El juicio cristiano (3) 1ª Clave: Escuchar

fotos camara 085PRIMERA CLAVE: ESCUCHAR LA REALIDAD

 Antes de  hablar  debemos escuchar, el buen juicio depende en gran medida de la capacidad de escucha atenta de la realidad. La realidad habla y saber escuchar es casi un tanto por ciento altísimo de que el juicio pueda ser auténtico  y original. Pero escuchar lleva una serie de condiciones que hay que adquirir en la vida para que nos configuren en nuestro modo de ser, analizar y sentir la realidad:

–         Pararse y silenciarse:

  •  La vida va muy rápida y estamos continuamente lanzando juicios y mensajes, pero no están elaborados en la profundidad de la realidad, nos movemos por las primeras sensaciones, por las condiciones ambientales, por el qué dirán, por la valoración de los otros, por las ideas adquiridas y aprendidas… así no se puede llegar a un buen juzgar, más bien se caerá en un juicio superficial, rápido, condenatorio, sin matices, impulsivo, violento… Es lo que más se da y es una pena¡, como si la vida y la historia fuera un mundial de fútbol continuo donde todos comentan sin jugar… Esta cultura es la que más se desarrolla en un mundo de progreso y tecnificado como el nuestro, de ella nacen juicios rápidos respecto a la misma cultura y nos encontramos personas que dicen, sin más detenimiento, ¡¡¡ Todo es guay del Paraguay¡¡¡  y otros con la misma celeridad y superficialidad dicen ¡¡¡ Todo esto de hoy es un asco, se ha perdido todo lo bueno de antes¡¡¡fotos camara 390

 Qué distinto cuando somos capaces de detenernos ante un hecho, persona, acontecimiento y lo  convertimos en el centro de nuestro interior para mirarlo con detenimiento, desde dentro poniendo en acción todo lo que soy. Dando importancia real a la vida y las personas.  Aprender a detenerse es fundamental para ser persona, para saber mirar y entrar en la realidad y la historia. La serenidad, la contemplación, la interioridad se convierten en algo fundamental y necesario  para llegar a un juzgar verdadero. Pero cómo se aprende a pararse, serenarse, interiorizar, contemplar… Jesús lo hizo con sus discípulos.  Qué bueno sería poder aportar este elemento tan sencillo a nuestra cultura y desarrollarlo con los propios medios que ella tiene dentro de sí misma.

2 Responses to “El juicio cristiano (3) 1ª Clave: Escuchar”

  1. Tienes razón Padre, que importante es saber escuchar y pararnos antes de contestar, para hacer una buena reflexión y así no dejarnos llevar por las influencias, Debemos conocer la realidad de los demás y la nuestra propia, que a veces nos olvidamos de comos somos y que buscamos en esta vida. Muchas veces nos pasa esto porque nos dejamos llevar por el “placer de la vida”, es decir, por vivir el momento sin pensar en nada más y a veces o a menudo creemos que es lo cierto porque nos da un placer momentáneo y rápido, pero con el paso del tiempo te das cuenta que no es así. A veces el camino más corto o sencillo no es el que nos produce más “placer” o más crecimiento personal.
    También creo que es importante que nos paremos a pensar de como está nuestra vida y que queremos de ella, o mejor dicho, como queremos vivirla. Tenemos que ser crítico y consecuente con nuestros actos. Yo con el paso del tiempo, me he dado cuenta que estaba equivocado, o dicho de otra forma, que el camino que yo llevaba no era el correcto para lo que deseaba y quería. De todo esto me he dado cuenta, porque en el camino me he encontrado con persona que me han ayudado…y nos las enumero porque son muchas y no me gustaría quedarme sin nombrar a nadie.

  2. Qué cierto es que vivimos sólo en la superficie, y no nos paramos a ver en profundidad los acontecimientos. En eso no nos parecemos a Jesús de Nazaret; Él se detiene a observar (contemplar) y es capaz de ahondar en el interior de los hechos y las personas. Me vienen a la mente su manera de responder a quienes le presentaron una mujer sorprendida en adulterio (Jn 8,3-11), o sumodo de leer los sentimientos y vivencias de la mujer que entra en casa de Simón el publicano y le lava los pies con sus lágrimas (Lc 7,36-40), todos la juzgan a la ligera y sólo ven en ella una pecadora pública, pero Jesús va más allá y ve una mujer necesitada de amor; o la agudeza de juicio cuando ve que una pobre viuda echa unas monedas en el templo: “esa ha echado más que nadie, porque da de lo que le sobra” ( Lc 21,1-4). ¿De dónde le vendría a Jesús esa sabiduría? No olvidemosq ue dedicaba mucho tiempo a la oración contemplativa, que no es sino ejercicio de mirar el mundo, la historia y la propia vida desde las claves del Reino, desde Dios.
    Abrir los ojos a la realidad requiere tiempo observación y tener un buen maestro para ello. En nuestro caso, podemos acercarnos a la personalidad de Jesús y aprender de Él. Pepe, gracias por esta entrada de tu Blog.