Universitarios universales…

Hace casi tres años que nos conocimos casualmente, bendita coincidencia como canta Maná, a partir de ahí comenzamos a conocernos. Era un joven universitario que su vida estaba más centrada en el deporte, era futbolista profesional,en regional preferente y  en tercera división, en clubs de sencillez y de ajuste presupuestario de los que funcionan desde el espíritu deportivo y generoso de todo el mundo, especialmente de los  jugadores.  Había soñado cuando el Extremadura estaba en primera que podía ser un camino interesante y   había entregado su vida y sus sueños a esta aventura. La realidad era que dedicado al fútbol, con sus veintidos años,  el estudio estaba en un lugar muy denostado por no decir casi expulsado de su vida y su persona, tenía la titularidad de estudiante universitario y su matrícula anual, pero el sentido del estudio estaba bien lejos de él en esos momentos. Y no era feliz, sufría por esta situación y se veía algo perdido.

Fueron muchas las conversaciones sobre sus opciones y su momento personal, la necesidad de trabajar por una persona integral que atendiera a todas las dimensiones fundamentales era algo que se imponía descubrir. Pero no era fácil, había muchos elementos de historia propia, de personalidad, de afectividad, que no hacían fácil el replanteamiento de la persona y la priorización de las cosas fundamentales de la vida. Pero comenzó a dar pasos.  Los primeros fueron, nada fácil, a abrirse con otros jóvenes a ir viendo su presente, su persona, su entornos, sus priorizaciones y comenzar a interpelarse y dejar a otros que lo hicieran, se inició en un grupo de estudiantes jóvenes cristianos (de JEC) y ahí comenzó a dar pasos, elaborar su proyecto de vida, aprender a revisar, descubrir otro modo de estudiar y estar en la universidad… todo poco a poco… Nunca había perdido cierto sentido creyente de la vida.

Hoy, dos años después,  el momento tiene unos tintes muy distintos. Ayer celebrábamos la eucaristía en la parroquia, en medio de un calor de mil narices, y allí estaban:    Jesús el animador, y junto a él Nando, el protagonista dedicado a las ciencias empresariales, Álvaro esntregado a su piano para hacer estudios superiores , Marina a la que le falta unos créditos para ser fisioterapeuta, Pablo también en económicas, Pruden que ha estado este verano trabajando en Mercadona pero que va a ser un maestro de lujo, Angelines profe consorte del animador, Alberto que ama la historia aunque no todos los profesores son como a él le gustarían- algunos lejos no pudieron estar como Gema, Guimaly, ; estaban juntos celebrando el Domingo, pero se habían reunido allí, algunos habían venido de sus pueblos, para estar juntos, orar, y poner en manos del Padre, la decisión de Nando de realizar un tiempo de sus estudios en una universidad de México, en concreto en la de Guadalajara.  Recibió, junto a la comunidad, una bendición especial y solemne; se trata de un paso fundamental en su vida, ahora no será el fútbol, ni otras cosas las que organizarán su vida, si no fundamentalmente el estudio y las relaciones y el encuentro con una nueva realidad; no ha sido fácil la decisión y no lo será la tarea, pero él sabe lo que quiere y se arriesga, rompe, abre fronteras y se lanza confiado en el Padre, en sus compañeros  de grupo, en su familia y en los que le acompañamos. Una vez más vemos un proceso que abre a la esperanza. El mismo me decía ayer, me dicen  hace unos años que yo iba a estar dispuesto a marcharme a otro continente a estudiar y a seguir trabajando mi persona y lo vería totalmente imposible, hoy sin embargo estoy preparando las maletas y el corazón, con ilusión y esperanza, a la vez que con un temor respetuoso por lo que supone este salto.Este  Viernes próximo, día 13 de Agosto, estará embarcando dirección México. La cena  tras la misa, en un restaurante italiano tuvo mucho de fraterna, de alegría, de esperanza y de universalidad. Los abrazos fueron sinceros e intensos, ¡cómo todos desean la luz y la vida para Nando¡

Yo en mi interior le pido al Padre, una vez más, acompáñale y ayúdale a volar alto, muy alto para que contemple la vida  desde lo profundo con tu corazón y tus sentimientos. Ánimo Nando que contigo vamos muchos que creemos y confiamos en tí, no lo dudes: tus padres y hermanos, tu amigos de Almendralejo, los militantes de JEC, los compañeros de estudios…¡tú sabes que te queremos de verdad¡

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