El juicio cristiano (2) “Como el Padre…”

fotos_camara_686JUZGAR: JUICIO TEOLÓGICO

Desde la claves anteriores estamos en el momento de poder empezar a atisbar que “juzgar” es hacer historia, tomar postura en la vida, justificar , hacer justicia, darle el verdadero sentido a lo que somos y hacemos, se trata del modo de hacernos y ser personas en medio de la historia. Parece una labor inmensa y casi imposible, viéndonos tan pequeños en el mundo, en la ciudad, en la universidad, en el mundo juvenil, en la cultura… cómo hacer este oficio  que parece que nos supera, parece una labor de dioses; es verdad, es labor de Dios, pero lo bueno es que nos ha hecho a su imagen y que además nos ha dado el camino concreto para realizar el oficio de juzgar de un modo auténtico en la persona de Jesús de Nazaret; podemos decir que la humanidad de Jesús es el juicio de Dios de la historia, su modo de juzgar la realidad.

Para nosotros Jesús de Nazaret y su evangelio, su buena noticia, nos dan las claves del verdadero oficio de juzgar, de saber hacer nuestras personas en la dirección de la vida auténtica y de la verdadera originalidad. Su forma de situarse en la historia, de discernir, sentir, de tomar postura, decidir y actuar  se convierten en luz para que nosotros podamos hacer el mismo oficio con el corazón del Padre. El es nuestro maestro en el arte de juzgar, el nos enseña porque lo ha aprendido de su Padre; ser cristiano para nosotros no es otra cosa sino seguirle a él, discernir y juzgar como él lo hace, con sus sentimientos y su espíritu. Pero vayamos paso a paso en el proceso de lo que es el oficio de juzgar.