¡Alerta sanitaria, declaradas dos epidemias!

Debo avisarles de que en España se han declarado graves epidemias de dos enfermedades, una se llama odio (la más letal) y la otra individualismo. Comentaré ambas.

El odio es una enfermedad muy grave y antigua, para la que, entrado el siglo XXI, no se dispone de tratamiento efectivo. Viene a ser equivalente a algunos tipos de cáncer, que progresan inexorablemente hasta causar la muerte del mismo sujeto que lo engendró; al fin y al cabo, son sus mismas células las que se reproducen incontroladamente y destruyen el órgano o tejido en el que nacieron. También afecta a la familia y a la sociedad donde vive el paciente, a la que asimismo termina destruyendo. Es el único caso conocido de tumor maligno que resulta contagioso, en ese aspecto puede compararse a la lepra, de evolución lenta pero progresiva.

Nació en una época tan antigua que no existe literatura médica al respecto, aunque sí referencias en los textos sagrados de la mayor parte de religiones; en la Biblia, por ejemplo, se describe con precisión en el libro del Génesis, incluso se menciona el nombre del enfermo: Caín. La enfermedad primero le cuesta la vida a su hermano, luego a él mismo, que vaga maldito hasta que la muerte natural viene a aliviar su sufrimiento. En los Evangelios cristianos también se cita otro caso muy conocido, el nombre del paciente es Judas. Ya en la literatura contemporánea, se ha dado una epidemia reciente en el noreste de España, en un territorio que se llama Cataluña, donde los afectados son cientos y miles, y que amenaza con extenderse al resto del país. El pronóstico de esta epidemia en curso es muy incierto y está provocando muchos sufrimientos.

Los tratamientos son en su mayoría empíricos, no hay ensayos clínicos randomizados que se hayan demostrado eficaces. Se aconsejan la oración, algunas técnicas de relajación, pero no suelen ser demasiado eficaces, incluso en algunos casos, según quién las proporcione (ciertos sacerdotes y otros falsos gurús) pueden empeorar el cuadro clínico. Y ningún tratamiento es enteramente inocuo, ni indoloro, casi siempre deja secuelas en el paciente y su entorno, algunas de por vida.

La otra enfermedad actualmente epidémica que describiré se llama individualismo. Es algo típicamente occidental, de las sociedades así llamadas “civilizadas” (lo que conocemos como primer mundo), poblaciones en general saciadas y a las que les sobra de casi todo, siendo casi desconocida en África, donde la gente se estructura en clanes y etnias, y antes de hacer algo se pregunta en qué repercutirá en el clan. El cuadro clínico consiste en anteponer la libertad individual (el puro yo) a lo que monseñor Romero llamó “el bien común del pueblo”, y convertirla en un absoluto. Así, por encima de cualquier consecuencia sobre el grupo humano en el que se vive, se dice que la clave de interpretación de la realidad es el derecho a decidir de un individuo (hombre o mujer, no importa), un grupo social, una comunidad autónoma … Bajo apariencia de bien y de respeto y amor por la libertad, esta enfermedad destruye también sociedades enteras, dado que nos convierte en seres insolidarios y centrados en nuestro propio interés, opinión o ideología.

Hay muchos ejemplos de este tipo de aflicción; por ejemplo, no vacunar a los hijos propios, permitiendo así que persistan enfermedades que podrían haberse erradicado hace tiempo; o decidir segregarse del país en el que uno ha nacido, vive y al que le debe casi todo, con el único objetivo de cubrir los propios desastres, o apropiarse de lo que no es de uno, archivo a archivo, tesoro a tesoro y campo a campo hasta quedarse solos en el país … Curiosamente, también hay actualmente una epidemia de esa enfermedad en la misma comunidad autónoma a la que antes me refería. En este caso es más contagiosa y de transmisión rápida (como el Ébola o el SIDA), y los tratamientos son también difíciles, costosos y poco fiables. Se ha comunicado una alta tasa de infecciones a partir de ese foco en otras comunidades autónomas, en personas que afirman que lo más importante es convertir lo relativo (derecho a decidir, independencia) en absoluto, olvidando que, como dijo Pedro Casaldáliga, en realidad, sólo hay dos Absolutos: Dios y el hambre.

Recen por los enfermos, por quienes les cuidamos y por España.

2 Responses to “¡Alerta sanitaria, declaradas dos epidemias!”

  1. Una buena reflexión sobre los momentos que estamos viviendo

  2. Sigo con mi mensaje optimista. Lo superaremos. Muchas enfermedades se curan actualmente, aunque el tratamiento sea doloroso.
    Animo a todos.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)