Novatadas en la universitad

Futuros médicos y maestros

confirmacion2De alguna manera “somos lo que hacemos” y sobre todo “cómo lo hacemos”. En la universidad lo que hacen los jóvenes es estudiar, pero el estudio se puede entender y vivir de muchos modos. Lo que más configura como persona al universitario, en este momento de su vida, es el estudio. Pero pueden situarse ante él de dos formas totalmente distintas: se puede hacer un estudio desencarnado, individualista, que tan sólo busque responder a las demandas que formula el mercado, aceptando los conocimientos que se transmiten de forma acrítica, o se puede intentar aprovechar todas las posibilidades que ofrece la universidad para fraguar el tipo de persona que aspiran construir. Cuando se hace así se produce un estudio solidario, comprometido, liberador. Está claro que tendremos uno u otro tipo de persona según nos situemos ante el estudio, tanto alumnos como profesores. De lo que se trata no es de que los jóvenes pasen por (y de) la universidad, sino de que la universidad pase por ellos, y sean verdaderamente universitarios.

Debemos tener la aspiración a un verdadero estudio, que construya personas, profesionales y ciudadanos de primer orden. En general, un estudio constructivo será aquel que enseñe a aprender, emprender, sorprender, comprender y reprender.

Traigo este tema a colación de una anécdota que ocurrió el otro día en la universidad de Extremadura. La primera semana los alumnos dedican bastante tiempo, fuerzas y ganas a las novatadas, se salen de madre en el mejor de los sentidos, y aunque el rectorado se expresa claro y fuerte sobre este tema, no siempre las cosas van por su mejor camino. Así sucedió hace unos días. Los alumnos de medicina, los novatos amenizados por los veteranos, hicieron procesión hasta la facultad de educación que está en la otra punta del campus. El cometido de la misma era finalizar ante la puerta de ésta gritando que los alumnos de magisterio no estudian, sino que dibujan, recortan, colorean…y ridiculizaban sus estudios y su carrera. De alguna manera se podía entender que de este modo manifestaban su superioridad en corte de nota para entrar en medicina y su futuro trabajoso y difícil, frente al periodo más o menos vacacional de estos otros estudiantes.

La anécdota me sirvió para plantear el primer tema que trabajo en mi asignatura: el por qué del estudio y de la escuela. De ahí nacieron reflexiones, todas riquísimas, pero extraigo una de ellas, de una alumna de educación infantil, con el ánimo que lo que ocurrió el otro día sólo fuera una anécdota tonta de cuando se pierden las nociones de la racionalidad y de lo razonable. La verdad que el choque entre los alumnos en la puerta no fue saludable en los gritos, en lo que se refiere a los futuros médicos, ni educativo –les tiraron huevos- en lo que corresponde a los futuros maestros.

Pero escuchemos a Laura:
Hay momentos en la vida que nos hacen reflexionar y en clase de Pedagogía y Didáctica de la religión fue un momento para ello. No sólo por las preguntas propuestas en clase, tales como: ¿Por qué estudio?, ¿Para qué estudio?, ¿Cómo estudio? sino porque esas preguntas nos han llevado a responder muchas otras, ¿Soy afortunada?, ¿Privilegiada? Y sí, puedo decir que soy afortunada, afortunada por nacer en este país, que aunque no pasa por su mejor momento, sigue siendo la mejor opción entre muchas, sigue siendo en su defecto un país de privilegiados. Al entrar en clase con Pepe, tras la anécdota de las novatadas, nos planteo la cuestión de si magisterio una carrera fácil, si está valorada, o es el resultado de una nota de corte baja. Los estudiantes de magisterio hemos tenido que escuchar continuamente como se infravalora nuestra carrera, como se nos etiqueta, con un simple: “Pinta, recorta y colorea”, con la que muchos/as de nosotros/as no nos sentimos identificados. Hemos sido los menos valorados a los ojos de los estudiantes de las demás carreras de nuestra universidad y conocidos como la carrera más demandada simplemente porque su nota de corte está en un 5.
Ahora, es el momento de que la nueva generación de profesores/as haga ver al resto que están equivocados, que esta carrera es mucho más importante, valiosa y necesaria de lo que ellos/as piensan. Hablo por mí, desde mi propia formación y desde mi propia persona. ¿Por qué estudio? Estudio, no sólo porque esta sociedad valora más un titulo en un currículum y su nota, que la experiencia y los conocimientos adquiridos a lo largo de la formación, sino que estudio por vocación, por amor a lo que hago, por la motivación de superar mis objetivos cada día, de superarme a mi misma como persona. Estudio por demostrar a los demás que “pintar, recortar y colorear”, es la base fundamental de todas las personas, incluso de los médicos; ¿O acaso los médicos no cortan la piel de los enfermos?, ¿De los heridos?, ¿No pintan letras que forman un nombre en las pulseras de los enfermos? ¿No pinta, recorta y colorea un arquitecto? Entonces, ¿Qué pasaría si nadie les hubiese enseñado a “pintar, recortar y colorear”?¿O a escribir?
También se nos interpelaba acerca de si sufrimos o disfrutamos estudiando. Yo siento que disfruto estudiando esto que es mi vocación, que estudiar me aporta nuevos conocimientos, nuevos objetivos, una mirada hacia el futuro, una mirada hacia un cambio mejor que puedo provocar yo misma, una satisfacción personal, una formación… Y me siento esperanzada hacia una visión de un futuro profesional, hacia un cambio de mentalidad sobre la facultad de educación, sobre los profesores/as que allí estudiamos y nos formamos como futuros docentes. Me siento entusiasmada, esperanzada y con un optimismo brutal de que el mundo se dé cuenta de que los docentes son el pilar fundamental en la formación de nuevas generaciones tanto profesionalmente como personalmente. Espero que magisterio, sea en un futuro, la mejor carrera valorada entre las carreras de las universidades, para que puedan seguir llegando buenos alumnos a la facultad de medicina.
José Moreno Losada.

8 Responses to “Novatadas en la universitad”

  1. Como cada principio de curso llegan las novatadas a la Universidad de Extremadura y con ello la controversia que esto genera. He sido novata y veterana de educación infantil y todavía no entiendo las disputas que se crean, desde mi punto de vista, con el fin de “enfrentar” al alumnado de distintas facultades. Una sociedad es como un puzzle, compuesta de muchas piezas y cada una tan importante como las demás, os imagináis una sociedad sin médicos? Sin docentes? Sin agricultores?… Para mi es una falta de respeto infravalorar cualquier profesión o cualquier persona que la desarrolle, ante todo somos personas, con diferentes necesidades y expectativas, y por ello creo que debemos guiarnos por el respeto a los demás.

  2. Las novatadas se realizan las primeras semanas de clase, y para mi entender sirven para conocer a tus compañeros y a los que están en cursos superiores, no para criticar otras carreras,porque sin esas carreras no habría ni médicos, ni arquitectos ni otras muchas más ya que son las bases de nuestros hijos y futuros hijos, por lo que tenemos que respetar todas las carreras ya que todas forman nuestra sociedad.

  3. Estoy totalmente de acuerdo con mi compañera Laura, ya que los estudiantes de educación, y en especial los de Educación infantil, siempre hemos sido motivo de burla y nos han tachado de aquellos que nunca hacemos nada que no sea colorear, recortar y pegar. Mucha gente ve el grado de educación infantil como “poca cosa” o muy fácil, en realidad yo creo que respecto al temario puede ser menos complejo que otros, pero la práctica es todo lo contrario.
    Por otra parte me he dado cuenta, de que hay gente que ha optado por el grado de Educación Infantil simplemente por no ser admitido en otro, o porque no tenían claro que es lo que querían hacer y les han aconsejado que escogieran Educación Infantil porque era fácil y tiene de nota de corte un 5 que es lo mínimo que se puede pedir, creo que la nota de corte debería subir, ya que así la educación estaría más valorada, como en otros países donde ésta es una de las que más nota exige. En conclusión, creo que la educación deberían estudiarla aquellas personas que de verdad sientan vocación, porque luego se crean profesores frustrados que crean alumnos frustrados y desmotivados.
    Para finalizar, que una carrera como medicina tenga más nota de corte que educación no quiere decir que sea más importante, ya que como dice mi compañera Laura, todos han tenido que pasar por unos maestros de infantil para llegar donde se encuentran hoy en día.
    Quedemos este acto de las novatadas como tal, pensando que los novatos se han dejado llevar por unos veteranos que no pensaban lo que hacían.

  4. En el inicio de curso siempre se han realizado novatadas para conocer a compañeros de cursos superiores, en las cuales era una práctica para conocerse unos a otros, conocer la universidad y crear un ambiente satisfactorio donde se sientan a gusto. Actualmente, en algunas carreras las novatadas tienen un carácter peyorativo hacia otros grados que son objetos de burla como por ejemplo educación infantil. Ésta debería estar más valorada ya que necesitamos a los docentes para seguir formándonos y sin educación no sería posible acceder a otras carreras.
    Para concluir, decir que todas las carreras deben respetarse ya que cada persona debe estudiar la profesión que le gustaría tener en un futuro.

  5. La valoración social depende del sueldo. Esto es tan claro que no sé cómo no está en los argumentos.
    En países más desarrollados los profesores infantiles están muy bien pagados y muy bien formados. La elección de los mejores expedientes unido a una vocación docente y una predisposición al mundo infantil completarán la fórmula.
    Esto no quita para que el desprecio, de unos a otros, de ciencias o letras, por guapos o feos, solo nace del profundo desprecio que los individuos se profesan a ellos mismos.
    No quiero ni pensar que trato podrá recibir un enfermo cuando su médico tenga subvertido el orden entre compasión y soberbia.

  6. Las novatadas es una forma de conocer gente y una manera fácil de poder socializar nos con nuevas personas, con las cuales pasaremos una larga y bonita etapa. Estoy muy a favor de que se haga este tipo de cosas, siempre y cuando sea para conocer gente, reír, aprender unos de otros, etc… y no para que se hagan burlas desvalorizando nuestra carrera, que gracias a ella y a grandes docentes todos y cada uno de ellos hemos aprendido a leer y escribir, tal vez haya gente que deba aprender conocimientos tan imprescindibles como es el respeto. Estoy muy orgullosa de llegar a ser lo que soy, ayudando, enseñando, y sobretodo valorando cada aportación de cada uno de ellos.

  7. Al entrar en la mayoría de las carreras se realizan las novatadas, y yo lo veo como una técnica de conocer a nuestros compañeros, relacionarnos… y no hacer daño a nada ni a nadie, respetando la elección de cada uno, y el futuro de ellos mismos.

    Sobre la nota de corte, no nos podemos basar si una carrera es más fácil o más difícil, pongo el ejemplo también de muchas ingenierías que tienen la nota de corte muy baja, y cuesta sudores y lágrimas llegar a ser un ingeniero. ¿Pensáis que por tener la nota de corte tan baja nos dan la carrera regalada? Pues a todos los que piensan así les invito a que asistan solo a una cuarta parte de las clases que nos imparten los profesores, o que pasen las prácticas junto a los que nos estamos preparando para esta profesión, verían el verdadero trabajo, esfuerzo y empeño que se ejerce en este grado, por parte de todos. Tampoco es justo que muchos estudiantes entren en este tipo de grados perjudicado o beneficiado, según lo veamos, por la nota de corte, porque ante todo tenemos que tener vocación e ilusión por las elecciones de cara a nuestro futuro.

    Cuatro años atrás, A día de hoy puedo decir que volvería a elegir esta gran profesión, haciendo frente a esas cosas tan horribles que escuchamos sobre esta carrera tan vocacional y tan imprescindible para el futuro de muchos maestros, médicos, abogados… y como bien dice Laura; que magisterio sea la carrera más valorada para que lleguen unos buenos alumnos a la facultad de medicina.

  8. Reflexionando sobre las preguntas que Pepe nos ha convocado, he de decir que yo estudio para superarme a mi misma y conseguir las metas que día a día me propongo, en este caso, llegar a ser una buena maestra, con la ayuda de todos aquellos que forman parte de este desarrollo. Como bien dicen muchas de mis compañeras, obviamente yo no disfruto estudiando, por que estudiar en sí no me gusta, pero si hay una motivación que me lleva de cara al estudio y una satisfacción al ver mis resultados, cierta motivación insuficiente que tienen muchos alumnos de 14 y 15 años.
    Todo aquel que tenga motivación, empeño y satisfacción por su propio trabajo, ha elegido el camino correcto, haciendo una misma cosa millones de veces y aun así sentirse orgulloso por su trabajo realizado.
    Vivo con la esperanza de que algún día trabajaré de lo que yo realmente me estoy formando, pero también he de decir que vivo con miedo al fracaso, viendo actualmente como está el país en todos los niveles, pudiendo ver lo valorado que está este trabajo fuera de nuestro país, y sin embargo en el nuestro NO es así, intentado comprender el porqué de no ser así.