Coffee break y oración: Por el trabajo decente

¿Una iglesia dormida? Una actividad despierta

La imagen puede contener: textoHace años, casi una década, que nuestra iglesia diocesana esta muda en lo que se refiere a la pastoral obrera. Quizá por la deriva de afirmaciones neoliberales –armas del demonio- que nos avisaban, con bombo y platillo, que”ya no existía la clase obrera”, sería porque todos éramos profesionales y clase media con sueldo fijo. Y todo eso con la que está cayendo. Por eso me alegra recibir información con un cartel dinámico, atrayente, de actividades eclesiales con motivo del día del trabajo, en la vigilia del uno de mayo, para el día 30 de Abril en la tarde y en la noche. Me alegra el formato, el mensaje y la iniciativa: coffe break -18,30 h- en el parque de san Francisco y vigilia-oración -20,30 h.-en la parroquia de Jesús Obrero, en el cerro de reyes, uniendo centro y periferia,  secularidad y trascendencia, lo humano y lo divino.

Trabajo y dolor

Lo reflexiono en esta mañana en la que la portada del periódico HOY nos impacta con la muerte de un adolescente, que junto a otros de la misma edad, y tras subir videos en Facebook de su fechoría con un coche, habían volcado en un camino rural. Recuerdo que esta muerte se suma a muchas de jóvenes en horas de madrugada, tras haber estado de fiesta, aunque en este caso es consecuencia de un juego mortal de adolescentes amantes del riesgo y del peligro sin límites. Pero lo traigo a colación, porque no hace mucho una persona muy cercana a mi familia sufrió un accidente muy peligroso cuando trabajaba en la carretera limpiando los arcenes de malezas. Se empotró un vehículo contra el que los portaba a ellos, que iban poniendo las señales necesarias para su labor en la vía. Aquel día volvió a nacer y tras la baja correspondiente ha vuelto a ese mismo trabajo porque es lo que hay, aunque tenga preparación para otros trabajos que estarían más cerca de casa y menos peligrosos, pero nadie se lo da.No hay texto alternativo automático disponible. Poco después leía en el mismo diario un accidente de cuatro jóvenes de Guareña, que venían de Valdetorres de trabajar, habían realizado su jornada en una finca y volvían a casa, con su familia, pero también sufrieron un accidente y quedaron maltrechos, con la ayuda del helicóptero llegaron a los hospitales donde fueron atendidos y, si Dios quiere, mejorarán con la buena sanidad que tenemos. Me hace pensar el contraste entre las noticias, no todos los jóvenes sufren accidentes por fiestas o juegos, los hay que los sufren trabajando. El año pasado fueron un millón doscientos mil trabajadores los que sufrieron accidentes laborales en España y seiscientas dieciocho personas las que murieron por los mismos. Esto es un simple dato del mundo laboral. Imaginemos si entramos en aquellos que trabajan en condiciones no dignas, tanto de salud, como de dignidad o de salario y precariedad. Cómo podemos hablar de que no existe clase obrera y quedarnos tan tranquilos. Y más si pensamos en los que están sin trabajar, en Extremadura tenemos tantos por cientos de escándalo, y lo digo desde la universidad donde hay miles formándose, pero con mucha incertidumbre de su futuro laboral, y si esto ocurre con los formados que no pasará con el treinta por ciento de fracaso escolar.

El corazón de la Iglesia: desde el obrero de Nazaret

Resultado de imagen de hoac jocLa Iglesia ha sido siempre preclara en su doctrina social y en lo que se refiere al mundo del trabajo. Su pensamiento está bien refrendado en encíclicas de referencia trascendental ,desde León XIII hasta nuestros días.  Los papas han sido adalides de estas reflexiones y reivindicaciones. La raíz del maestro Jesús de Nazaret nos entronca con la vida del trabajo y de la sencillez de lo humano en el deseo de unos derechos básicos que reconozcan la dignidad de la persona. Sin embargo cuesta, la conexión del evangelio con este mundo, la pastoral y evangelización del mismo. Hay algo que nos para y que nos hace dormirnos en los laureles en este campo. En nuestra diócesis hemos tenido sacerdotes muy preclaros que han trabajado en este campo, últimamente Jesús Martín, que falleció hace unos años, consiliario de la HOAC y la JOC, movimientos especializados de la Acción Católica en el mundo obrero. En estos momentos se está sembrando, desde aquella semilla suya, nuevos comienzos de estos movimientos en nuestra diócesis, y de esos lodos viene a nosotros esta actividad en la que están enlazados en red bastantes realidades eclesiales: Cáritas, Hoac, Joc, Jec, Profesionales cristianos, Confer, realidades del apostolado seglar…

Una ocasión de luz y presencia, de animación comunitaria

Resultado de imagen de hoac jocLa invitación es clara, un gesto de presencia pública en el parque san Francisco para hacer visible el mundo del trabajo y sus retos, necesidades, dolores, aspiraciones…compartidos desde la vida en medio de la calle, de la plaza, llevando al centro de la ciudad lo que está en el corazón de millones de personas cada día y que apenas tienen voz. Después, buscando la trascendencia la motivación profunda del deseo de la justicia y de la dignidad que nace del evangelio de Jesucristo y que nos mueve a comprometernos juntos, a ser cristianos desde la justicia y el deseo de la fraternidad realizada en la construcción del Reino en el que todos son considerados como imágenes vivas de Dios y hermanos ganados con la sangre de Jesús el crucificado que ha resucitado y habita dentro de nosotros para que caminemos juntos y busquemos la verdad y la equidad que nos dignifica. Ni que decir tiene que será un café de luz y de gloria en medio de la calle, en el centro de la ciudad, en un parque emblemático que es de todos y para todos, como debe ser el trabajo. Después una oración encarnada en el vivir y el sentir,  especialmente de aquellos que sufren y necesitan nuestra mano para seguir caminando por las sendas de la paz y de la justicia. Ese es otro reto que tiene nuestra iglesia diocesana, no tenemos nada del organismo “Justicia y Paz” que dinamiza en otras diócesis cuestiones de pastoral social y ciudadana. Hace unos días varios centenares de bautizados de nuestra iglesia nos reuníamos en Villafranca en una jornada de pastoral misionera, allí nos animábamos a ser iglesia en salida,  a realizar una pastoral misionera, y aquí tenemos una primera oportunidad significativa, participemos en esta actividad que quiere concienciarnos y ayudarnos  a comprometernos unos con los otros en el deseo del compromiso por un mundo del trabajo que sea según el Reino de Dios y hagámoslo en medio de la calle con todos los hombres de buena voluntad, compartamos caminos y esperanzas, unidos al Espíritu del resucitado en el que creemos. Nos esperamos y nos encontraremos.