La muerte como fuente de vida

Parece mentira como pasan los días y trás ellos toda una serie de acontecimientos que van sucediendo uno trás otro, y en todos ellos personas que te dejan más o menos huellas…
No puedo resumir lo que en este año he vivido porque es imposible, se me escapan momentos y sobre todo personas…pero lo que tengo mas que claro es que tengo la gran dicha de vivir y viviendo recibiendo regalo, uno trás otro…no puedo pedir mas a la vida, porque es el gran privilegio que tengo…vivir la vida.
Hace unos días, es el tema que ronda mi cabeza. He asistido a varias charlas donde he participado y he podido comprobar que a muchas personas se les escapa la vida y a penas se dan cuenta de ello…no disfrutan del día a día, de poder ver que de nuevo amanece…siempre amanece…y tenemos la dicha de disfrutarlo….
He viajado a Vitoria donde he disfrutado muchísimo y tendré que contarlo con detenimiento (espero)…allí he presentado el libro sobre el Padre Patera, quien me acompañó hasta allí…tuvimos una acogida impresionante, no la esperaba, por lo menos yo…me sorprendió tanto calor humano a pesar de que nos coincidió con la nieve…ha sido una experiencia única a todos los niveles, humano y espiritual, además de que tuve la gran suerte de poder ver a parte de mi familia que hacia muchooooo no tenía ocasión(inesperado encuentro que supuso anchura para mi corazón). Mis amigos Rosa y Vicente con su familia y amistades…sin palabras…desde el momento de nuestra llegada a montarnos en el avión de vuelta…

Y sin parar entre Marchena, Sevilla, Málaga, Cádiz,…tantas experiencias y personas que comparten contigo, que es practicamente imposible meterlos en unas lineas…Pero en estos días he vuelto a experimentar varios vuelcos de corazón al conocer a personas que han llenado de aire fresco mi alma…en un momento en que comienzan a acercarse corazón y mente, cuerpo y espíritu, alma y cuerpo…como queramos llamarlo…Desde aquel instante en que me arrancaron el corazón de cuajo al marcharse José Andrés, mi pequeño ángel de carne y hueso…mi mente dijo sí, aceptó lo que se le venía y empezó a caminar de nuevo…pero con otro corazón. Un corazón que desconocía mis pensamientos, mis sentimientos, mi escala de valores, mis preferencias en mi propia vida…Ese gran desconocido se ha ido instalando en mi de tal modo, que parece que vamos conociéndonos, con la diferencia que desde ese instante comencé a ser diferente Susana, diferente mujer, diferente esposa, amiga, compañera, hermana, hija, madre,…jamás volvería a ser la misma, radicalmente había cambiado y descubierto de un tirón si o si…que ese era el camino y las formas las iría descubriendo con el paso de los días…a veces me cuesta acercarme al día a día de manera brutal, no puedo entender detalles a los que se les da suma importancia cuando no la tienen…y me cuesta ver cómo se desperdician las energías en cosas que no las merecen…

Otras veces quisiera gritar a los cuatro vientos tantas cosas…pero no puede ser, me tomarían, o mejor dicho, muchos me tomas por lokita…digamoslo así…otras veces si abres tu corazón la respuesta es …así que en la mayoría de las veces quizás lo mejor es callar…aunque quisiera lo contrario. Lo que si he aprendido, también si o si…que somos como somos, y por supuesto no podemos ni tenemos el derecho de querer cambiar a nadie, aunque en mas de cuatro ocasiones quisiera,…

No dejo de enamorarme de todo, de mis amigos, de la naturaleza, de mis hijos, de mi marido, de todo…y quiero, quiero y quiero…y no me canso de querer…incondicionalmente, y como suelo decir a veces, aunque me duela…creo que es la sensación mas motivadora y apacible que experimento cada día…

He decidido compartir lo que mi interior grita, quien lo quiera pues ahí lo dejo…y quién no, también lo respeto…

Y lo que mas me empuja a seguir es aprender cada día de cuantos se tropiezan en mi camino…sigo creyendo en el ser humano, y quiero seguir viviéndolo así con esa intensidad…a pesar de todo es lo que quiero y lo que me empuja a seguir levantándome cada día para seguir dando lo mejor de mi…

Mi vida es mía, y a pesar del blanco y negro la sigo viendo llena de colores…porque merece la pena vivirla…

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