Bendita normalidad

UN COLACAO Y CUATRO GALLETAS Lo sentí ayer tarde, cuando tras un café con José Manuel Gamero y Gracia –junto a sus hijos Pepe y Marcos- volvía a la parroquia, andando tranquilo y sereno. Volvía a encontrarme con la calle pacense, con la rotonda que ofrece en su fuente una alegoría del Guadiana, con fondo […]