¿Qué imagen de Dios? Terroristas y niños

En estos momentos de atentados terroristas de radicales islamistas por Europa, considero importante reflexionar en torno a la cuestión sobre la “imagen de Dios”. Detrás de esos atentados hay imágenes muy deformadas de lo divino, por no tener una buena formación religiosa. Actualmente estoy trabajando la psicopedagogía religiosa del niño en la edad de educación infantil, no es baladí la imagen de Dios que tenemos y la que trabajamos con los niños. La vida nos demuestra que una buena imagen de Dios se convierte en clave de vida intelectual, emotiva y moral para muchos y evita deformaciones y errores graves.

La imagen de dios: los terroristas y los niños

austria

En estos días nos preocupa, junto a las noticias de la covid19, los datos que nos llegan de atentados terroristas de extremistas y radicales religiosos. Me pregunto qué imagen de Dios es la que habita en estos seres humanos que llegan a matar en nombre de su divinidad y que se arriesgan a morir ellos mismos en ese gesto de fidelidad y obediencia sagrada. Lo hago en este momento en que mi labor docente en la universidad, en la facultad de educación explico a los alumnos y descubro con ellos la psicopedagogía religiosa en los niños de tres a seis años.  Me planteo cuál es la imagen de Dios que se va creando en el interior de cada persona y cómo. Los investigadores de la temática nos hablan de que es muy crucial, como en otros aspectos de la persona, la imagen que reciban en este trienio en el que ya van a sus coles, a recibir la educación infantil, y allí muchos padres eligen la clase de religión. Aunque la imagen la transmitimos entre todos: familia, parroquia, etc.

Vallejo

Me vienen a mi mente dos hechos de vida en torno a la cuestión de la imagen de Dios y la vivencia de la misma en las personas humanas. Una más lejana, la leí en el libro “Puerta a la esperanza” de Vallejo Nájera. En esta obra él quiso ir relatando la vivencia de una enfermedad cancerígena que le abocaba a la muerte. Él, una persona renacentista, gran psiquiatra, buen escritor y hábil arista de la pintura, quiso dejar la estela de su aprender a vivir muriendo, y  a morir viviendo. En la primera parte es él mismo quien va relatando las etapas, momentos y vivencias, y cuando ya no podía hacerlo por sí mismo, se grababa y se lo contaba a otros para que lo transcribieran y lo sumaran a lo anterior, con el deseo de darlo a luz cuando él estuviera ya en la otra orilla. Lo traigo a colación, porque me llamó la atención cómo en los momentos más duros y de mayor debilidad, cuando su yo estaba más roto, cuenta que lo que le consolaba, pacificaba y le calmaba era recitar lenta y casi silenciosamente las oraciones primeras que aprendió y rezó con su madre en su más tierna infancia. Imagino que entre los tres y los seis años. Fue esa estructura básica sobre la que asentó el sentido y el proyecto de su vida, y en los momentos más duros era ahí donde volvía para vivir su despedida y su ultimidad.

El otro hecho de vida es muy reciente, sólo hace unos días. Acudió a buscarme en la parroquia, previa cita concertada, un señor de unos cuarenta y algo de años. Actualmente está viviendo un proceso de liberación de una adicción que le ha hecho tocar suelo, caer muy bajo. Venía a hablar de su vida y a reconciliarse interiormente con Dios, con su Cristo me decía él. El relato de su vida me sedujo.

casa

Su madre queda viuda con seis hijos, sin poder atenderlos, vienen a los hogares, residencia Hernán Cortés. Ahí está hasta los once años en que va una formación en carpintería a otra población y termina trabajando, a los quince años, en un taller de su pueblo, ganando dos mil pesetas semanales que pone en manos de su madre para ayudar en la casa. A partir de ahí sigue creciendo en formación, se hace autónomo, llega a tener una empresa con varios trabajadores. Casado y con dos hijas vive en Madrid y trabaja. Allí vive una vida normalizada y exitosa, con vivencia religiosa familiar y transmisión de la fe a sus hijas. Pero el estrés y el éxito le confunde y acaba enganchado en lo que le quitaría su imagen y su profundidad. Vuelve a rehacerse con otra familia y otro hijo, pero la caída le llega de nuevo. Y ahora ya roto del todo busca su rehabilitación en este centro y con esta terapia. Pero me habla de ese Dios que conoció desde pequeño en el hogar con las religiosas de san Vicente de Paul, de cómo le ha acompañado en toda su vida. Cuando le ha faltado la espiritualidad, se ha separado de ese Dios que le habita, se ha destruido. Ahora le da vergüenza volver a El, pero lo necesita. Quiere limpiarse, volver a su amistad, tener su comunidad cristiana, su oración, su vida sacramental, necesita recomponerse en lo mejor que ha recibido y ha tenido. Me decía que él sabe dónde está la vida, la verdad y tiene que volver a ella. Pero ahora por él mismo, va a luchar por su propia vida. Yo le hablaba de cómo Jesús no dice que hemos de amar a los demás “como a nosotros mismos” y le felicitaba por esta visión de Dios que él tiene. Me contaba que en su proceso había sido muy feliz cuando había ayudado a otros que estaban en esta situación en la que él se encuentra.

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Dos personas tan distintas y lejanas y sin embargo con una imagen de Dios de infancia que les da vida y les empuja a lo mejor de sus propias personas. Una imagen que les sana, les cura, les consuela. Todo esto me cuestiona que imagen de Dios tenemos todos: los creyentes, los agnósticos, los ateos, incluso los indiferentes., también los niños y los terroristas. Es muy importante el tema de la imagen de Dios en el ser humano, y como presentemos la formación intelectual, emotiva y moral a nuestros pequeños. No deberíamos olvidar apuntes de este tipo al plantearnos la enseñanza religiosa escolar y sus razones.

José Moreno Losada.  Profesor de pedagogía y didáctica de la Enseñanza Religiosa Escolar. UEx.

41 Responses to “¿Qué imagen de Dios? Terroristas y niños”

  1. Desde edad temprana, mi familia me ha acercado al mundo religioso a partir de su hijo Jesús. Me han educado para formar a una persona adecuada en la sociedad desde actos de generosidad, de paz, de amor, de sinceridad, de ayuda, de respeto, etc.

    Asimismo, tanto mi padres como mis tíos han sido costaleros cuando yo era pequeña y por tal, siempre me ha encantado ese mundillo. En efecto, a día de hoy me siento súper feliz de haber saciado mis ganas, pues soy nazarera del Stmo Cristo del Descendimiento y costalera de la Stma Virgen de la Aurora. Me siento con suerte y oportunidad que te hace crecer como ser humano, porque no es sólo una semana, es todo el año. Es decir, me encuentro rodeada de segundas familias que se forman en cada hermandad, donde se proporciona ayuda a personas necesitadas de la puesta en marcha de proyectos de donaciones, etc.

    Finalmente, me gustaría mencionar la vivencia que puedo observar durante mis estaciones de penitencias debido a que me llena ver cómo la gente se emociona con éllos, la alegría al ver por las calles a quienes le están brindando su mano para salir de situaciones complicadas y en las que no están solos, de verdad que es magia.

  2. Buenas a todos compañeros/as.
    La imagen de Dios que me ha inculcado mi familia con el paso de los años, ha sido la transmisión de valores que me han servido para crecer como persona y vivir en sociedad de manera adecuada, como son el amor, la caridad, la bondad y la compasión entre muchos otros.
    Actualmente, sigo teniendo fe en Dios y sigo teniendo esperanzas en que si se plantea una situación más complicada en el camino, Dios me dará su mano para guiarme y ayudarme a superar esa adversidad.
    Como menciona mi compañera con anterioridad, desde que era pequeña, mi familia está involucrada en la cofradía de los Castillos de Mérida, lo que implica que desde edad temprana y tengo uso de razón vivo la semana santa como algo especial en todo el año.
    Actualmente, acompaño a Nuestro Padre Jesús Nazareno como penitente el Miércoles Santo, realizando las estaciones de penitencia con el fin de agradecerle su ayuda en los momentos que más lo he necesitado.
    Finalmente, destaco el siguiente fragmento: <>

  3. “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”. Corintios 2.9

  4. Hola compañeros/as!
    Desde que tengo uso de razón mi familia me ha transmitido una imagen de Dios como un perfecto ejemplo de perdón, bondad y compasión, entre otras cosas. El mensaje que transmite el Evangelio contándonos cómo el Hijo de Dios vino a la Tierra para salvar a la humanidad, enseñar el mensaje del amor y la misericordia. Se sacrificó por nosotros y durante su vida transmitió todos los valores que desde pequeña me ha inculcado mi familia, ese amor hacia los demás, el querer ayudar, la generosidad, saber perdonar…
    Mantengo la misma imagen de Dios desde que era pequeña, sólo que durante el paso de los años he aprendido a vivir la fe a mi propia manera, a comunicarme con Dios y sentirlo también a mi manera.
    Cada persona da su propia interpretación de quién es Dios, sea en la religión cristiana, judaísmo, islam o cualquiera de las muchas que existen. Hay algunos que lo llevan a extremos y hacen comparaciones entre una religión y otra cuando, realmente, las religiones monoteístas creen en un mismo Dios aunque en el caso del islam le digan Allah (que significa Dios), lo que nos diferencia es la forma de vivir la religión, las costumbres y la creencia en los profetas.
    El terrorismo es todo lo contrario a la imagen que yo tengo de Dios ya que, desde mi opinión, la interpretación que yo tengo de Dios es de bondad absoluta que rechazaría cualquier acto que atente contra la vida de los demás.

  5. Buenas tardes compañeros/as.

    Desde bien pequeña, mi familia ha ido acercándome y educándome al mundo religioso en el que ellos están metidos también creándome así una imagen de Dios importante, en un Dios de amor, compasión y misericordia infinitas. Dios nos guía e ilumina nuestro propio camino, siempre está al lado nuestra, en todos los momentos tanto buenos como malos, ayudándonos.

    A Dios lo vamos descubriendo también a través de la propia experiencia, y hay que aprender a aceptar, a respetar con ternura y bondad el proceso que cada uno lleve para descubrirlo.

    Tristemente mucha gente tiene la imagen de Dios como un juez, muy listo a castigarnos debido a veces a que no “ayuda” en situaciones que más se necesita, esta imagen puede provocar e inspirar miedo de ÉL, si en el fondo de nuestro ser hay ese miedo, nuestra relación con él no puede estar sana. Dependiendo del miedo que tengamos en la vida, nos “crearemos” una imagen de Dios que ayudará a calmar ese miedo o al menos a sentirse protegido de él.

    Por eso creo que nuestra “imagen” de Dios que podemos tener, podemos sintetizarla en darnos cuenta si tenemos un “verdadero amor a Dios”, si de verdad lo amamos como al Supremo que siempre estará pensando en nosotros y en nuestro bien, o nos quedamos con un Dios a quien de alguna manera podemos “utilizar” para nuestro provecho.

  6. Buenas tardes , con los años , mi familia me ha ido educando en una imagen de Dios , como un ser que ama de forma incondicional , tanto a los pobres como a los ricos , para el no existen razas ni banderas, todos somos iguales.
    La Biblia enseña la verdad que Dios quiere que conozcamos para nuestra salvación, la verdad encarnada en la persona de Jesucristo que proclamó la plenitud del Reino de Dios.
    Recordemos que el amor es propiedad de dios, que busca a los humanos y se fortalece en su intercambio de unos a otros.
    Cuando este intercambio de amor se perfecciona en nuestros corazones, vivimos en total libertad.

  7. Es cierto que en la vida no siempre pasamos por buenos momentos, sino que tenemos baches que tenemos que pasar para seguir adelante de la mejor manera posible y para ello es bueno que nos apoyemos en las personas de nuestro alrededor o en algo en lo que creamos y nos haga seguir adelante.
    Como bien se explica en este texto, todos guardamos una imagen de Dios desde pequeños, pero si que es cierto que con los años esa imagen puede ir cambiando y esto puede estar influido por el momento de nuestras vidas en el que nos encontremos. Es por ello, por lo que considero importante que siempre intentemos quedarnos con el lado positivo de las cosas y sobre todo que intentemos apoyarnos en aspectos que nos hagan sentir bien y sobre todo que nos hagan creer en ello y en que podemos seguir adelante, como puede ser la religión, ya que, aunque muchas veces no lo creamos, de forma inconscientes siempre nos terminamos apoyando en nuestro lado religioso para seguir manteniendo ese fe que nos hace seguir adelante, ya sea con una promesa o con un pequeño rezo.
    Finalmente, me gustaría destacar la importancia que tiene que creamos en nosotros mismos y en la “imagen” que tenemos creada de Dios desde que éramos pequeños, y no nos preocupemos de si este puede juzgarnos por hacerlo, porque debemos saber que él siempre esta ahí para seguir reforzando nuestra fe.

  8. Desde que tengo uso de razón, mi familia me ha inculcado en la transmisión de valores religiosos.
    Así como el amor, la bondad, la misericordia y la caridad ya que hay que prestar apoyo cada vez que alguien necesita ayuda para superar alguna dificultad o problema.
    De ahí a la imagen que personalmente tengo de Dios es de bondad, escucha, cercano, misericordioso…etc.
    No obstante, a veces podemos pensar que Dios no está con nosotros, especialmente cuando nos asaltan las dudas, cuando no sabemos qué camino tomar, o cuando tenemos miedo.
    Pero sin embargo, a través de su Espíritu Santo, Dios está siempre a nuestro lado. Él vive en nosotros y siempre permanecerá a nuestro lado.

  9. Buenas tardes para todos, desde que era pequeña, toda mi familia me ha intentado inculcar y transmitir los valores de la religión.
    La imagen que he formado de Dios gracias a los conocimientos que me han ido enseñando y que he ido adquiriendo, es que está lleno de valores y además siempre tiene ganas de aprender, de enseñar y de ayudar a los demás, algo que es muy importante ya que únicamente no se centró en su propio bienestar.
    Mi imagen de Dios sigue siendo la misma que cuando era pequeña, simplemente ahora entiendo conceptos y momentos que quizás cuando era más pequeña no alcanzaba a comprender.
    Gracias a estos valores considero que hoy en día me estoy convirtiendo y me convertiré en una gran persona, siempre dejándome guiar por los pensamientos y sentimientos positivos y manteniendo mis principios y mi propio criterio.
    Algo de lo que me siento bastante orgullosa y satisfecha es de que una vez que me confirmé decidí seguir ayudando a la iglesia, es decir, ayudaba a los catequistas a recoger alimentos a los más necesitados, también empaquetaba estos alimentos para enviarlos a otros destinos… Me siento orgullosa de esto ya que no me encontraba en la obligación de hacerlo pero me siento feliz al saber que ayudo y saco sonrisas a los demás. Es por esto por lo que siento que voy creciendo cada día.

  10. Buenos días a todos os comparto mi experiencia.
    Desde que nací, me ha contado mi madre, que he estado presente en la vida religiosa de mi familia, es decir, aun sin tener uso de razón me llevaban a misa, a las procesiones y mis abuelas me enseñaban oraciones y canciones sobre Jesús, y yo siempre estaba con una sonrisa y expectante a todo.
    En cuanto tuve uso de razón, me enseñaron a Jesús como mi amigo más fiel, con el que podía hablar a cualquier hora y contarle todas mis cosas, porque él es bondad, compasivo, amor, da tranquilidad, refugio…
    Soy católica y practicante, no solo por haber crecido en una familia religiosa sino, porque a medida que he ido creciendo mi fe ha aumentado y compruebo día a día que está ahí a mi lado cuando más lo necesito. Todos pasamos por momentos complicados a lo largo de la vida o vemos como seres queridos lo sufren y gracias a mi amor hacia Jesucristo consigo poder ver un camino al final del túnel, es decir, no me cierro en lo más oscuro de mí, sino que intento buscar soluciones aunque sean mínimas para poder seguir hacia adelante o poder sacar del pozo a alguien que lo necesita. Gracias a Jesús he construido mi personalidad como una chica empática y que ayudo sin la necesidad de recibir nada a cambio. ¡JESÚS ES VIDA Y DA VIDA!

  11. Buenos días a todos!. Desde pequeña, la imagen de Dios que me han transmitido, tanto en casa como en el colegio, es la de un Dios bueno, bondadoso, que cuida de nosotros y que siempre nos acompaña. Me han transmitido sus valores, como son el amor, la fe, paz, respeto y agradecimiento. Para mí, es sinónimo de tranquilidad y seguridad, de saber que nos cuida y nos protege.
    Es cierto que muchas veces no entendemos porqué suceden cosas malas en nuestras vidas, sin embargo, la fe en Dios nos ayuda a comprender todas esas cuestiones, a entender ciertas situaciones que ocurren en el mundo y a nosotros mismos, y a saber que Él nos ayudará a superar los momentos difíciles.

  12. ¡Buenos días todos y a todas! Desde pequeña, la imagen de Dios que me han transmitido mis padres, mi familia y en el colegio, es la de un Dios bueno, bondadoso, que cuida de nosotros y que siempre nos acompaña. Me han transmitido sus valores, como son el amor, la fe, paz, respeto, agradecimiento y tener empatía con los demás, el saber ponerme en el lugar de los demás y no sólo pensar en mi misma. Para mí, es sinónimo de tranquilidad y seguridad, de saber que nos cuida y nos protege.
    A medida que iba creciendo, la imagen de Dios sigue siendo la misma pero es verdad que ahora entiendo mucho más los conceptos. Mi familia por parte de padre es muy creyente y mi familia de parte de madre, mis tías sí que son creyente pero sus hijos, mis primos, no lo son tanto.
    Con mi edad, he pasado por bastantes baches pero gracias a esa fe y a esa esperanza he podido ir superándolos a pesar de que el camino no fuese fácil.
    Siempre mantengo esa fe, fuerza y esperanza para todas mis actividades en mi día a día, en mi vida en general. Tengo que decir que hubo un momento de mi vida que la fe y la imagen de Dios era mínima pero hubo algo que hizo que volviera a tenerla y saber que Él nos va ayudar a superar los momentos difíciles.

  13. ¡Hola a todos!
    Desde pequeña, tanto mi familia como mi colegio me ha inculcado la religión Cristiana. Me han presentado a un Dios bondadoso, bueno, que ayuda al prójimo, un amigo fiel y Salvador.
    Siempre he tenido esa imagen de Dios muy presente a lo largo de mi vida.
    Me siento muy afortunada por el colegio que he ido, ya que gracias a él he seguido creciendo como persona, ya que al confirmarme quería seguir de alguna manera estando presente allí, y comencé a ser monitora de grupos de Anamis, inculcándoles a los niños todos esos valores que me han transmitido y siendo mensajera de esos mensajes que nos da Dios, y realizando voluntariados.
    Gracias a la imagen que tengo de Dios voy creciendo como persona, gracias a la Fe que nos ha dado y los valores que me han ido inculcando.

  14. A mí quién me ha inculcado principalmente mis creencias en Dios y en lo que la Iglesia nos viene a retransmitir ha sido mi familia.

    Desde pequeñita he visto cómo mi abuela y mi madre tenían gran Fe en el Cristo de mi pueblo, el Cristo de la Misericordia. Eso ha hecho que yo a día de hoy tenga Fe en él, que lo lleve conmigo de diferentes maneras y que acuda a él pidiéndole su ayuda y misericordia en momentos en los que lo necesito. Muchos dirán, ¡qué tontería!, a mí me sale desde dentro, de una forma natural.

    Creo que la escuela puede educar a través de la enseñanza religiosa, pero creo que principalmente esta educación se recibe en casa, muchas veces no de forma directa, pues si por ejemplo el niño ve que su padre no cree en Dios y además lo menciona de esta forma, la imagen que el niño va a recibir va a ser esa, la de no creer en Dios pues eso es lo que dice su padre, referente para él en esa edad.

    El tema de los terroristas es algo que siempre, desde que he tenido conciencia sobre lo que esa palabra significaba y las acciones que cometían, no consigo entender que maten a miles de cientos de personas en nombre de un Dios, pues no creo que su Dios fuera eso lo que quisiera o lo que les ha transmitido a través de sus palabras.
    Creo que en la Religión se puede encontrar consuelo, pues esperamos que el Dios en el que creemos nos de la fuerza y nos reconforte en cierto modo en nuestro sufrimiento, por lo que no entiendo la Religión concebida desde el punto de vista de los terroristas.

  15. Los niños definen su relación con la sociedad, y su comprensión de Dios y la relación con éste, de acuerdo a las convicciones y comportamiento de su círculo más cercano. La imagen que el menor tiene se va transformando en un vehículo que potencia el desarrollo espiritual, y la integración de Dios en la vida, como una mirada que transforma la historia personal. Las experiencias infantiles son muy importantes en la elaboración de la imagen de Dios. De esta forma, es necesario que le comuniquen siempre su existencia y las pautas de la Fe, pero sobre todo deben brindar a los niños seguridad, protección, afecto e identidad.
    Desde pequeña mis padres me han presentado la imagen de Dios como un ser que es solidario (ayuda a los ricos y pobres), bondadoso, guía por el buen camino, compasivo y siempre que lo necesitas está ahí. Desde bebé mi padres me llevaban a misas, procesiones y a todas las celebraciones de la iglesia. En mi familia tenemos por costumbre ir a visitar a Dios en días señalados. Cuando ya era más grande me vestía de nazareno en las procesiones. Y ahora que ya soy mayor y puede tomar decisiones propias sigo teniendo la misma imagen de Dios y llevando a cabo todos los valores que él nos enseñó.
    Podemos rechazar de la imagen de Dios que si es bueno y ayuda a las personas porque deja morir a niños pequeños de hambre, personas jóvenes de alguna enfermedad…
    Me atrae de la imagen de Dios el cómo era físicamente porque tenemos unas imágenes que hemos visto en la iglesia, como hacia para ayudar a los demás, como se sacrificó para pregonar la verdad…

  16. Buenas tardes compañeros.

    La imagen de Dios que tenemos cada persona principalmente viene marcada por nuestra familia, por lo que ellos nos inculquen de él.
    Mi imagen de Dios no viene dada solo por mi familia, sino también por mi entorno, los campamentos cristianos a los que he asistido me han aportando mucho de él, y no solo eso sino también unos valores que hoy por hoy llevo por bandera:
    – Amor al prójimo
    -Ayuda
    -Solidaridad
    – Respeto
    – Sinceridad

    Para mí Dios es un ser bondadoso, que nos ayuda en las adversidades y que ama a todos los seres que habitamos en el universo.

  17. Buenas tardes compañeros.

    La imagen de Dios que tiene cada persona, principalmente la inculca la familia. Mi familia ha sido quien me ha involucrado en todo lo que tiene que ver con Dios, siempre me lo han inculcado como una persona bondadosa y que hace siempre el bien.

    A raíz de ello, mi familia me ha transmitido unos valores de los que hoy estoy orgullosa, como son la empatía, respeto, cariño, generosidad y ayuda al prójimo. A hacer siempre el bien.

    La escuela también ha sido un medio por el cual he formado la imagen que a día de hoy tengo de Dios, pues esta te enseña de manera más profunda los valores que debes tener como persona, intentando formar siempre en lo bueno a las personas.

  18. Buenas tardes a todos/as.

    La imagen de Dios que me transmitieron en mi infancia es diferente a la imagen que tengo actualmente. Los pensamientos e ideas van cambiando, volviéndose más claros o más abstractos.
    La imagen de Dios que cada persona recibe es diferente, ya que todas las personas tiene diferentes creencias y puntos de vista.
    Mi familia y el ámbito escolar siempre me ha enseñado a respetar a los demás, a compartir y a querer a las personas tal y como son, a día de hoy son valores que sigo teniendo presentes.

  19. Para mí la imagen de Dios que me han transmitido es la imagen de un ser superior, padre y bueno que nos perdona sin merecerlo y nos castiga por nuestras malas acciones. De pequeña, una amiga de mi madre me llevaba a vestir a la Virgen el día que salía a los encuentros después de la Resurrección de Cristo, me llevaba a todas las procesiones y siempre que nos pasábamos por una iglesia me hacía santiguarme.
    Importa destacar que esa Fe ha quedado plasmada en mí y si hay una cita que está por encima de cualquier otra cosa, es la de vestirme de nazareno el Jueves Santo, llevo vistiéndome desde los 6 años y tengo 25. MIRIAN CARRASCO PASCUAL

  20. En mis primeros años me presentaron a Dios como algo real, un hombre que había sido asesinado por actuar de manera bondadosa ,pero que fue recompensado por una fuerza divina.
    Con los años y las experiencias mi capacidad crítica aumento, distorsionando mucho la imagen inicial que tenía de Dios. Diría que me considero algo agnóstica, no niego que existe algo divino pues no puedo probarlo, pero tampoco encuentro argumentos firmes que me lleven a creer en su existencia.
    Puedo decir que entiendo el significado de dios, como una palabra que utilizamos para englobar todo aquello que no podemos explicar y controlar ,algo que nos permite entender de forma más racional el mundo irracional en el que vivimos y también nos forma culturalmente ,ya que dependiendo de las creencias unas actitudes están moralmente bien y otras mal, llevándome a pensar que quizás “Dios”, es una forma de mantener nuestras mentes más controladas ante lo desconocido.

  21. En mi infancia, la imagen de Dios la concebí por medio de mi abuela, quien siempre nos cantaba canciones o nos explicaba a mis primos y a mí que Jesús era una buena persona, amigo de sus amigos, generoso… que fue crucificado por el simple hecho de ayudar a los demás y en cierta forma luchar contra las injusticias de su época.
    A medida que pasaron los años y fui desarrollando mi propio pensamiento crítico, la imagen de Dios cambió totalmente. Bajo mi percepción, no tengo argumentos de peso como para poder afirmar que creo en su existencia, al igual que tampoco tengo los argumentos suficientes como para rechazarla. Es por esto por lo que mi percepción ha cambiado totalmente. Aun así, respeto a todas las personas, tanto a las que se consideran creyentes como a las que no y considero que “Dios” es como una fuente de vitalidad y fuerza en la que muchas personas se apoyan para las distintas situaciones que se presentan en la vida, ya sean positivas o negativas, además de aferrarse a ello para dar sentido a muchas incógnitas que nadie ha sabido responder aun.
    Finalmente, he de decir que mi familia me ha inculcado siempre todos los valores que una persona necesita para vivir en paz y feliz consigo misma y con los demás, como son el respeto, el cariño, la empatía, la generosidad, la persistencia, la sinceridad, la bondad… Si comparo mis valores con los valores que Dios pretende que las personas desarrollen en su vida, puedo afirmar que son prácticamente los mismos y los que, como futura docente, pretendo inculcar en los niños y niñas para que crezcan y se desarrollen en un mundo lleno de felicidad y solidaridad.

  22. Cuando era pequeña, la imagen que tenia de Dios, era la de un hombre alto y delgado con barba y pelo largo, una persona humilde, bondadosa, solidaria, honesta y empática.
    Sin embargo, con el paso de los años y según los momentos de nuestra vida en el que nos encontramos, esta imagen de Dios ha ido cambiando, ya no creo en un persona alta y delgada, sino en un ser sobrenatural al cual le rendimos culto. Desde mi punto de vista, vamos descubriendo a Dios a través de la propia experiencia, aprendiendo a aceptar y a respetar a todos.
    Mi familia me ha transmitido una serie de valores como son el amor, la caridad, la bondad, la compasión, la generosidad, la paz, la sinceridad, el respeto, la igualdad, entre otros. Todos estos valores me han servido para crecer como persona y vivir correctamente en sociedad.
    Creo que siempre debemos quedarnos con el lado positivo de las cosas y apoyarnos en aspectos que nos hagan sentir bien y creer que podemos seguir hacia delante. Un ejemplo de ello puede ser la religión, ya que, aunque muchas veces no lo creamos, nos apoyamos inconscientemente en nuestro lado religioso.
    En ocasiones, no entendemos porque suceden cosas malas en nuestras vidas, sin embargo, la fe en Dios puede ayudarnos a comprender todas esas cuestiones y a entenderlo que está sucediendo en el mundo o lo que nos esta sucediendo a nosotros.

  23. Buenas tardes, la imagen de Dios que se me ha transmitido desde pequeña, tanto en mi hogar, como en la escuela, ha sido la de un hombre bueno, que ayuda a los que lo necesitan, no juzga y además, no castiga, sino que perdona, una persona humilde, un ser que está en todos los sitios, que ve y escucha todo. Alguien que, aunque no lo veamos está muy cerca nuestra. En resumen, un ser omnipresente, todopoderoso, justo y perfecto.

  24. Desde pequeña Dios ha estado muy presente en mi vida, mi familia es creyente y sobre todo mi abuela, que siempre me ha transmitido los valores de la religión y la importancia de la fe. Nada le hacia más feliz que ir conmigo a misa.
    En el colegio siempre me imaginaba a Dios como un hombre alto, con barba y todopoderoso, que con sus poderes podía cambiar todo. Un hombre bueno, con valores y fiel a sus hermanos, siempre quería hacer el bien.
    A medida que han ido pasando los años, ya no veo así a Dios, ahora lo veo como un ser todopoderoso al que rezamos y rendimos culto y que está siempre a nuestro lado, de una forma u otra. Tiene unos valores que en un futuro quiero inculcar a mis alumnos para que sean honestos, fieles, buenas personas… Dios es un ejemplo como persona y nos marca el camino.

  25. Desde pequeña Dios ha estado muy presente en mi vida, mi familia es creyente y sobre todo mi abuela, que siempre me ha transmitido los valores de la religión y la importancia de la fe. Me enseñaba a rezar y a cantar canciones de Dios. Nada le hacía más feliz que ir conmigo a misa.
    En el colegio y en el instituto he cursado siempre la asignatura de religión, además de haber celebrado mi bautismo, mi comunión y mi confirmación. También quiero casarme en un futuro y seguir ligada a la religión.
    En infantil y en primaria me imaginaba a Dios como un hombre alto, con barba y todopoderoso, que con sus poderes podía cambiar todo. Un hombre bueno, con valores y fiel a sus hermanos, siempre quería hacer el bien.
    A medida que han ido pasando los años, ya no veo así a Dios, ahora lo veo como un ser al que rezamos y rendimos culto y que está siempre a nuestro lado, de una forma u otra. Tiene unos valores que en un futuro quiero inculcar a mis alumnos para que sean honestos, fieles, buenas personas… Dios es un ejemplo como persona y nos marca el camino.
    Dios me ha hecho una persona empática, generosa y que da todo sin querer recibir nada a cambio, y me ha demostrado que en los momentos difíciles ha estado a mi lado aportándome un halo de esperanza.
    ESTE ES EL COMENTARIO DEFINITIVO, EL OTRO NO SE PUEDE BORRAR

  26. Buenos días compañeras,
    Yo coincido con muchas de vosotras. Mi familia es muy religiosa y siempre me han inculcado que Dios ama incondicionalmente, y trata a todos por igual e intenta ayudarnos en momentos difíciles.
    Si es cierto que con el paso del tiempo acabamos alejándonos un poco de esa figura y religión, desde mi punto de vista, por motivos de nuestra experiencia.
    Hoy en día es cierto, que gracias a lo que me enseñaron de Él soy más conscientes de ciertos valores. En el cole la figura de Jesús es un buen recurso para trabajar valores de compañerismo, bondad y buen querer, por lo tanto se usaba mucho en religión y aportaba todos esos valores que calaban en nosotros.

  27. ¡Buenos días a todos y a todas!

    Desde que era pequeña, tanto el ámbito familiar como el escolar, ambos siempre me han estado transmitiendo los valores religiosos. Mi colegio, era un colegio religioso y siempre al comenzar las clases dedicábamos un tiempo a conocer la imagen de la figura de Dios, a conocer los valores que transmite Dios, valores como la bondad, el ayudar a los demás, el ser buenas personas, el amor…
    Gracias a esos valores que me ha ido transmitiendo mi familia, el colegio… la imagen que tengo de Dios que he ido aprendiendo desde que soy pequeña hasta ahora es la de ser buena persona, ayudar a los demás en lo que necesiten, hacer las cosas bien, tener empatía, ser agradecida… Estos valores a medida que he ido creciendo los interioricé más y me siento muy orgullosa de que me hayan transmitido estos valores sobre la figura de Dios. En gran parte, gracias a esto hoy soy una buena persona, con ganas de seguir mejorando y de seguir aprendiendo y formando mi persona de buenos valores.

  28. La imagen de dios que me han transmitido desde mi infancia es de una persona bondadosa, que ayuda a las personas sobre todo a los más necesitados, que desprende paz y sabiduría con sus palabras, amor, armonía, tolerancia, solidaridad y con una diversidad de valores propios de la fe de dios, tanto mi familia creyente como en la escuela me inculcado esos valores que he mencionado anteriormente. Hoy en día sigo manteniéndolo y además he aprendido más de la imagen de dios, cada vez que escucho la palabra de dios busco su significado y lo relaciono con el día a día, con la vida, con la sociedad, me hace reflexionar acerca de lo que Jesús predicaba y actualmente lo veo reflejado. Por otro lado, gracias a estas virtudes que me han enseñado, soy una persona humilde, generosa, ayuda al quien más lo necesita. Es importante la enseñanza de la religión en la escuela, los niños aprenden diferentes valores para convivir en sociedad.

  29. Buenas tardes.

    La imagen de Dios que tiene cada persona es diferente, pero todas las imágenes son respetables. La imagen de Dios se empieza a inculcar desde la familia, mi familia me ha inculcado los valores de Dios de que hay que ayudar siempre a los demás y siempre hay que hacer el bien. Mi familia me ha transmitido unos valores de los que hoy en día estoy orgullosa de ellos, como son la empatía, respeto, cariño, ser generosa y ayudar siempre a los demás.
    En la escuela también ha sido un medio que me ha servido para seguir formando la imagen de Dios, pero esta la enseña de manera diferente a la familia, ya que te enseña de una manera más profunda los valores que debemos de tener como personas, intentado sacar siempre lo mejor de cada persona.

  30. La imagen que tengo de Dios actualmente no cambia mucho a la que yo tenía de pequeña, pero mi conocimiento sobre él ha ido aumentando cada vez más con la enseñanza que me han ido transmitiendo tanto a lo largo de mi etapa educativa como en mi familia.
    En la actualidad, el conocimiento que tengo sobre Dios es que es un Dios bondadoso, que nos entrega todo su amor para que nosotros también podamos amarnos entre sí, que perdona tanto lo perdonable como lo imperdonable, que es generoso ante cualquier situación y persona y que nos considera sus hijos.
    A lo largo de mi vida, cuando he ido creciendo y he ido teniendo más conciencia sobre todo he comprobado que Dios es todo eso que he nombrado, ya que lo demuestra día tras día y sé que siempre está para protegerme, cuidarme, apoyarme, etc., ante cualquier situación, por lo que mi Fe ha ido aumentando cada vez más.
    Dios siempre está con nosotros, nos guía en el camino y nos ayuda a tomar las decisiones más correctas para nosotros.

  31. La imagen que tengo de Dios principalmente me la ha enseñado mi familia, he crecido en una familia creyente y practicante. Esta imagen ha sido de una persona bondadosa, que cuida a los necesitados, que siempre hace el bien y que hay que pensar en el prójimo. A lo largo de mi vida, desde la escuela también me han enseñado esa imagen de Dios, entre mi familia y la escuela he adquirido ciertos valores como: la empatía, el respeto, la solidaridad, la ayuda, el cariño. Los cuales sigo manteniendo en la actualidad.

  32. ¡Buenos días a todos!
    La imagen de Dios que he tenido a lo largo de mi vida no ha cambiado mucho, aunque si que es ciertos que si que han cambiado muchas concepciones de la religión que te cuentan cuando eres pequeña y cuando eres adulto cambias la forma de verlo, no a mal, sino entiendes aquello que se pretendía explicar.
    En mi familia, siempre ha estado presente la religión católica. Además, en la escuela siempre he elegido la religión católica y esto me ha servido a obtener valores muy importantes, como son el respeto, el ayudar a las personas, entre otras.
    Por último, y en mi opinión creo que todas las personas de una manera u otra han tenido la imagen de Dios presente, muchas veces encontramos la paz cuando entendemos el mensaje de la religión, en otras ocasiones recurrimos a él cuando estamos pasando por un momento malo, pero en todas y cada una de ellas nos dirigimos a algo para que nos ayude y para mi eso es la imagen de Dios, es decir, lo que cada uno tenemos en nuestro interior.

  33. Desde que soy pequeña se me ha inculcado la fe en Dios, ya que mis abuelos son de un pequeño pueblo en el que esta muy arraigada la fe en el Santísimo Cristo de la Victoria (Serradilla).
    En la familia y en el colegio siempre me han enseñado que la imagen de Dios, aunque no podamos verla siempre está ahí, que es misericordioso y bondadoso y que el nos ayuda en los buenos y en los malos momentos.
    Siempre he seguido la fe ya que creo que Dios siempre nos ayuda y esta pendiente de nosotros.
    Gracias a la fe en Dios he aprendido muchísimos valores que me han ayudado en mi vida diaria y así poder enfrentarme a los diferentes desafíos que se nos presentan.

  34. Buenos días a todos.
    Desde que era pequeña, mi familia me ha inculcado y transmitido los valores cristianos.
    A raíz de este principio, la imagen que he ido formando de Dios a través de todo lo que me han ido enseñando, desde mi familia hasta el colegio y que he ido adquiriendo, es que consta de innumerables valores que ha ido transmitiendo a través de diversas enseñanzas e historias que han llegado a nuestros días, además nos enseña la ayuda a los demás, sobre todo a los más desfavorecidos, a no juzgar, a creer, a dedicar nuestra vida a luchar por aquello que creemos y que nadie nos arrebate esa idea.
    Mi imagen de Dios sigue siendo la misma que cuando era pequeña, es cierto que ahora entiendo ciertas cosas que quizás cuando era más pequeña no alcanzaba a comprender.
    Gracias a estos valores que nos han transmitido de diversas formas considero que hoy en día no soy todo lo que me gustaría ser pero voy siguiendo el camino a raíz de dichos valores, siempre dejándome guiar por lo que creo y manteniendo mis principios y mi propio criterio.
    He ido dando todos los pasos pertinentes en la iglesia, el bautismo normalmente es elegido por nuestros padres pero todos los pasos posteriores son elegidos por nosotros mismos y es lo que nos hace saber qué camino queremos seguir. Por ello sé que esos valores que han ido inculcando en mí han hecho mella y han calado hondo en mi persona. Es por esto por lo que siento que voy creciendo cada día.

  35. Mi experiencia de Dios se remonta a la infancia. Él ha caminado siempre conmigo. Mis padres siempre me han dado una imagen muy positiva de Dios y siempre han estado cerca de él, ellos me enseñaron a rezar y a ser muy agradecida con este Dios amor que era tan bueno y nos quería tanto.
    Mi imagen del Dios de Jesús era entonces la del Niño de Belén y el Jesús de la Cruz. María era la madre que sostenía en brazos al niño, y que estaba junto a la cruz. Recuerdo que cuando veía el crucifijo que mis padres tenían en la cabecera de su cama, preguntaba a mi madre: ¿Qué le pasa? ¿Por qué está en la cruz? Y ella me cogía de la mano y me contaba lo mucho que me quería Jesús y que el amor le había llevado allí. Mi primera comunión también fue una experiencia de encuentro con Él, recuerdo que escribí a los pocos días: “Ha sido el día más feliz de mi vida, pues he recibido a Jesús”.
    Hacia los quince años, más o menos, creo que di el salto de una fe infantil a una fe más personalizada, ya que me confirmé tras seis años asistiendo a catequesis. Era una decisión que yo misma podía tomar, el confirmarme o no y sin dudarlo lo hice.

  36. Desde que nací, he crecido con una imagen de Dios positiva. Siempre he tenido la idea de que nuestro Dios es un ser omnipotente que no castiga, sino que es un ejemplo de compasión y de bondad salvadora. Mi familia en todo momento ha sabido inculcarme muy buenos valores cristianos que siguen presentes en mi persona y son de gran utilidad. Ver la presencia de Dios en la vida cotidiana es algo muy gratificante. Un atardecer, el hecho de comenzar un nuevo día o una comida caliente con tu familia hace dar gracias a Dios. Cada persona tiene su propia imagen de Dios, como ocurre en otras religiones, pero muchos creyentes de ellas enfocan mal el asunto y le dan la vuelta a todo lo que realmente se pretende trasmitir, dando un mensaje equivocado. El terrorismo es totalmente lo opuesto a la palabra de Dios, ya que él perdonaría y daría la vida por cada una de las almas. Dios es amor en todas sus facetas.

  37. La imagen de Dios que tengo actualmente ha cambiado mucho desde que era pequeña, pues me lo imaginaba alto y con una barba blanca muy larga. La imagen que tengo de Dios actualmente es un Dios bueno, bondadoso, cariñoso y que siempre que te pasa algo estará ahi para ayudarnos y protegernos de todo lo que nos hace mal. Todo esto me viene por la fe que siempre me ha inculcado mi familia y mis abuelos desde pequeña, además de lo que me han enseñado tras 15 años en mi etapa educativa.
    Conforme he ido creciendo mi fe ha ido aumentando, pues a pesar de todo lo malo que nos pasa siempre va a estar ahí cuidándonos para que nunca nos pase nada.

  38. Desde que tengo uso de conciencia estoy escuchando la palabra Dios a mi alrededor, quizá influirá que vengo de una familia cristiana y que mi educación se fundamentó en un colegio religioso, por eso desde bien pequeña poco a poco se me ha ido inculcando la imagen de un Dios bueno, que siempre esta presente, en lo bueno y en lo malo, nos acordemos o no, siempre esta junto a nosotros para que cuando acudamos a Él encontremos el refugio necesitado, en definitiva la idea de un Padre que siempre quiere lo mejor para nosotros y nunca nos abandona.
    Un Dios que no es un rey, que dio su vida para salvar a su pueblo y que no es todopoderoso, no es como los Reyes Magos a los que acudimos cuando queremos que se nos conceda un deseo, Dios sabe que es lo mejor para nosotros, lo que ansiamos y necesitamos realmente.
    Y por último la imagen de un Dios que no castiga, que no manda el hambre, las enfermedades o los atentados para castigar a su pueblo, si no que todo esto es consecuencia del hombre y de su mala gestión del mundo que nos rodea.

  39. Desde la infancia me han inculcado la fe en Dios tanto en el ámbito educativo como en el ámbito familiar. La imagen la cual me han transmitido era la de un hombre muy alto, delgado y el cual tenía barbas; a la misma vez era un hombre humilde, solidario, bondadoso, que guiaba por el buen camino a los seres humanos. La mayoría de las veces está presente en los momentos buenos y en los momentos malos.
    Cuando era pequeña iba con mi abuela a misa, con mis padres a las procesiones. También, me han transmitido e inculcado distintos valores como son la bondad, la generosidad, el amor, el respeto, la paz, entre muchos otros. Todos estos valores me han servido para crecer como persona y vivir en sociedad.

  40. La imagen de Dios se me ha inculcado desde edades temprana, tanto en el ámbito familiar como en el centro educativo al que asistía, transmitiéndome valores como el amor, la bondad, la generosidad, la paz, el respeto, la esperanza, entre otros muchos.
    Me enseñaron a Jesús como mi amigo más fiel, con el que podía comunicarme y contarle mis cosas ya que es un ser bondadoso que nos ama y nos ayuda en las adversidades.
    También, me enseñaron canciones que a día de hoy recuerdo con amor.
    Gracias a estos valores y a todo lo que me inculcaron, la imagen que tengo de Dios es un ser misericordioso y todopoderoso que nos guía en nuestro camino.
    Por último, gracias a la fe en Dios he aprendido muchos valores que me han ayudado y ayuda en mi vida personal como en mi trayectoria profesional.

  41. La imagen de Dios que me han transmitido en mi infancia, tanto mis familiares, docentes de religión, como en catequesis, es la de un Dios bueno, que perdona, que es amigo, padre e hijo.
    A día de hoy, sigo conservando esa imagen de Dios y es la que en un futuro les enseñaré a mis hijos.
    De la imagen de Dios no rechazo nada, puesto que en mi caso no me la han trasmitido como un Dios que castiga si haces algo mal sino lo contrario. Por ende, y como ya he dicho me atrae la idea que me han enseñado de Dios bueno, de un Dios que es como nosotros que nos va a perdonar y acoger siempre que lo necesitemos.