Feliz Ramadán

Fundamentalismo e ignoracia
Recientemente daba cuenta de un encuentro de diversidad cultural y religiosa entre mujeres de la ciudad. Fue un encuentro gozoso, de conocimiento, respeto y cercanía mutua entre personas de distintos lugares, culturas y de sentimientos religiosos muy diversos. Allí detectamos que había mucho de común que nos unía y bastante de diversidad y pluralidad que nos enriquecía, y eso a todos los niveles: etnias, razas, fe, nivel económico, cultura…

Una vez más, desde esta experiencia sencilla, se podía constatar que el mayor mal y razón de muchos conflictos y de las corrientes fundamentalistas vienen por la ignorancia. En este sentido no podemos sostener que los conflictos actuales tengan su origen en la religión. Al contrario, la religión es parte de la solución a esos conflictos, porque no se puede no se puede comprender el mundo de hoy sin tener en cuenta la religión. Es un error, como se quiere sostener a veces, que la religión es algo privado, como algo subjetivo. Es cierto, que es algo personal, de libertad interior, pero no hay duda de que conforma a la sociedad.

Diálogo interreligioso

Nuestro mundo ha de aceptar y alegrarse por las corrientes de ecumenismo y diálogo interreligioso que se están abriendo en la actualidad. Es una riqueza que los creyentes se unan para subrayar que ‘no solo de pan vive el hombre’, sino también de su relación con el trascendente, cada uno en su propia religión. Y no ver a quien profesa una religión distinta a la mía como un enemigo, sino como un peregrino hacia la Verdad, al igual que lo soy yo.


Los católicos, animados por el Papa Francisco, estamos viendo como uno de los temas de este pontificado, el mostrar “la ternura de Dios” al mundo, “un Dios que acaricia al hombre”. El impulsa un gran optimismo para el hombre, que no debe desesperarse porque siempre existe la posibilidad del perdón y del encuentro, del arrepentimiento que hace posible la reconciliación y la paz, tanto a nivel personal, como social y trascendente.

Con esta clave de comunión y cercanía en la humanidad en la Iglesia Católica consideramos que no podemos estar pensando en que ninguna religión va más allá que otra sino que hay que tener un trabajo de encuentro donde todos respetemos a todos y todos seamos respetados.

Felicitación

Movidos por este espíritu de diálogo interreligioso nos queremos dirigir a la comunidad musulmana que comparte tierra y pueblo con nosotros en Extremadura y desearles un feliz y provechoso mes del Ramadán, cuya celebración comienza en estos días -6 Junio-.
Al igual que en la cuaresma cristiana, sabemos que vuestro mes sagrado de ayuno os permite acercaros más a Dios y ser mejores personas mediante la práctica del ayuno, de las obras de caridad y de la meditación de vuestro sagrado libro, el Corán.

Deseos de comunión

Nos gustaría mantener en nuestras ciudades y pueblos una buena y cordial relación de amistad y fraternidad con vosotros dado que somos creyentes en un mismo Dios clemente y misericordioso.
Deseamos y trabajaremos para que el diálogo, la amistad y el encuentro entre nosotros y con otras religiones nos enriquezcan culturalmente; nos haga más abiertos para el diálogo y el conocimiento mutuo; y nos una frente a la intolerancia y el mal uso de las religiones para justificar actos bárbaros.
Sabemos que el conocimiento mutuo y la práctica coherente de la religión, en su verdad y sus entrañas, nunca generará violencia, sino verdadera paz para todo el mundo. Hoy como nunca queremos que nuestro ser religioso, desde el diálogo y el encuentro, sea pilar y sostén de una verdadera ética mundial, en la que con todos los verdaderos humanismos aportemos lo que concede dignidad a lo humano, abre puertas para la realización integral, y posibilita caminos de entrega y felicidad auténtica para todos.

Que vuestra celebración del Ramadán sea un paso más en este caminar por un mundo más humano y más justo, frente a toda intolerancia, desprecio, persecución y fundamentalismos irracionales. Nos uniremos desde nuestro sentir cristiano y evangélico a vuestra oración y a vuestros mejores deseos.
Con nuestros mejores deseos de paz, amistad y bienestar.
José Moreno Losada.

Delegación de Ecumenismo y Diálogo interreligioso de la diócesis de Mérida-Badajoz.