Claves y retos para consiliarios extremeños
Consiliarios extremeños y sus encuentros
Llevamos más de treinta años encontrándonos y trabajando unidos. Se trata de un grupo de sacerdotes de las distintas diócesis extremeñas, lo que nos une, además de la tierra y el pueblo extremeño, el estar conectados de un modo personal y directo con algunos de los movimientos de Acción Católica Española, tanto en la rama general como especializada. Nos gusta reflexionar sobre nuestra tarea evangelizadora y acompañamiento a los laicos desde nuestra labor de consiliarios. Mañana, aprovechando estos días de Navidad nos encontraremos en Miajadas -normalmente lo hacemos en Cáceres- y estamos en proceso de reflexión sobre el trabajo realizado en los diez últimos años para ver caminos a seguir en estos momentos de crisis y esperanza eclesial. En el material que tenemos como previo son estos los apuntes entresacados de nuestras vivencias y el guión de trabajo para esta jornada, me gusta servirlos para que podáis ver de qué hablamos y tratamos unos curas extremeños en grupo de revisión de vida con el deseo de animarnos y acompañarnos unos a otros:
Reunión de Consiliarios extremeños.-
I.- Retos que aparecen en el caminar de estos años.
1.- Ser fieles a la vocación recibida de ser Consiliarios de la Acción Católica. Hemos sido llamados. La tarea no es nuestra. Se nos ha encomendado.
2.- Vivir esta vocación como don. “Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis”. Don y gracia que nos lleva a trabajar con responsabilidad en la iniciación y formación de militantes cristianos.
3,.- Ser constantes en la tarea educativa y evangelizadora, desde la comunión eclesial y la misión a realizar.
4.- Asegurar una espiritualidad de acompañamiento que ayude al crecimiento personal y comunitario de los militantes.
II.- Claves desde las que hemos ido realizando nuestro trabajo y compartiendo nuestras reflexiones.
1º.- VER que nos ayuda a partir de la realidad para:
+ Hacernos cargo de la realidad.
+ Cargar con la realidad y
+ Encargarnos de la realidad.
2º.- JUZGAR desde las Escrituras, desde Jesucristo, Palabra encarnada y desde el Magisterio de la Iglesia para asegurar:
+ Actitudes educativas y evangelizadoras que ayudan al crecimiento y maduración de los militantes.
+ Una espiritualidad misionera que nos ayuda a:
a.- Vivir al estilo de Jesús: pobreza, sencillez y humildad.
b.- Experimentar personalmente y comunicar a nuestros grupos de militantes y a las comunidades parroquiales esa nueva manera de vivir.
+ Una dinámica de la encarnación que implica: salida-éxodo, intemperie, periferias, valoración de lo pequeño y de lo pobre, de lo real y lo cotidiano, portadores de evangelio en los ambientes.
+ Un estilo contemplativo y orante para descubrir la actuación de Dios en la vida y para ser activos según los criterios del evangelio, para descubrir los signos de los tiempos y para hacer verdad el proyecto evangelizador y el quehacer apostólico y comunitario.
+ Una pastoral de acompañamiento y cercanía a los militantes y a las personas de nuestras comunidades, caminando con ellos, a su lado, escuchando sus gritos, anunciando las “escrituras” y parándonos para sentarnos a la mesa.
+ Descubrir cómo la propia realidad y sus límites son fuentes de espiritualidad y de una espiritualidad de despojo y pobreza, de sufrimiento y de cruz, el único camino que lleva a la vida.
3º.- ACTUAR para hacer verdad nuestros proyectos personales de vida, practicar el proyecto evangelizador y el quehacer apostólico comunitario. Ello nos lleva a:
+ Ser conscientes de que formación, espiritualidad y compromiso forman una unidad si queremos ser fieles en el seguimiento.
+ Ser pobres y hacer una Iglesia de los pobres, acogedora y madre, misericordiosa y samaritana, al servicio de los empobrecidos.
+ Hacer nacer la Iglesia en los ambientes, fuera de las sacristías, en las periferias, cercana a los más alejados, en contacto con los hogares y la vida del pueblo, presente en sus casas y situaciones..
+ Con una opción misionera capaz de transformarlo todo con audacia y creatividad, sin prohibiciones ni miedos.
Pasos que pueden ayudar a concretar el trabajo a compartir en el grupo.
1º.- Elegir una clave. Criterios: la vivo, la necesito, la he hecho experiencia..
2º.- Presentar una breve monografía donde aparezca:
+ cómo lo estoy viviendo,
+ qué dificultades y momentos de gracia he experimentado
+ llamadas que el Señor me sigue haciendo…
3º.- Según lo aportado, descubrir aspectos, retos, criterios, claves en las que coincidimos y nos están ayudando.
4º.- Cómo trasladar esta riqueza a nuestros militantes?
Diciembre. 2.013
Os contaré cómo nos fue. Ahora me toca prepararme.
Es una riqueza grande la que trasmitis a vuestros militantes.
En los ambientes donde trabajan se nota la riqueza evangelizadora que transmiten.He tenido oprtunidad de conocerlos y es de lujo el testimonio que dejan .
Os felicito por vuestra labor , preparais militantes para que se impliquen en el mundo con sus problemas y necesidades.
Os deseo mucha ilusiòn para que continueis con esta labor tan marabillosa.