Entre la VIDA y la muerte

In Memoriam de Eliseo Pérez Carmona

eliseoEsta mañana vivo en la contradicción,  que es permanente en lo humano, entre la vida y la muerte.  He visitado a un niño que ayer nació en el misterio de ese acontecer que es la vida, donde no nacemos sino que nos nacen. Ahora comparto con vosotros este momento de dolor y muerte, que no deja de ser tan mistérico como el nacer, y en l que volvemos a experimentar que no morimos, sino que nos mueren y se nos mueren. Nuestro ser humano se abre, como problema, a la vivencia entre la vida y la muerte. Ahí somos equipados para la vida y despojados en la muerte.

Entre el vivir y el morir está nuestra existencia abierta y limitada, sólo una tarea que nos da propiedad e identidad: la conquista de nuestro yo. El yo personal que nos hace únicos y auténticos en medio de una realidad que nos desborda y nos regala para que podamos ser. El yo que  se elabora y se construye en la medida en que somos amados y capacitados para amar, para vivir humanizando y configurando cada día, cada mañana, cada tarde, cada noche, cada momento que se hace singular en la vivencia personalizada de lo amado.

Así ha sido, porque no podía ser de otra manera, en el ser y hacer de Eliseo. Ya está su “yo” ultimado, nos puede parecer trágico por su juventud troncada, pero ya está ultimado, ya es definitivo e irreversible, no hay explicación ni vueltas atrás.nuestra hora Eliseo ya ha traspasado el límite de lo problemático, ya no está entre la muerte y la vida, ahora se ocupa de otro misterio en el que nosotros no somos capaces de entrar, aunque no podemos no tomar postura porque la muerte nos radicaliza y nos obliga a vivirla de una manera o de otra. Quizá sólo nos queda ser como los ciegos, que en su ceguera y oscuridad, sospechan y sueñan con la luz, el color y la claridad del amanecer  aunque no la tienen en sus ojos, sino sólo en su espíritu. Soñar la luz en este momento es oficio divino y de creyentes, es un don y una tarea que requiere su tiempo y su profundidad. De todos modos siempre habremos de respetar y comprender a los que en su ceguera  no pueden permitirse, con seguro dolor, sospechar y soñar la luz.

Para unos y otros, si nos queda la contemplación de la vida, agarrarnos al sueño de lo vivido y de lo amado, para fecundarlo con una trascendencia que nos configura en el sentido de la vida, que quiere ser más fuerte que la muerte, aunque aparezca hoy vencido por ella. Nos resistimos a un credo que nos imponga el dogma nihilista de que no ha merecido la pena, que nada tiene sentido, porque todo está muerto y acabado. Hoy en la despedida de Eliseo nuestro credo humano, por el simple de hecho de lo vivido, se hace signo de lo válido de esta vida y esta persona más allá de que todos podamos pensar, en nuestras luces cortas, que le quedaba mucho por vivir.

pan partidoPara los creyentes de lo divino, agarrándonos a nuestro sentir de que Dios es nuestro principio y fundamento, comulgamos con la verdad de lo sencillo donde se nos hace evidente que el absoluto todopoderoso se hace señal en los detalles de la ternura que se derrama en la cotidiano de las vidas y que hoy se nos hace sacramento en lo que ha sido la vida y la persona de Eliseo.  Y lo hace hasta en aquél detalle anecdótico cuando en el colegio de la Compañía de María, puesto en fila con todos los compañeros, en su adolescencia y timidez, –por no llamar la atención-, se acercó y celebró  – sin más discurso ni historia- una comunión que nadie sabía que era la primera. Ojalá, hoy haya sido sorprendente tu primer encuentro desvelado con el Cristo resucitado de la historia, en un abrazo de lo definitivo y lo eterno.

Movidos por este sentido, en medio de esta comunidad amorosa y humana, en la que se funde familia, amistad, vecindad, juventud, compañerismo, estudio, profesión… para hacer un solo corazón que compartiendo el dolor y la pena, haga un duelo más humano y compasivo, aliviando y consolando, queremos hacer celebración de la vida, nos resistimos al entierro de la persona y la vida, solo lo aceptaremos  de los despojos cansados de una lucha bien vivida con una enfermedad que no ha ganado, aunque  aparentemente nos ha vencido.la veleta Por eso hoy comulgamos con tu yo  conquistado y hecho en proceso entre tu nacer y tu morir. Eliseo, tú eres para nosotros:

VELETA: En el marco de las raíces maternas, en la casa y campo de la abuela, en esa Veleta entrañable del sentido, tu infancia se hizo feliz y llena de fiesta,  de familia y de amigos. Ahí viviste la sospecha de que el amor entrañable es la esencia de lo humano, y te llenaste de él.

 

HIJO: Naciste en el abrazo fundido de María Jesús y Eliseo, en el mismo abrazo has muerto, con la fidelidad mutua, paterna, materna y filial, familiatanto en el Belén de la vida como en la Cruz de la enfermedad y la muerte.

HERMANO:  Las vidas no se entienden  sin otras vidas, Alvaro, Clara, nunca se entenderán sin ti, porque contigo aprendieron el verbo de la comunión y la unidad, donde estén ellos siempre estará el sacramento de tu ausencia hablándose y diciéndose, en la risa, en la anécdota, en el riesgo, en la esperanza y la ilusión.

FAMILIAR: tanto y tan buenos momentos, primos y primas, tíos y tías… todos tan queridos y preferidos. Como la esencia de lo que nos hace ser en la complicidad de los que nos queremos porque nos queremos sin más. Todo un tesoro que llevamos en vasijas de barro, vasija que hoy sentimos que se nos ha caído y derrama tu esencia…de preferido.amigos

AMIGO:  La virtud de la relación te ha sobre pasado, tú entendiste aquello de que un extraño es un amigo a quien no hemos descubierto todavía, en la infancia, la adolescencia, tu juventud, tus estudios, tu pandilla…tantos y tanto vivido , alegrado, festejado, cómo no ibas a estar hoy en tu adiós rodeado de esta  comunidad de jóvenes, que con su herida y dolor están manifestando el valor de lo auténtico en una juventud que distingue lo verdadero y lo verdadero  de lo falso y lo pasajero, aunque sea en la debilidad de una sociedad rota.

parejaENAMORADO: Tú has sabido Eliseo  como el enamoramiento en lo más cercano a lo divino, la fusión de un tú y un yo en un nosotros que marca la senda de vivir juntos la bueno y lo malo, el éxito y el fracaso, la salud y la enfermedad.  Con Ana tú has vivido lo transparente, lo que no tiene precio y que se hace despreciable quien lo quisiera comprar con todas las riquezas del mundo, el amor puro y limpio. Esa conversación diaria durante años, la llamada de lo permanente, la escucha de lo amado… os ha configurado como pareja y aunque la muerte rompa, la confesión de tu amada es firme: todo ha merecido la pena, el amor de Eliseo merece la pena.

campeónCAMPEÓN: Así reza una de las inscripciones  en tus flores… eres un campeón… es la síntesis del trecho en tu nacimiento y tu muerte. La enfermedad te ha revelado como autónomo, protagonista, fiel, luchador, competente…has llegado hasta el final, no has conseguido la meta, pero tú te has hecho meta para nosotros. Queremos  saber vivir para saber morir, has vivido sanamente tu enfermedad hasta el último momento, hasta el último mensaje, el último suspiro, te has ido durmiendo, para no molestar, y seguro que soñando para no dejar de vivir.

Y ahora,  dolidos y desorientados,  nuestra ceguera – que se  ha alumbrado al recordar retazos de tu vida- nos pide, en la serenidad del abrazo comunitario, un silencio para que nos habite tu ausencia recién estrenada en nuestros corazones. Una ausencia, de dolor y separación, que se rebela y pide resurrección, reencuentro, plenitud, amor total. Eso es lo que ponemos en el altar de la vida, en la mesa de Dios. En el pan y el vino, tú que te has asociado a Jesús de Nazaret en una vida, pasión y muerte como la suya, ojalá estés ya disfrutando de la vida de lo eterno y del gozo, y así seas para nosotros lenitivo y consuelo en el despojamiento  y vacío  que sentimos ante tu muerte. Cristo ha resucitado, mañanaqueremos creer, soñar, sospechar que tú también con El.

Ojalá a todos nos inunde el proceso de  SOSPECHAR, SOÑAR Y PODER LLEGAR A CREER, que aunque nos veamos en este momento de dolor y muerte, aunque nos sintamos ciegos, existe la luz y es verdadero el dogma bíblico de que EL AMOR ES MÁS FUERTE QUE LA MUERTE.

3 Responses to “Entre la VIDA y la muerte”

  1. MUy bonito y muy profundo. Los que hemos sufrido la muerte de un familiar en la infancia o la juventud, tenemos un dolor interno muy dentro. Soy creyente y de verdad que creo que Dios levantó a Jesús de entre los muertos. Pero la muerte de un joven o un niño ( como lo he vivido en mi familia) es algo muy duro. Demasiado duro. Existen los ex-novios,ex-amigos. Pero nunca un ex-hijo o un ex-primo de tu edad ( como es mi caso). Hay que elaborar el duelo de forma madura, hay recordar y amar al que se fue. Pero superándolo, y sabiendo que resucitará en Cristo. Estas durísimas experiencias , aunque duelan y dejen cicatriz, nos recuerdan que somos peregrinos en la vida y que algún día estaremos cara cara con ÉL, y nos dira: HIjo mío ¿ Cuánto has amado?.

  2. Querido Pepe, mil gracias por tus palabras.
    Has sabido captar perfectamente lo que yo no quería escuchar de ninguna manera y has superado con creces mi apuesta por tu persona para la despedida de Eliseote.
    Como te dije la ‘cuestión religiosa’ no es lo mío , aunque todo depende de lo que se entienda por religión. Y de religión bien entendida tuve un gran ejemplo en mi madre, hubieras estado totalmente de acuerdo con ella en esta cuestión..
    Tambien tengo que agradecer a ” mi jefe” Carlos Benitez haberme dado la oportunidad de conocerte, creo que esta vez él no me hubiera podido decir ‘que asilvestrada eres Carmona’.
    Conseguistes captar la atención de todo el mundo y mira que habia gente de diferentes ‘pelajes y condiciones’. Cuanta gente me lo ha dicho y me han preguntado quien eras, y lo mejor de todo es que solo habiamos hablado una vez y como siempre en mi para discutir.
    Conseguimos hacer una gran despedida,.
    Gracias de todos nosotros y en especial de mi hijo Eliseote, como te dije un gran campeón.

  3. Querido Pepe, mil gracias por tus palabras.
    Has sabido captar perfectamente lo que yo no quería escuchar de ninguna manera y has superado con creces mi apuesta por tu persona para la despedida de Eliseote.
    Como te dije la ‘cuestión religiosa’ no es lo mío , aunque todo depende de lo que se entienda por religión. Y de religión bien entendida tuve un gran ejemplo en mi madre, hubieras estado totalmente de acuerdo con ella en esta cuestión..
    Tambien tengo que agradecer a ” mi jefe” Carlos Benitez haberme dado la oportunidad de conocerte, creo que esta vez él no me hubiera podido decir ‘que asilvestrada eres Carmona’.
    Conseguiste captar la atención de todo el mundo y mira que habia gente de diferentes ‘pelajes y condiciones’. Cuanta gente me lo ha dicho y me han preguntado quien eras, y lo mejor de todo es que solo habiamos hablado una vez, y como siempre en mi para discutir.
    Conseguimos hacer una gran despedida,.
    Gracias de todos nosotros y en especial de mi hijo Eliseote, como te dije un gran campeón.