Hecho de vida: el regalo de Marta
CUADERNO DE VIDA
Detalle
Al llegar a la facultad saludo al buen amigo Jesús Sánchez, profesor de Didáctica de las ciencias Experimentales, al ver mi estuche y bolígrafo se sonríe y me dice que él tiene uno igual. Hay complicidad en su expresión. Se trata de un detalle regalo de Marta una alumna de la facultad que acaba de ultimar su grado en educación infantil y ha vuelto a estar un rato con nosotros y mostrarnos su alegría y agradecimiento por lo vivido en la facultad.
En el fondo de este hecho hay unas causas y unas consecuencias, lejanas y próximas. Ella una chica con dislexia no lo ha tenido fácil en los estudios, aunque también tiene dotes para la música y muchas cosas más. Al terminar con mucho esfuerzo el bachiller, decidió hacer un módulo superior de atención temprana y comenzó a trabajar con personas de capacidades limitadas, especialmente en Aspaceba con paralíticos cerebrales. En este tiempo pertenecía al movimiento de Juventud estudiante católica y realizaba sus proyectos de vida y acción con su grupo. Recuerdo como hace años, ella trabaja su carácter, sus emociones, su interioridad, y ahí descubría un dolor porque no había estado en la universidad. Todos le interpelamos en ese momento sí de verdad lo había intentado y luchado por ello, que lo consideraba una limitación si la trabajaba se podía convertir en una posibilidad para otros. Su dislexia podía ser fuente de sanación para otros muchos. Que esa herida no le hacía bien y debía caminar y enfrentarse a ella. Ella tomó la decisión de adentrarse y arriesgar en el camino del grado universitario y hoy es maestra con una experiencia, proceso, camino personal excelente. No hace mucho el diario regional HOY le entrevistaba a doble página por su historia y su quehacer solidario y comprometido con las personas con límites, ahí manifestaba que ella había descubierto que el sentido de su estudio estaba en ser para los demás, especialmente para los pobres y lo que se sienten más débiles en la sociedad. Ahora ya tiene su título de magisterio para ponerlo al servicio de ellos y se siente feliz. Esa felicidad por el camino recorrido juntos, Jesús ha sido su animador mucho tiempo y yo, como consiliario, también he acompañado sus proyectos. El día que defendió su proyecto fin de grado me toco circunstancialmente estar en el tribunal, junto a otros dos compañeros, para evaluar su trabajo sobre cuestión de género e igualdad en las maestras de educación infantil. Disfruté a fondo, no podía olvidarme de aquél día en que le apretamos a enfrentarse a sus miedos y a arriesgar, con sus lágrimas de debilidad a flor de piel, recordaba el salmo: “Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares, al ir, iban llorando llevando la semilla, al volver vuelven cantando trayendo sus gavillas”.
La Palabra:
“El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra la casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.”
Así ha ocurrido en la vida de Marta, donde había roca y dureza, donde sentía su límite y su dificultad, ha construido su proceso de estudiante y de persona, su interioridad y sus capacidades, así como sus habilidades, ha conjuntado estudio y trabajo, relación con los débiles y lucha en su debilidad, ha creído en los demás y ha terminado creyendo en sí misma. Ahora tendrá que seguir enfrentándose a dificultades y agobios, ya está preparando oposición, pero lo hace desde la experiencia de haber construido sobre un verdadero cimiento. Seguro que podrá ayudar a otros a construir sobres sus propias debilidades y limitaciones, ella lo ha vivido y experimentado que Dios se hace fuerte en la debilidad, que el límite cuando se mezcla con la lucha y la esperanza se convierte en una gran posibilidad. Ella ha hecho un “estudio con-sentido” y ya nadie podrá quitárselo.
Oración:
“Ayúdame, Señor, a mirar mis debilidades y límites desde tu mirada creativa y creadora, que haga de mi debilidad, unido a ti y a mis hermanos, mi fortaleza. Que en mi vida no busque el éxito sino la fecundidad del amor y la entrega.”
Agradecimiento
Gracias Marta por lo que me ponías en la nota que acompañaba tu presente agradecido amoroso: “Gracias por creer y confiar en mí y en mis posibilidades”. Yo sólo intenté ser buen instrumento del Padre, junto a Jesús Sánchez y tus compañeros de grupos, para empujarte hacia el riesgo de lo mejor y lo bueno, allí donde señalaba el buen espíritu.
La entrevista: Entrevista en el HOY
