El Dios de mi vida (4)

“ Dios es buen compañero y comparte”

santa maria“Del mismo modo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo , por muchos que sean, no forman más que un cuerpo, así también Cristo”.(I Cor 12,12)

            Tras ese sueño de luna de miel, me destinan a la muy noble y leal villa de Olivenza; estaba cerca de Cheles  pero era otro mundo y tenía atractivos muy distintos: trabajar con compañeros sacerdotes era una asignatura nueva, el instituto, los jóvenes, la Escuelas parroquiales, pastoral en comunión con religiosos, los procesos catequéticos, cooperativas.. y , en suerte, la perla de San Jorge de Alor, esa aldea rural con una identidad tan fuerte y con una inquietud humana, cultural y religiosa  digna de ser ensalzada.

Todas la dimensiones aquí cobraron novedad y se convirtieron en retos: Evangelización, Culto, dimensión caritativa y social.

san jorge alor Aquí Dios se me mostró  fundamentalmente como “Compañero”. Formar parte de un equipo sacerdotal variado y plural me enriquecía, amén del contacto y el trabajo con la personas de vida consagrada, del Hogar de Nazaret, de la Hijas de la Caridad y de las Religiosas del Sagrado Corazón; también se reveló como compañero en el laicado, unos laicos que querían tener iniciativas y participación  tanto en la Iglesia evangelizadora y misionera como en la religiosidad popular de las cofradías. Era mucho el trabajo pero éramos jóvenes, Luis que era un  poco mayor, que no viejo, eso nunca lo será, supo acompañar, acoger y querernos de verdad. Si Cheles fue de gozo de luna de miel, Olivenza fue de consolidación y crecimiento para ir sabiendo qué era aquello de ser cura todo terreno en medio de una realidad que nos superaba. Doy gracias a Dios por aquellos tres años y por todas aquellas personas. Hay momentos en que vuelvo sobre todos aquellos pasos para que emerjan en mí aquellas personas, los sentimientos, los trabajos, las relaciones, y me detengo en anécdotas, nombres, situaciones, decisiones y eso me alimenta y me anima a seguir adelante.