Hay que vivir hasta morir

 Esta es una formulación que considero muy acertada de Elisabeth Kübler-Ross, y que estoy viviendo al hilo de la ancianidad de mi madre. Tras fracturarse la cadera hace dos años, doña Mercedes (así se llama mi madre), ha ido debilitándose y perdiendo capacidades de forma progresiva: primero deambuló por casa con un andador y salía […]