Santa Quiteria y la joven Estela

Santa Quiteria  y la Nava de Santiago

La imagen puede contener: 2 personasEl párroco de la Nava de Santiago me llamó hace tiempo para que participara en el quinario que organiza la cofradía de Santa Quiteria, con motivo de esta fiesta religiosa que se celebra el 22 de Mayo. El pasado sábado participé en dicho quinario y compartí unos momentos con ese pueblo. Mi presencia allí fue una inmersión cálida en la religiosidad popular, en medio de un pueblo sencillo, que tiene como referente de fiesta y vida una patrona, virgen y mártir, de hace muchos siglos.

“El genio femenino” de la santidad

Allí estaban un ejército – un centenar- de mujeres, con algunos varones, que son fieles y firmes en el saber y en el hacer de la vida, las que mantienen en pie no sólo la iglesia, sino la educación de los hijos, las relaciones familiares, las cuestiones culturales, etc. Mujeres que aportan, como dice el papa Francisco, el “genio femenino” de la santidad de Dios, esas madres que crían con amor a sus hijos, que trabajan para llevar el pan a sus casas, cuidar a los enfermos… sin perder la sonrisa. Me mostraban con orgullo la imagen de su mártir y se identificaban con esa religiosidad recibida de generación en generación, más allá de los vaivenes de culturas seculares y laicistas.

Quiteria y Estela, tal para cual

La imagen puede contener: 1 persona, de pie, sombrero, primer plano y exteriorTras la eucaristía saludé a la comunidad y le mostré mi alegría de compartir esos momentos con ellos, era la primera vez que yo estaba en esa localidad y en ese templo, aunque tenía referencias cercanas por familiaridad y conocía varias personas de allí que estaban presentes en la celebración. Entre ellas estaba la madre de Estela, que reconocí enseguida. La había conocido en una boda familiar, me llamó la atención porque acompañaba a su hija que había perdido la visión por razón de un tumor. Estela es una chica joven, dinámica y alegre, a la que no le faltaron reaños para bailar y disfrutar en aquella celebración. Pudimos charlar y conocernos y fue para mí una verdadera revelación. Había sido intervenida del tumor cerebral y estaba recibiendo mensualmente quimioterapia para luchar contra su cáncer, pero no había renunciado a su vida y a sus proyectos, estaba combatiendo firmemente, como su patrona.

Estela referente juvenil  y  universitario

Matriculada en la facultad de educación, residiendo en la residencia universitaria de la Caja de Badajoz, permanecía estudiando y luchando, viendo lo que muchos no vemos. A partir de ese momento ha sido para mí un referente vital de ánimo y de esperanza y así lo he manifestado en más de una ocasión con mis alumnos de dicha facultad, cuando comenzamos a quejarnos de algunas dificultades menores de la vida. Su madre me comenta en la sacristía que Estela sigue luchando, que para ellos es un acicate de lucha viva y permanente, que impide a todos los que la rodean sumergirse en la tristeza y el desconsuelo.La imagen puede contener: una o varias personas, personas de pie y exterior Es ella el motor de la esperanza y el ánimo, la que podía sentirse destrozada y desesperanzada, ha tomado la vida como tarea y saca minutos a los segundos, días a las horas, meses a las semanas, años a los meses, salud a la enfermedad. Yo miro el rostro de santa Quiteria y veo de Estela.

El lunes en la facultad, salgo de mi despacho, y me encuentro con ella que, acompañada por una psicóloga de la Uex, viene a una tutoría con un profesor vecino de despacho. Voy a saludarla y le explico quién soy, el sacerdote que estuvo en la boda de Ana y Ladi donde nos conocimos. Me comenta que ya están esperando una niña –que se llamará Alejandra, le digo yo- y le cuento que estuve con su madre el sábado en el quinario de su patrona. Me explica que acaba de estar una semana con la quimio – como todos los meses- y que vuelve a su vida normal, transmite ánimo, alegría, ganas de vivir y sobre todo es luchadora. Me despido con alegría, la que ella me ha dado.

Aguante, paciencia, mansedumbre, alegría, audacia, fervor… santidad

La imagen puede contener: dibujoY hoy, cuando es la fiesta de Santa Quiteria y todo su pueblo estará de fiesta, no puedo menos que proclamar que hay una corriente de vida y de amor entre esas vidas y ese martirio, entre la patrona y Estela. Ella es hoy la virgen y mártir, que sabe sacarle a su enfermedad, la vida y la esperanza. En medio de un mundo desorientado y desnortado, ahí está Estela, joven universitaria como un referente de santidad –como una estrella- en la que veo que se cumplen las claves de la exhortación del Papa Francisco sobre la llamada a la santidad en el mundo actual –“Gaudete  et exsultate”-. Pienso en mis adentros que puede parecernos lejana santa Quiteria, la que está en el corazón de la Nava de Santiago, pero que su espíritu de fe y compromiso está actual y vivo, radicalmente, en la vida de Estela. Ella se convierte en referente y símbolo para ese pueblo y para toda la universidad de Extremadura, su modo de situarse como joven, ante la enfermedad y la vida, ante el estudio, es el signo más claro del espíritu de la santidad divina. Y todo ello en el silencio y el anonimato, fuera de toda queja o llamada de atención, como Jesús de Nazaret. Personas así son las que muestran el verdadero sentido de la vida, Quiteria hace muchos siglos, Estela hoy.

La imagen puede contener: 1 persona, de pie e interior

José Moreno Losada