así. Sería contradictorio que para Roma hayan buscado un pastor  de la otra esquina del mundo y para Mérida-Badajoz viniera un técnico de la  curia romana. De todos modos,  sería bueno que el que viniera supiera a dónde viene y quiénes le esperan.

Somos una diócesis con historia y con proceso, con un presbiterio  que necesita ser animado y potenciado, en algún caso incluso sanado, pero con unas potencialidades  y riquezas admirables. La riqueza de la vida religiosa, femenina y masculina, de contemplación y vida activa es impresionante. Pero en esta diócesis  lo más importante es el pueblo,  personas integradas en una tradición religiosa católica pero ya en un contexto de secularización que avanza y toma posesión de generaciones medianas y jóvenes. Pero con un elenco de laicado adulto  que provoca admiración y que está dispuesto a implicarse en una Iglesia que quiera serlo de esperanza y transformación. Estamos enmarcados en una región  que a nivel europeo se encuentra dentro de las más pobres , aunque gozamos de una calidad de vida, de un sentir vital y de unos valores, tanto a nivel humano  y ecológico de los que nos sentimos orgullosos.

Sabemos que el reto fundamental en estos momentos es volver a la Iglesia que sabe beber en las fuentes auténticas del evangelio hecho vida, que se hace compañera de camino del hombre de  hoy no para juzgarle ni condenarle, sino para ofrecerla la salvación por el camino de la gracia que dignifica y hace libre a la humanidad. Necesitamos seguir siendo, y profundizar, en una iglesia pobre y para los pobres.

pastorNecesitamos que el obispo que venga, traiga el aceite del consuelo  y el vino de la esperanza, que venga con la sencillez de los creyentes y el ánimo de los que se han encontrado con el resucitado, que traiga la reconciliación y la paz que nos aúne sin uniformarnos, la que nos hace hermanos y nos libera de toda sospecha entre nosotros. Suplicamos que escuche a todos y siempre, que esté cercano a la realidad y se deje afectar por ella, que se haga cargo y entienda que el encargo que le han dado es dejar el personaje para que crezcan las personas, especialmente las rotas que posiblemente no las  va a encontrar en su camino si no sale a buscarlas. Aquí, no lo dude, le espera un pueblo abierto, no muy rica, pero sí entrañable.

One Response to “Eres tú el que ha de venir…?”

  1. Mucho tiene que trabajar el Espiritu Santo para que viniendo de la Curia Vaticana con cayado refinado se meta en las Vegas del Guadiana con garrota de pastor o de tomatero.
    ¡Ay, los aires renovadores de nuestra santa madre! ¡Bueno! A monseñor Romero le convirtió la realidad y el Señor. Nos queda lo del salmo: “tenía fe, aún cuando dije: Qué desgraciado soy” (S.115)